La muerte se llama... Eleanor...

By Mrs-Write_

30.6K 2.5K 253

¿Y si tres días antes de tu boda, te enteras que tu pareja ha sufrido un accidente? Descubre la historia... More

Prólogo
|Noticia|
|Blanco|
|Se cancela|
|Frío|
|Confió en Ti|
|Silencio|
|Escondidas|
|Desprecio|
|Piezas|
|El Sueño|
|Ella|
|Lluvia|
|De esos días|
|CentralParck|
|Samy|
|Semana difícil |
|Bungee|
|La verdad|
|¡Vamos!|
|Lago Champlain|
|De Nuevo|
|Virtudes que no tenemos|
|Yosemite = Everest|
|¡Cumbre!|
|Tacoma|
|Cálido|
|Energía nivel 1|
|Nudillos|
|Aquarium|
|Cansada|
|Disputa|
|Energía nivel 4|
|Secretos de las Vegas|
|Cualidades|
|La duda|
|Casual|
|¡No es lo mío!|
|Votos|
|Rumbo|
|Con sabor a Italia|
|Tiempo|
|US BANK TOWER|
|El frió significa el fin|
| ¡Cobarde! |
|New York|
|Miércoles|
|Energía nivel: 20%|
|Peligro|
|Pijamada|
|Buenos días|
|Verdadera relación|
|Háblame de ella|
|Eleanor|
|Hermanos|
|Insignificante verdad|
|Tal vez...|
|"Shine"|
|Adictos|
|¡Advertencia!|
|Ataduras|
|Traición|
|Sin rodeos|
|La número 10|
|De norte a sur|
|Nacer y morir|
|Piezas|
|Baúl|
|¡Desde cero!|
|Negro.|
|¡Te amo!|
|La muerte se llama...|
Epílogo.
|¡BONO!|

|Torpes|

259 25 5
By Mrs-Write_

Nathan.

-¿Qué hacemos aquí?- pregunté con incredulidad. Las letras plateadas frente a mí: Us Bank Tower me dejaban algo confundido. -¿Acaso vamos a robar?

- ¡Cállate!- bramó irritada Eleanor, quién aparentemente no estaba feliz de mi compañía.

Sinceramente aún no entendía como había terminado aquí, pero aún cuando la sensación fue algo enfermiza, de cierta manera resulto emocionante e interesante pensar que me había transportado, aun cuando en el proceso había dejado a mi cuerpo un poco entumido y congelado—Tal cual como la temperatura de Eleanor—. De pronto la vi subir los escalones hasta la entrada con paso firme; con toda confianza golpeó un par de veces la puerta de cristal, dado que justo ahora mi cuerpo se mantenía estático me limité a verla desde lejos.

Pasaron unos segundos cuando un hombre uniformado apareció, desde mi distancia no podía escuchar lo que decían, pero mi mandíbula se desprendió al suelo cuando me di cuenta que la dejaron pasar con toda tranquilidad al edificio. —Pero... ¿Qué rayos?— en ese momento reuní todas mis fuerzas e ignorando por completo el extraño hormigueo que sentía en mis músculos,  corrí hasta los escalones para luego comenzar a tamborear la puerta; finalmente el guardia de seguridad regresó con Eleanor quién me miraba cual leopardo.

-¿Diga?-preguntó desconfiado el hombre.

-Lo siento... Me quede atrás- comencé a explicar con nervios ante la mirada inquisitiva del guardia- vengo con ella.

-¿Eso es cierto?- aquel hombre tan sólo giró hacía Eleanor, quién permanecía de brazos cruzados-¿Señorita?

La chica parecía debatirse sobre si dejarme pasar o no, sus ojos claramente me rechazaban aunque sus labios no decían nada, más bien se limitaba a soltar suspiros pesados cual toro enfurecido dispuesto a atacar. No obstante, su silencio no me ayudaba y antes de darme cuenta el guardia me tomó del brazo violentamente, arrastrándome hasta un cuarto para luego tomar el teléfono — ¡Mierda! Cree que miento—.

- ¡Espere! - gritó rápidamente Eleanor- en realidad si viene conmigo, yo solo no quería que me acompañara- confesó con cierta vergüenza en sus palabras- por favor suéltelo.

-¿Está segura señorita?- volvió a preguntar el guardia, quien lo único que recibió en respuesta fue una mirada gélida. Eso basto para que me dejara en libertad.

-¿Podemos continuar?- preguntó demandante y algo caprichosa Eleanor- casi no tenemos tiempo.

-Claro, por aquí- indicó el guardia, no sin antes dedicarme una mirada odiosa al pasar a mi lado.

Ambos lo seguimos hasta un elevador, en donde el guardia oprimió uno de los botones que nos llevaría hasta el último piso. Una vez que las puertas metalizadas se cerraron, el intenso silencio que se formó en ese pequeño espacio hizo eco en mi interior; nuevamente sentí gotas de sudor bajar mi espalda y un ligero frío que me caló hasta el más pequeño e insignificante hueso, ella se mantenía sumergida en silencio con sus pestañas cayendo ligeramente sobre sus ojos... Su mirada gélida e indiferente me resultaba estúpidamente sexy — debo estar algo loco...— aún así, no tuve tiempo para pensar en un tema de conversación pues las puertas se abrieron. Un pasillo con paredes blancas se extendía por todo lo ancho frente a nosotros.

-Sígueme- indicó Eleanor; quién caminó altiva por ese lugar.

-Aún no entiendo la razón de estar aquí...- mencioné, pero no recibí una respuesta.

Sinceramente comenzaba a acostumbrarme a estos espacios misteriosos en los que no me respondía. Nos detuvimos frente a una puerta de cristal que daba paso a una sala de reuniones. Eleanor entonces se giró a la cámara de seguridad para hacer una seña, fue cuando la puerta automáticamente se abrió. El aroma de cedro y aire acondicionado juntos me resultaba nostálgico. Las paredes de color gris decoradas con pequeños cuadros y frente a nosotros un imponente ventanal con la mejor vista de todas.

-Los Ángeles...- susurré maravillado y con cierta incredulidad ante la vista. De alguna manera los cristales daban un efecto de 3D y parecía como si se pudiera tocar los edificios- como si volaras.

-Lo sé... Es hermoso- comentó Eleanor en voz baja, cómo si tuviéramos miedo de despertar a alguien. Su mano se extendió hasta el cristal y parecía como si pudiera acariciarlos- Increíble.

-¿Cómo conseguiste el permiso?- pregunté. No me podía creer que esto fuera tan fácil.

-Yo no hice nada...- confesó- fue la señora Sabrina.

-No entiendo- mencioné girándome confundido a Eleanor- ¿Sin conocerte?

-No todos tienen el cuerpo lleno de veneno- escupió con enfado Eleanor, sus palabras tan tajantes me dejaron en silencio.

Me sentía incómodo pero decidí quedarme callado. Algo que había aprendido, era que si bien era cierto que las cosas que hacíamos resultaban extraordinarias, también era verdad que no importaba mucho la forma en que se consiguieran. Retrocedimos un poco hasta tomar unas sillas y sentarnos sin despegar la vista de los edificios, en aquel momento el cielo comenzaba a pintarse de un amarillo pálido y rosa. —Pronto saldrá el sol...— la emoción se abrió camino en mi pecho, ante la idea de que sería la primera vez que vería el amanecer; no podía evitar sentirme algo impaciente.

-Esto es algo que no me canso de ver... -declaró Eleanor mirando con sonrisa inocente al cielo; aunque sus palabras me erizaron y la garganta se me seco- es de esos pocos instantes en los que me siento calidad.

"¿Eh?"

De pronto me quedé atónito, quizás por la forma tan sincera con la que dijo aquello o quizás por su expresión tan desolada... De alguna forma me sentí conmovido. " No te gusta el frío ¿verdad?" aquella pregunta regresó a mi cabeza de la nada; y recordé aquel día que estuvimos en el acuario, cómo se comenzó a comportar extraño desde ahí, — ¿Cuál fue mi respuesta a su pregunta? ¿Qué le dije exactamente?— aún así no importaba que tanto me rebanara los sesos, no podía recordar lo que dije.

-Eleanor- la llamé con voz firme mientras ocultaba mi rostro entre unos mechones de cabello, al igual que apretaba mis puños intentando ocultar mis nervios- ¿Sabes? Hay algo que quiero decirte...- mis labios en ese momento enmudecieron, como si el valor se esfumara, buscando las palabras adecuadas, aquellas que no me hicieran parecer un idiota- ok... Eleanor... Tú... ya sabes...

-¿Siempre has sido tan elocuente?- se mofó de mi con absoluto sarcasmo, lo que consiguió cabrearme un poco.

-Joder, quiero decir que tú... Eres cálida a tú manera- aceptaba que la forma tan brusca con la que solté aquello no fue como lo tenía planeado; incluso Eleanor que se encontraba burlándose de mí, terminó en silencio y quizás algo sorprendida.

-¿De dónde ha salido eso?- cuestionó con cierto desprecio- suena raro.

-Bueno, pues lo lamento...- de alguna forma está chica no parecía captar la intención del mensaje, por lo que terminaba siendo algo despectiva.-Sólo pensé que debías saberlo.

-¿No se supone que odias el frio?- cuestionó con auto desprecio y en ese momento algo se aclaró en mi mente, cuando giré la vi con una expresión apagada.

"Eso fue lo que respondí... Se incómodo a tal grado que piensa que ella no me gusta, creo que ahora empiezo a entender... ¡Ja! pobre Muerte atolondrada".

-Serás cabezota- solté al mismo tiempo que pasaba mis manos por su cabello, despeinando su melena- quién diría que serias así de aprensiva... Ven, arriba.

Llena de confusión la tomé de sus frías manos, provocando que sus ojos se abrieran abruptamente. Era cierto que estaba fría... Pero aún cuando dejaba un extraño sentimiento, también se sentía agradable y en algún punto comenzó a gustarme sólo un poco.

-¿Te quedarás ahí todo el día?- preguntó impasible Eleanor.

-Solo quiero demostrarte que no me incómoda ni me disgusta tocarte- respondí con sinceridad y sonrisa tímida, pero lo que recibí en cambio me dejo atónito.

-¿Realmente crees que con sostener mis manos es suficiente?

"¿Eh?"

-Eres muy denso si crees que esto lo compensa- continuó recriminando con su mirada fija y tajante sobre mi.

De pronto ella se acercó algo vacilante hasta a mí, la distancia entre nuestros pechos era sólo milimétrica; si no fuera por la diferencia de estaturas estaba muy seguro que ella podría mirarme fijamente a los ojos. Rápidamente los nervios se apoderaron de mi cuerpo, sentía que tragaba con dificultad y que mi corazón latía cual roedor. La mano de Eleanor me tomó del brazo para acomodarlo en su cintura, — es tan pequeña....— no recordaba haber tocado antes de esta forma a mi prometida... Sin embargo ella no se mostraba titubeante, incluso se acercó hasta el punto que la distancia entre nuestros cuerpos fue inexistente.

-¿Entonces?- cuestioné con timidez y voz baja.

-¡Haz algo idiota!- exigió, sin embargo de alguna forma su reacción me resultaba adorable.

-La verdad soy un torpe... Podría pisarte- comenté con diversión, al mismo tiempo que comenzaba a moverme junto con ella. Sin embargó ni bien habíamos dado dos pasos, cuando terminé sembrando un pisotón en ella-te lo advertí.

-Está bien... Si eres tú, puedes pisarme- ante su respuesta tan sincera mi corazón se detuvo.

"¿Qué es eso?"

Continue Reading

You'll Also Like

238K 13.4K 40
Ayla Walker pasó de ser una simple fan de la formula 1, que sólo fue a una carrera gracias a un concurso, a ser la nueva novia de Charles Leclerc, pi...
77.7K 13.4K 35
¿Y si es muy tarde para empezar de cero? Cuando Gia Davies se muda a Nueva York, está huyendo. Se ha dado cuenta de que su carrera no le gusta, su re...
48.3M 4.6M 83
Primer libro de la serie #GoodBoys. En físico gracias a Nova Casa Editorial (este es un borrador). Inteligente, perfeccionista, competitivo, meticulo...
531K 61.8K 15
Harry había pasado por varias injusticias a lo largo de su vida. Había perdido y amado; preguntado y respondido. Pero aquella vez, cuando sabiendo qu...