Bad News || Derek Hale [Teen Wolf] (1)

Cap. 60

Stiles despertó de golpe, incorporándose en el sofá ya libre del veneno de Kanima quitó de un tirón la cinta en su boca y de ésta empezó a salir una larga tira de tela.

Vendajes.

Todos dieron dos pasos atrás, observando al muchacho expulsar tela de su boca. Se fijaron en el montón de vendajes que había quedado en el suelo, una vez Stiles hubo terminado; cuando una mano empezó a surgir de entre la tela.

El Nogitsune se había materializado desde el suelo.

Y sus ojos se fijaron en la alta y fornida figura de aquel ser, con chaqueta de cuero y pantalones de tonos tierra. Con vendajes en sus manos y cabeza, solo podían ver la boca del Nogitsune; filosos dientes y oscuridad absoluta.

Peter y Scott dieron un paso al frente y lo sostuvieron con fuerza, lanzándolo al sofá. Empezaron a quitar las vendas de su cara.

Y así, descubrieron que se trataba de Stiles.

Había dos Stiles. Uno falso y otro verdadero. Había un impostor entre ellos.

Miró sobre su hombro, buscando al que creía era el original. Pero, no solo no lo encontró, sino que Lydia tampoco estaba y la puerta de la casa estaba abierta de par en par.

( . . . )

Entonces, Scott y Kira le habían entregado a los Oni al Stiles -que suponían era el genuino, dejando en él la pequeña marca detrás de su oreja. Él mismo.

Luego, la búsqueda de Lydia; lo que era Allison, Isaac, los gemelos y ella, buscaban a la pelirroja natural por todo Beacon Hills -pistas, lo que fuera que los llevara a ella.

Stiles se estaba quedando en casa de Scott, puesto que así él lo podría cuidar y mantener vigilado en todo momento.

Valeska intentaba colaborar, pero su olfato estaba algo deteriorado por... bueno, fumar. Y su vista... dicho de algún modo, no era la más detallista como para encontrar pistas ocultas. Entonces, ella simplemente se sentaba y miraba a todos ser útiles, mientras afilaba sus garras con una lima de uñas.

Digna de una escena de película.

Ah, y Meredith. El día que el Nogitsune se llevó a Lydia, Valeska intentó seguir el rastro, por el olor, así fuera miedo o el característico olor a perfume de la pelirroja -pero luego de un par de calles, perdió el rastro completo; por lo que ese día se fue directamente a casa, donde se confinó en su habitación todo el fin de semana, sin hablar con nadie. Aquella noche, cosa que Kira le contó después, Stiles y Scott habían ido a la comisaría para hablar con Noah... y ahí, aparentemente, su hermanito recordó algo importante... o a alguien, es decir, Meredith.

Y, por supuesto, el Sheriff Stilinski fue a la casa Eichen a buscar a la mujer que mencionaba su hijo.

Miró a Kira, quien estaba al teléfono.

Lo que no sabía Noah, por el momento, era que Meredith estaba en la escuela en ese momento. Justamente sentada al lado de Valeska en la clase del Entrenador.

—Niña. Oye. Niña, ¿Quieres decirme de qué manicomio escapaste?—, el Entrenador le habló a la muchacha. Pero Meredith parecía una tumba, en completo silencio.

Todos en el salón estaban rodeando aquel asiento, mirando con curiosidad a la chica como si fuese algo completamente extraordinario, o simplemente sacado como de un manicomio... literalmente.

—Disculpe, Entrenador, el término "manicomio" ya no es políticamente correcto—, Dany le informó al hombre.

Quien frunció el ceño y dudó unos segundos antes de continuar.