Cap. 77

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—¿Cómo dijiste que te llamabas?

—Mason...

—Mason—, repitió ella, como probando el nombre en sus propios labios—. Sabes, Mason, ahora mismo eres el único hombre con el que quiero hablar...- Bueno, y Liam, que parece que no se va a ir—, suspiró con una sonrisa ladina cargada de pesar.

El moreno -Mason- no respondió a las palabras de la teñida, sólo la observó agachar la cabeza y recostarse sobre la mesa en la que los tres se hallaban sentados.

Liam, incluso bebiendo de su botella de alcohol adulterado -seguramente- con bastante rapidez, sin hacerle preguntas a Valeska o incluso fijarse demás en su estado; ya sabía que algo le sucedía. Empezando por el aroma que desprendía, siguiéndole a esto el hecho de que estaba hablando con ellos dos y no bailando con Malia.

Porque no la conocía bien, pero sabía que si no fuera por -lo que sea que estuviera pasando en su vida- lo último que Valeska haría sería hablar con ellos.

La música retumbaba con fuerza, los gritos de los adolescentes resonaban aún más, haciendo de aquel lugar el último al que Valeska deseó siquiera estar.

Realmente estaba odiando a Malia en ese momento.

Y hablando de Malia... ¿En dónde infiernos se había metido?

—Liam—, casi gritó, finalmente, luego de que los dos amigos hubiesen terminado con su conversación. Una sonrisa nostálgica se apoderó de Valeska, al recordar quién fue el primero en decirle aquello—. ¿Sí sabías que no podemos embriagarnos, verdad?

Hasta citar las palabras de Derek dolía en su pecho.

—¿Por qué no pueden...?—, cuestionó Mason.

—Porque estamos tomando medicina—, mintió con habilidad—. Medicina especial para el TEI—, se encogió de hombros con simpleza.

—¿Y cómo se supone que eso funciona?

Mason no se había tragado el cuento, en absoluto.

—La droga tiene un componente especial que ayuda al organismo a sintetizar el alcohol en el sistema con más rapidez. Por eso no nos embriagamos—, había sido convincente, sí.

Se sorprendió a sí misma por sus habilidades de engaño. Si tan solo pudiera engañarse a sí misma y convencerse de que estaba bien...

Mientras tanto en la Casa Eichen, se hallaban Lydia y Stiles atados a una columna de soporte, en el sótano del lugar; siendo amenazados de muerte por Brunsky.

Llegó entonces Parrish, disparándole al hombre que amenazaba la vida de Lydia; y en medio de murmullos asustados y lágrimas, la pelirroja logró articular un "Brunsky asesinó a mi abuela, y a Meredith, lo encubrió todo. Usaba a Meredith como su marioneta".

Vaya sorpresa se llevaron los tres al ver a la presunta muerta -Meredith- aparecer por una esquina del mismo sótano. Con una mirada vacía y aparentemente no tan trastornada como la última vez que la vieron. La escucharon murmurar: —Brunsky era mi marioneta.

Así que... Eso había sucedido durante aquellas horas.

Liam dio un largo trago a su botella y miró a Valeska -quien bebía vodka de una botella camuflada como agua. O quizás sí era agua, pero creían que no por la forma de actuar de ella.

Con un suspiro él y Mason intercambiaron miradas; ambos se sentían con la mínima responsabilidad de preguntarle qué le sucedía a la pecosa. Así que lo hicieron.

—¿Estás bien?—, la duda en su voz fue tan palpable como el estado decaído de la teñida.

—Sí—, estaba demás aclarar que no le creyeron ni un poco. 

Bad News || Derek Hale [Teen Wolf] (1)Where stories live. Discover now