Cap. 32

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"—¿Has visto a tu madre? Vine a despedirme—, la voz de Calvin sonó desde el otro lado de la línea—. No debí venir, para empezar.

Correcto—, celebró irónicamente, mordiendo su lengua para evitar contarle que Jennifer Blake -la aparentr insulsa e inofensiva maestra- la había secuestrado, junto con su padre, y que seguramente serían pronto los nuevos sacrificios—. Te pregunto algo, ¿por qué terminaron ustedes?

Ella y yo no íbamos juntos. Buscábamos cosas diferentes, tu madre ni siquiera buscaba cuando me encontró. Y si bien desde el principio ella estuvo conmigo solo para herirte, yo supe de eso después. Supongo que perdió el interés cuando supo que tu ya no tenías ningún interés en mi, que me habías mandado a la mierda y que no me perdonarías ni una sola más.

Palabras más, palabras menos, fue porque tu y yo terminamos—, resumió, intentando disimular cuánto le habían afectado aquellas cínicas palabras.

Aquella era la primera, y la única de hecho, conversación normal que había tenido con Calvin desde que lo conocía. Una conversación "sana", sin gritos, o lágrimas.

No le parecía interesante estar conmigo, si yo no te interesaba. Como un niño que quiere el juguete de otro y al tenerlo fácilmente le parece aburrido.

Qué estupidez. Pensó casi rodando los ojos.

Y... lo del recital. Eso no debió pasar. Lo lamento.

Yo no. Te extrañaba.

Quisiera poder decirte lo mismo."

Se detuvo para limpiar los lentes de sus gafas pues la infernal tormenta no tardaba ni dos minutos en empaparlos de nuevo, quitándole cualquier posibilidad de visión.

Se los puso nuevamente y reanudó su marcha, bastante perezosa y lenta. Y la verdad es que le importaba muy poco resfriarse -si es que podía.

Su celular sonó y al contestar un relámpago iluminó el cielo, seguido de un ensordecedor trueno. Casi parecía una escena sacada de una mala película de terror, llena de clichés.

¿En dónde demonios estás?

—En la calle. Dah.

Evidentemente. Pero tienes un maldito auto y hay una maldita tormenta.

—Necesitaba pensar, Stiles.

Iré por ti, ¿Dónde estás?

—Voy hacia el departamento de Derek, estoy a dos calles, no te molestes en venir—, al escuchar a su hermano intentar replicar algo, lo interrumpió—. Adiós, Stiles.

Y sin más, colgó.

No mentía, necesitaba un poco de tiempo a solas para pensar y simplemente desconectarse de todo. Despejar su mente de absolutamente todo.

Y, quizás había sido algo estúpido caminar bajo la tempestad; un capricho tal vez.

Y en su mente, extrañamente, solo rondaba su madre. Y pensaba qué le habría pasado; hacía tan solo unas horas esa insoportable mujer parecía no querer despegarse de su lado, y ahora ni siquiera contestaba el celular.

Ah, cierto, está secuestrada por una loca.

Se halló frente a la puerta del departamento de su alfa. Cada fibra de su cuerpo ansiaba huir de ahí, salir corriendo. Pero sus pies se anclaron con fuerza al suelo; no huiría.

Bad News || Derek Hale [Teen Wolf] (1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora