Bad News || Derek Hale [Teen Wolf] (1)

Cap. 78

—Es lo suficientemente astuta como para que la acusen de algo—, Lydia suspiró resignada.

—Si Meredith es El Benefactor, entonces fue muy competente para engañar a Kate y que abriera la bóveda, para chantajear a Brunsky y hacer que la ayudara, y lo suficiente para crear la lista y pagar por cada muerte. Esta chica es una mente maestra criminal.

—Debe haber alguna razón por la que hizo esto—, intentó la pelirroja, mirando al padre de su amiga pecosa, casi rogando al cielo para que el hombre comprendiera.

—Solo me interesa el "por qué", pero si me dice el "cómo"...-

—Habla de cómo detenerlo todo.

—Después del ataque a Valeska esta noche, está claro que la lista sigue en pie. Los pagos podrían ser automáticos. Y mientras les paguen a los asesinos, y les paguen bien, la lista seguirá haciéndose pequeña cada vez más—, Noah estaba realmente aterrado. Empezando porque la sola idea de que su hija estuviera en esa lista, ya lo ponía de los nervios.

Sumándole a aquello el hecho de que Valeska encabezara la lista... Realmente no había razón alguna para dudar de la capacidad de los asesinos a sueldo y de su avaricia -pues estaba más que seguro que ese no sería el último ataque que su pequeña recibiría.

La joven pelirroja frente a sus ojos chasqueó la lengua, comprendiendo lo que el hombre quería decir.

—Tenemos que detener la lista de muerte—, concluyó.

—No. Tenemos que detener el dinero—, corrigió con voz firme.

( . . . )

Con tres toques en la puerta de madera, Melissa abrió la misma e ingresó a la habitación. Stiles saltó de la cama acto reflejo ansioso por saber lo que la mujer tenía por decirle.

—Dígame que lo trajo—, se precipitó, recordando haber pedido el reproductor de casettes.

Ella negó con la cabeza, apretando los labios, y antes de que Stiles preguntara por Valeska, se limitó a explicar brevemente con un "no hay cambios, la mantendremos así hasta que estemos seguros de que no corre peligro; toda la noche sus pulsaciones han variado, no sabemos la razón pero estamos en ello".

—Encontré a alguien que quiere hablar contigo—, comentó Melissa, dando un paso hacia el lado y dándole espacio para ingresar a la habitación.

Con una mueca preocupada y ojos bailando de lado a lado en un gesto casi paranoico, Malia entró allí. Y Stiles no pudo estar más sorprendido.

—Hola.

—Hola.

Melissa se retiró de la habitación, cerrando la puerta a sus espaldas, para darles a los chicos algo de privacidad.

—Supe que casi mueres—, su voz flaqueó, mirando a detalle al pálido chico de lunares en busca de heridas o lastimaduras.

—Bueno, yo supe que tu casi mueres—, enfatizó en su defensa, jugando nervioso con sus manos.

—¿Y estás bien?

—Sí, Brunsky me golpeó en la cara. Al parecer era un asesino en serie.

—Tiene sentido...

—Sí, de hecho sí. ¿Qué hay de ti?

Con un suspiro, Malia se limitó a responder con simpleza, pero sin dejar su tono suave de lado: —Por poco nos prenden fuego.

—¿Están bien?

Quiso golpear su cabeza contra una pared luego de haber hecho esa pregunta. Porque no todos habían salido bien librados de ese ataque: Valeska estaba en un coma inducido, alimentándose por una sonda y orinando por otra.