Ese tipo de amor convierte a un hombre en un esclavo. Ese tipo de amor envía a un hombre directo a su tumba.
Me vuelvo loco, loco, loco bebé. Lo enciendes, luego te vas. Si, me vuelvo loco, loco, loco por tu amor.
¿Que puedo hacer cariño?
Me sie...
Habían pasado días desde la pelea. Derek se había ido de la casa y no venía al hospital a trabajar. Estaba en una etapa de crisis medica. No me hablaba, no hablaba con Meredith y Mark no quería saber nada de él. Me preocupaba por mi hermano, pero aún así, decidí darle su espacio para que pudiera pensar mejor.
En cuanto Mark y a mí, estábamos felices. Ya no había que ocultar nada, podíamos coquetear en público, besarnos, salir a citas. Estábamos como en una fase de luna de miel de parejas.
Y todo estaba bien, excepto que en realidad no lo estaba. Izzie cada vez estaba más extraña, ya no me hablaba tanto y pasaba más tiempo con Cristina. Obviamente, le pregunté si pasaba algo y ella me dijo que nada. No le tomé tanta importancia, ya que estaba distraída con mi relación.
Hasta que un día, George – quien ya me había dicho que algo extraño le pasaba a Izzie – me contó lo que ella y Cristina habían estado ocultando durante este tiempo.
Izzie tenía cáncer.
Se había expandido a varias partes de su cuerpo, y el único que podía extirpar el tumor en su cabeza era mi hermano, pero nadie sabía nada de él.
Para mí, eso fue como volver a la realidad, recordar que tenía amigos con problemas y recordar lo que era perder una amiga. Lo horrible que uno se podía sentir.
Izzie era una de mis mejores amigas, había estado a mi lado en uno de los peores momentos de mi vida, no quería perderla.
Desde entonces, había pasado más tiempo con ella en el hospital. Meredith decía que Derek la iba a operar, pero Alex no se mostraba muy convecido, no después de lo que había pasado con la última paciente de Derek.
Ahora Meredith, Alex, Cristina y yo estábamos afuera del cuarto de Izzie, esperando que Bailey nos diga quien la iba a preparar para la cirugía.
– Ustedes cuatro, se que quieren estar aquí, se que quieran apoyarla. Pero yo seré la médica interna. La prepararé para la cirugía –nos dijo Bailey.– Y si van a entrar a su habitación, lo harán solamente como amigos. Izzie necesita amigos que le digan que todo estará bien. Los necesita a ustedes, no más doctores, ¿entendido?
Todos asentimos y entramos al cuarto. Me sorprendí al ver a mi hermano dentro, no lo había visto desde hace tiempo, y su barba había crecido.
Él al verme, solo desvío su mirada. Supongo que aún seguía molesto.
