Ese tipo de amor convierte a un hombre en un esclavo. Ese tipo de amor envía a un hombre directo a su tumba.
Me vuelvo loco, loco, loco bebé. Lo enciendes, luego te vas. Si, me vuelvo loco, loco, loco por tu amor.
¿Que puedo hacer cariño?
Me sie...
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Todos recordamos los cuentos de hadas de nuestra niñez. La zapatilla de Cenicienta, el sapo se convierte en príncipe, la Bella Durmiente es despertada con un beso. Había una vez. Y luego vivieron felices por siempre. Cuentos de hadas. La esencia de los sueños. El problema es que los cuentos de hadas no se vuelven realidad. Las otras historias, esas que comienzan con noches oscuras y tormentosas y terminan con lo inimaginable. Son las pesadillas que siempre parecen volverse realidad. La persona que escribió la frase "felices por siempre" debería recibir una golpiza.
...
Me acerqué a los doctores que estaban amontonados frente al computador.
- Hola -me saludó Mark.
- Hola -respondí con una pequeña sonrisa.
Me puse al lado de George para poder tener una mejor vista a la pantalla del computador.
- ¿Ya salieron los resultados? -pregunté.
Hoy iban a publicar la lista sobre cuáles eran los mejores hospitales de enseñanza en todo el país.
Todos estábamos emocionados, siempre decían que Seattle Grace iba en los primeros puestos.
- No aún nada -respondió Bailey.
Se suponía que los resultados iban a salir a las 4:00, sin embargo ya eran las 4:15. En cualquier momento saldría.
Más doctores se acercaron junto a nosotros para poder ver en que puesto quedábamos. El espacio en el que estaba se reducía y hacía que George y yo nos juntemos más.
- ¿Podrían quedarse quietos? -pidió George. Las personas detrás de nosotros dejaron de moverse-. ¿Estas bien, Liv?
- Si, gracias. No tenías que hacerlo.
Le sonreí y él me la devolvió con otra sonrisa.
- Si pasamos a Hopkins. Seremos el número uno -dijo Mark, interrumpiendo el intercambio de miradas que George y yo teníamos.
Pasar a Hopkins era muy difícil, era algo pesimista decirlo, pero el hospital no era tan bueno para llegar a ser primer lugar.
- No lo creo -afirmó Hanh- seremos tres, si Mayo se adelanta.
Ese sí era un puesto más realista.
- Dra. Bailey, solo tiene que actualizar la página -intenté oprimir el botón de actualizar.
Pero la Dra. golpeó mi mano antes de que llegara al teclado.
