Ese tipo de amor convierte a un hombre en un esclavo. Ese tipo de amor envía a un hombre directo a su tumba.
Me vuelvo loco, loco, loco bebé. Lo enciendes, luego te vas. Si, me vuelvo loco, loco, loco por tu amor.
¿Que puedo hacer cariño?
Me sie...
– ¿Qué me puedes decir de Calliope Torres? –preguntó Arizona al acercarse a Liv.
– ¿Callie? Es amable, buena doctora, buena amiga. Estuvo casada, se acostaba con mi novio –respondió– ¿Por qué?
Arizona sonrió al recordar lo que había hecho la noche anterior. – La besé en el baño del bar –dijo como sí nada.– Y quería saber sí podía tener algo con ella.
Liv la miró sorprendida.
– ¿Y fue bueno? –preguntó con curiosidad.
– ¿Qué cosa?
– El beso, ¿fue bueno?
Arizona se rió. – Si, me gustó. –respondió, quería seguir hablando sobre el beso, pero su beeper sonó– Bailey me necesita. No te olvides que hoy tenemos el caso de Will en Pediatría. Te veo ahí.
Liv asintió. Y siguió su camino hasta el área de Pediatría. Caminaba rápido, ya que no quería encontrarse con Mark. Pensaba no hablar con él hasta que tome la decisión de hablar con Derek.
Lo cual él no parecía tener algún indicio de querer hacerlo.
Mientras tanto, Mark se alejaba del carrito de café con dos vasos de capuccino. Si bien recordaba, a Liv le gustaba el café y esperaba que con eso se arreglaran las cosas. No había hablado con ella durante tres días y en verdad la extrañaba.
Callie se acercó a él y empezaron hablar.
– ¿Y lograste verla? –preguntó Torres, a lo cual Mark la miró confundido. ¿A quién tenía que ver?– A Arizona.
– Ah sí, no tuve la ocasión de ir a pediatría, y pedirle a la enfermera que me señale a la titular que besó a mi amiga en el sucio baño de un bar.
Callie lo miró con los ojos entrecerrados – Bueno, aún regalas café –intentó agarrar uno de los vasos que tenía Mark.
Mark alejó los cafes de la mano de Callie y le dijo que no eran para ella. Luego llego Addison a su lado y también quiso agarrar uno de los vasos.
