Ese tipo de amor convierte a un hombre en un esclavo. Ese tipo de amor envía a un hombre directo a su tumba.
Me vuelvo loco, loco, loco bebé. Lo enciendes, luego te vas. Si, me vuelvo loco, loco, loco por tu amor.
¿Que puedo hacer cariño?
Me sie...
- ¡Liv! -oí a Alex entrar a mi habitación. A la vez, que abría las cortinas, para dejar que la luz entrara.
- ¿Qué? -le pregunté, desanimada. Intentando taparme con las sábanas para que la luz no me molestara.
- Es la décima vez que pones esa canción, estoy empezando odiar la música por ti.
No quise hacerle caso y seguí intentado dormirme, hasta que sentí como Alex quitaba las sabanas que me tapaban. Y con eso, me vi obligada a taparme el rostro con la almohada.
No sabía cuánto tiempo había pasado desde que Mark y yo habíamos terminado. Pero se sentía como el infierno. Lo extrañaba mucho y me dolía pensar en él. No debí dejarlo ir. Podíamos ser una hermosa familia. Él, Sloan, y yo, y el feto también. Pero no, fui tan tonta de apartarme. Me sentía mal conmigo misma porque siempre era la que lo arruinaba.
Para profundizar en mi herida, me había encerrado en mi cuarto y escuchaba música depresiva todo el tiempo.
- Ten cuidado con eso -le dije al ver que trataba de detener la canción que sonando en la reproductora de vinilos-. Es una edición especial. Tienes que evitar el contacto de tus huellas con los surcos. Y a la vez, evitar que la aguja se descontrole y lo raye.
- ¿Cómo sabes todo eso?
- Trabajé en una tienda de música cuando estaba en la universidad -respondí, sin prestarle atención.
Alex hizo lo que le dije y luego volvió a intentar que me levantara.
- Mira, mayormente, no me interesaría ayudarte. Pero te ves decrépita y no puedo soportar verte así. Tienes que seguir adelante. Levántate.
