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"No hay nada más que podamos hacer"

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"No hay nada más que podamos hacer". Esas son las últimas palabras que un cirujano quiere decirle a un paciente. Rendirnos no es algo fácil para nosotros, así que hacemos todo lo que esté a nuestro alcance para no hacerlo. Para los cirujanos las "causas perdidas" significan "inténtalo un poco más".



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La segunda vez que hablé con la obstetra me aguanté las lágrimas y la escuché con atención. Ni siquiera sabía de qué servía escucharla, si ya sabía todo lo que me iba a decir. Supongo que quería creer en una esperanza.

–Un astrocitoma es un pequeño tumor en forma de estrella. –dijo– Es bastante raro que un bebé lo desarrolle dentro del vientre y es aún más inusual poder detectarlo en la Fase 1. El tumor ha crecido en el cerebro y parte del corazón, ha afectado la movilización de células y nutrientes, y ha hecho que la válvula izquierda del corazón no alcance el tamaño adecuado causándole un mal funcionamiento en el sistema circulatorio, una estenosis aórtica severa.

–Pero eso tiene solución –intervino Jackson–, con una valvuloplastía fetal podríamos hacer que el ventrículo izquierdo funcione.

La obstetra negó despacio con la cabeza.

–Es una operación para prenatales de primer trimestre. Debido al avance del embarazo, la válvula izquierda ya no es rescatable. Lo que podríamos hacer es quitar parte del líquido que se está acumulando mediante una pericadiorcentesis fetal y luego, intervenirlo con un tratamiento extratrauterino en las semanas antes de nacer.

–¿También sacarán el tumor con el tratamiento? –preguntó Mark.

–El tumor en el cerebro por ahora es pequeño, no ha llegado a afectar el sistema nervioso, ni el límbico. Aún no se ha visto señales de espina bífida, hidrocefalia o polihidramnios, pero si quisiéramos evitar esto, lo mejor sería operar ahora. Haríamos una cirugía fetal abierta. Abriríamos el útero y expondríamos al bebé para ser reparado.

Mark se mostró reacio.

–He visto esas cirugías. Son muy arriesgadas.

Jackson se mostró preocupado y miró con miedo a la obstetra.

–¿Cuánto es el porcentaje de éxito? –preguntó.

–Es un 55% donde la madre como el feto sobreviven. –respondió– El otro 45%, en el mejor de los casos, uno de ellos sobrevive y en el peor, ambos mueren.

Jackson negó con la cabeza, decidido.

–No vamos a poner en peligro a los dos. Debe haber otra solución.

𝐏𝐥𝐚𝐬𝐭𝐢𝐜 𝐒𝐤𝐢𝐥𝐥𝐬  -Grey's AnatomyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora