Ese tipo de amor convierte a un hombre en un esclavo. Ese tipo de amor envía a un hombre directo a su tumba.
Me vuelvo loco, loco, loco bebé. Lo enciendes, luego te vas. Si, me vuelvo loco, loco, loco por tu amor.
¿Que puedo hacer cariño?
Me sie...
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Día de Acción de Gracias, 2003, Nueva York.
Liv no se encontraba emocionada por llegar a su destino. Había dado cinco vueltas por todo Central Park con tal de retrasar su sufrimiento. Sus botas comenzaban a ensuciarse así que pensó que era hora de continuar el camino.
Sacó su celular para hablar con Alicia, su mejor amiga, mientras daba pasos con lentitud.
-¿Puedes creer que Preston decidió irse a Los Hamptons sin mí solo porque su abuela le dijo que parecía una prostituta? ¿Cuál es el problema de esa anciana? -se quejó mientras cruzaba la pista- Osea, no debería estar comprando su féretro en vez meterse en lo que es su...
-¡Mira por donde vas! -escuchó a alguien gritarle seguido con el estruendoso sonido del claxon.
Liv giró su cabeza con molestia y vio un auto a centímetros de ella.
-¿Hello? ¿Acaso no ve que estoy cruzando? ¡Casi me mata! -reclamó al chofer y continúo su conversación en el celular-. Como sea, yo sé que su abuela está a punto de morir, pero eso no le da excusa para preferirla. Terminaré con él.
-Espero que esta vez sea en serio. -Alicia se reía desde la otra linea-. Mejor olvídate de Preston y ven a Los Angeles. Berkeley es tan aburrido sin ti.
Liv hizo una mueca de inconformidad y suspiró.
-No puedo. Le prometí a Derek que estaría en la horrible cena familiar que hará en su casa. No me imagino las horribles comidas que ha hecho Addison. -volvió a suspirar- Ya estoy llegando. Deséame suerte.
Se despidió de su amiga y tocó el timbre de la puerta. Nadie abría. Esperó un poco más y volvió a tocar incesablemente hasta que la puerta de madera se abrió. Derek y Addison le daban una sonrisa de cálida bienvenida.
Se veían como la perfecta pareja de esposos. Radiantes y ricos. Daban asco.
-¡Derek! -Liv lo abrazó con mucha alegría- ¡Te extrañé! Hace tanto que no te veo. ¿Cuánto pasó? ¿Un año? Te sigues viendo igual de guapo. -Liv siguió sonriendo y pasó a ver su cuñada-. ¡Addison! -Le dio un abrazo-. Te ves... bien. Me encanta tu nuevo look. Ahora el pelo desteñido está tan de moda. Te sienta genial para tu edad.
Addison la miró desconcertada. Tragó saliva y siguió fingiendo su sonrisa.
-También es un gusto verte, Liv. Pasa. -Abrieron más la puerta y la dejaron entrar a su casa-. Te esperábamos... desde hace una hora. -dijo Addison.
Liv, quien se estaba quitando el abrigo, se le borró la sonrisa.
-Hubiera llegado más temprano, pero casi me atropellan. -La expresión de los esposos cambió a una de preocupación. Derek le preguntó si estaba bien-. Me siento algo extraña, pero estaré bien. Te juro que hoy en día los conductores no saben manejar. ¿Por qué huele a quemado?
