Ese tipo de amor convierte a un hombre en un esclavo. Ese tipo de amor envía a un hombre directo a su tumba.
Me vuelvo loco, loco, loco bebé. Lo enciendes, luego te vas. Si, me vuelvo loco, loco, loco por tu amor.
¿Que puedo hacer cariño?
Me sie...
No sé porque me parecía un nombre extraño. No sé, como si fuera algo inventado. Capaz sus papás no lo querían mucho.
Él soltó una sonrisa nerviosa y pareció querer acercarse un poco más hacia mí. Actuaba como si estuviera ansioso, o algo parecido. Por mi parte aún seguía triste. Sin embargo, me animaba conocer nuevas personas, y probablemente, porque estaba ebria, creía que aún tenía el poder de hablar tranquilamente con un hombre.
–Soy... nuevo. Antes no estaba en el hospital.
–Vienes de la fusión. Con razón, no te reconocí. Aunque no soy buena recordando rostros, disculpa, si es que hemos trabajado antes.
Intentaba recorrer en mi memoria si había oído sobre un tal Jeremy Stone, el enfermero, pero nada. Supongo que no era una persona importante, porque lo habría recordado. Otro de los defectos que debía mejorar, recordar a las personas.
–No, está bien, Liv. Ahora tengo la oportunidad de hablar contigo... –hizo una pausa y de la nada, su cara se expresó serio– Has tomado mucho, ¿no es cierto?
Miré a la mesa, había tres vasos vacíos que antes estaban llenos de tequila. Qué raro, pensé que habían sido más vasos. Supongo que Joey se había llevado los otros. Había uno para Alex, quien parecía que iba dejarme plantada y yo estaba deseosa de tomar su parte del tequila.
Volví a dirigir mi vista hacia Jeremy. Tenía los ojos marrones, de aquellos curiosos y tiernos, su cabello era ruloso, negro y corto. Su rostro era algo redondo, pero a la vez, perfilada. Parecía aquellos tipos de buenos sentimientos que encontrabas en los bares. Como aquellos chicos buenos. Seguía mirando los vasos vacíos, no parecía estar molesto, solo algo confundido.
