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Estamos todos bendecidos

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Estamos todos bendecidos. Bendecidos de estar aquí, bendecidos de hacer lo que hacemos mejor, lo cual es salvar vidas. Cada día, una vida a la vez. Estamos curados de modo que podemos curar a otros.


❁❁❁


Amen.

Es lo ultimo que todos decimos antes de volver a sentarnos en nuestras sillas.

Yo jamás me había considerado una creyente ferviente, nunca rezaba, ni iba a la iglesia. Se podría decir que era agnóstica. Pero, al parecer, para ser partícipe del programa de rehabilitación del estado de Washington, debías se parte de eso.

Como siempre este país y sus reglas locas. ¿Quién entiende a Estados Unidos?

Hace tres meses que estaba aquí. Y no, nadie me había obligado. Había sido mi decisión, yo misma me había internado. Y cada vez que hacíamos la oración (lo cual era todos los días), me preguntaba porque había sido tan estúpida de encerrarme en un lugar así.

Al principio, parecía una excelente idea. De casualidad alguien había dejado un folleto de centros de rehabilitación en mi cuarto (súper extraño, lo sé) y después de una pequeña investigación, me anime a inscribirme.

Siempre había querido un impulso para mejorar mi vida y cuando Meredith invitó a más personas a vivir a la casa, supe que estaba haciendo lo correcto. No iba soportar ni un día más durmiendo en la misma cama con April.

Así que pedí un permiso especial en el trabajo, y deje una nota adhesiva en el escritorio de Derek que decía: "Estaré en rehabilitación, llámame en cuatro meses. TQM, Liv".

Con eso lo decía todo, no debías ser adivino para saber dónde estaba.

Y, por último, Alex fue quien me trajo y se despidió de mí como era debido; me abrazó y creo que estuvo a punto de llorar porque no nos íbamos a ver en mucho tiempo o ¿esa era yo?

En fin, ahora estaba aquí, viviendo una aburrida vida y con personas que jamás pensé conocer en mi vida, algo que me hizo sentir incómoda, pero ya había pagado por adelantado.

–Y Liv, ¿te gustaría decirnos algo? –habló Marissa, la señorita que dirigía "El círculo de amigos" o, mejor dicho, el circulo donde todos contábamos nuestros secretos. Algo que hacíamos todos los viernes.

Ella me miraba expectante, como si siguiera esperando algo de mí después de que me hiciera llorar la semana pasada.

Le sonreí y me puse a pensar que le iba decir.

Ya le había contado sobre el tiroteo, sobre Jeremy, también había hablado sobre mi hermana acostándose con mi ex novio. ¿Qué más quería?

–No, estoy super bien. –respondí.

𝐏𝐥𝐚𝐬𝐭𝐢𝐜 𝐒𝐤𝐢𝐥𝐥𝐬  -Grey's AnatomyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora