𝐏𝐥𝐚𝐬𝐭𝐢𝐜 𝐒𝐤𝐢𝐥𝐥𝐬 -Grey's Anatomy

𝟶𝟷.𝟶 𝙿𝚛𝚘𝚕𝚘𝚐𝚘

《🍂🍂🍂》

Mi vuelo aterrizó en Seattle. Tomé un taxi que me dejó por el punto más cercano a donde me dirigía, y después de caminar como por una hora a través de un sendero en el bosque, llegué a lo que cualquiera llamaría, nada.

Literal, no había nada en todo este lugar. Según las indicaciones de Nancy aquí es donde, se supone, que Derek vivía.

Y obviamente solo eso era posible si él durmiera en el suelo, lo cual no creo.

Saque mi teléfono y marqué a la persona responsable de esta situación.

- ¿Alo? ¿Ya llegaste? -me contestó Nancy, mi hermana.

- Si, ya llegué -le contesté- pero, ... ¿sabes? el único problema es que no hay nada -dije molesta.

- ¿Cómo que nada? ¿Nada de nada? -preguntó.

- Si, nada más que pasto y una asombrosa vista -respondí- Nancy estoy sola y no hay nada, en cualquier momento un oso va a salir del bosque, y además de que serás la responsable de mi muerte, no quiero que tú seas la última persona a la que hable.

- Mira bien, tu siempre has sido ciega -me dijo, a lo que yo me di una vuelta para poder ver "bien" y la verdad es que si había algo.

- Hay un remolque -contesté.

El remolque estaba un poco lejos y si estabas en la posición donde yo estaba no se podía ver, pero si te movías un poco si lo hacías.

- Ahí es donde vive Derek.

¿En el remolque? Esta vez Derek si perdió la cabeza. Es que acaso no ha tenido una buena infancia como para vivir en un buen lugar.

Me acerqué al remolque, no se veía tan grande, lo cual significaba que vivía solo. Afuera había luces y sillas.
Me acerqué un poco más y pude abrir la puerta sin problemas y cuando entre sólo había una cama sin tender y su cocina.

- ¡DEREK! - grité

- ¡DEREK! - grité otra vez

- ¡DE...

- No crees que si estuviera ya te hubiera contestado -dijo Nancy por el teléfono.

- Si, ya me di cuenta - le contesté mientras miraba las cosas que en el remolque.

- Liv -volvió hablar Nancy- quería hablar sobre tu residencia, ya has pensado donde la vas a seg...

- ¿Sabes, Nancy? -la interrumpí- que tal si te llamo dentro de... un mes. Adiós -colgué.

Empecé a revisar la casa de Derek. Para saber que clase de vida tenía mi hermano. Comida, solo tenía cereal. Revistas, solo tiene periódicos. Conclusión, no pasa mucho tiempo aquí.

- ¿Liv? ¿Qué estás haciendo aquí? -dijo Derek, sorprendido mientras entraba al remolque.

- Derek -sonreí- estoy visitando a mi hermano favorito -lo abracé.

- No era necesario -dijo quitándose del abrazo.

- Claro que sí -le dije agarrando sus cachetes- Además, te tengo una sorpresa... me voy a quedar aquí, en Seattle... para hacer mi residencia -alcé mis brazos y sonreí.

De la sonrisa que tenía en su cara se transformó a una mueca de consternación.

- ¿Qué? ¡No puede ser cierto! - exclamó con falsa alegría y con una sonrisa falsa.

- Sí, créelo. Nos vamos a divertir.

Derek sólo me volvió a dar su fingida sonrisa y luego miró su reloj.

- Mira, ya es muy tarde. ¿En qué hotel te estas quedando, para llevarte? -dijo mientras agarraba las llaves de su auto.

- Sobre eso, mmh..., verás ahora tengo problemas económicos y... no puedo pagar un hotel -le comenté- Así que... me quedaré contigo.

Apenas dije eso Derek soltó sus llaves y su rostro cambio por completo.

[...]

Estaba en la cama con mi pijama, Derek estaba a mi lado y me había dejado sin manta con que taparme y estaba haciendo mucho frío.

Estaba molesto, era obvio que no me quería aquí.

Después de decirle que me iba a quedar se encerró en el baño y no salió por un largo tiempo. Después de salir del baño, me dijo que se iba a dormir y se acostó.

Tenía que hablarle y era posible que no estaba despierto, pero era bueno intentarlo.

- Derek -susurré.

- ¿Qué? -susurró.

- ¿Me puedes hacer un favor? -no respondió- Si alguien te pregunta donde estoy, les podrías decir que no sabes donde estoy.

- ¿Por qué? ¿qué hiciste? -preguntó.

- Nada, solo que... las cosas entre Nueva York y yo no están bien -respondí- Y bueno no quiero que nadie sepa dónde estoy. No te preocupes, mamá es la única que sabe.

Después de un rato, suspiró y dijo.

- Está bien. Ya duérmete.

Se movió un poco y me pasó una manta para que pudiera taparme.

Dejo de hacerme frío y después de unos minutos, recién pude dormir.