46

886 64 1.7K
                                    

La mañana fría no tardó en llegar. Sentía pequeños fragmentos de viento entrar por la ventana y estrellarse contra mi piel.

Tenía demasiada pereza para levantarme; tanta como para permitirme permanecer sin mover un solo músculo, aunque de vez en cuando tenía pequeños escalofríos.

—Tom, ¿cómo está Edd?

Me asusté por un momento, había olvidado que a mi espalda estaba Tord.
Ambos dormimos en la misma cama, dándonos las espaldas a ambos. No es como si eso me agradará, pero es su cama y no quería dormir en el suelo o en el sillón.

—Esta mejor. Matt se queda con él a cuidarlo. De vez en cuando lo suplantó para que vaya a descansar.

—Me alegra—hizo una pequeña pausa— de que este bien...

Pude sentir que Tord se dió la vuelta, ahora mirando mi espalda.

Me sentía incómodo.

—¿A dónde fuiste?—pregunté, sin necesidad de mirarlo a la cara.

—Con...

He hizo un gran silencio, parecía que le costaba hablar; y mis ojos pesaban tanto...

Mi cabeza no podía pensar en lo que iba a decir, simplemente estaba vacía. Tal vez porque no me importaba tanto como creía o era porque aún seguía con sueño.

Ya había permanecido callado por varios minutos, tanto que en cuanto mis ojos se volvieron a cerrar, hablo.

—Estaba con m-mi... ¡Ahg! Da tanto asco.

El movimiento brusco me sobresalto. Por curiosidad asome mi cabeza por un costado de mi hombro, así pude notar que se había sentado y tomado su cabeza, mientras se jalaba los cabellos... vaya tonto.

—¡Estaba con la mierda de mi padre! Me encerró durante este tiempo solo para torturarme.

Mis ojos se abrieron en un instante de incredulidad. No pensaba que él por fin diría su paradero o sobre su familia. En el pasado siempre evadía preguntas cuando Edd le preguntaba o simplemente decía que fue a fumar, eso a pesar de que hubiera pasado una semana. Edd al final se cansaba y desistía.

Era una sorpresa que fuera sincero.

Mi cuerpo se dió la vuelta automáticamente. Encontrarmelo cara a cara aún me era incómodo, además de estar en una sola cama me hacía sentir algo repugnante, pero en estos momentos eso me valía una mierda con tal de sacarle la mierda al estúpido... Posiblemente en mi otra vida hubiera sido una señora chismosa.

—No sé porque te digo esto. Ni siquiera estamos ebrios.

Suspire, tampoco yo lo sabía.

Su cara lucia pálida, además de tener una expresión débil. Tal vez por eso siempre se encerraba en su cuarto cuando vivíamos con Edd en cuanto regresaba de algún lado.

¿Siempre había sido así de lamentable...?

—Solo dilo. Te debo una después de todo

Tord me miró expectante, buscando por seguro segundas intenciones. Sé que no era la persona correcta ni la mejor compañía para hacer esto, pero eso no me interesa a mi.

Tardó otra vez varios minutos, posiblemente pensando en si realmente quiere que yo lo escuché.

Solo noté como empezó a reir, que supe que había aceptado.

—Soy ridículo, ¿no?— se llevó su mano a su boca y comenzó a morder sus uñas— Tom, tienes razón en decirme siempre que soy estúpido, mírame ahora, confiando en ti.

InestableWo Geschichten leben. Entdecke jetzt