28

731 85 34
                                    

Jamás lograré olvidar aquella sensación cálida, pero a la vez tan fría de cuando sostienen tu mano, mientras estas sufriendo. Sin embargo, ¿por qué tiene que durar tan poco?

Desearía nunca haber abierto los ojos, desearía nunca haber percibido el aroma y desearía haberme inundado en aquella sensación tan agradable, pero a la vez tan escalofriante cuando se pierde.

Abrí los ojos, para encontrarme con aquella mirada centrada en mi, una cara que si bien se que es falsa, es reconfortante pensar que aquella preocupación es verdadera y que no está llena de mentiras.

Con tu mano me extendiste aquella botella, invitandome a beberla, teniendo un significado tan profundo detrás de ello.

Perdamonos en las gotas dañinas y olvidemos en su exquisitez nuestros problemas.

Acepté desesperado, bebiendo todo el líquido de golpe e inundanme del olvido mientras me sentaba correctamente en el sillón.

-Hey Commie, ¿quieres ir al bar?- preguntaste mientras te colocabas a un lado mío.

-Tengo botellas de alcohol aquí, no necesitamos ir hasta allá- giraste la cabeza hacía mi dirección, al parecer recordando algo.

-Sobre eso...- hiciste una pausa, para luego tragar en seco- me las tomé todas después de haberme bañado- sonreiste, para luego rascarte la cabeza fingiendo pena.

-Bien, entonces no iremos a ningún lado; tengo flojera, pero tengo videojuegos- te sonreí, esperando que aceptaras mi propuesta.

-Quiero alcohol, Commie- hiciste nuevamente la cara sería, para luego confundirme y sonreír de la nada- tú prepara los videojuegos, yo traigo botana y alcohol-

¿Tanto así quieres mentirte a ti mismo?, y mentirme a mi.

-Va, entonces te espero aquí- me levanté, caminando hacía la puerta que salía al pasillo.

-Si, pero dame dinero. Como verás, soy tan miserable que estoy vacío de dinero- sonreiste nuevamente, haciendome sentir como si esto realmente fuera real.

-Te daré dinero, ¿cuánto ocupas?- te miré incrédulo, pero sin tener opción más que aceptar.

-Lo suficiente como para comprar dos paquetes de palomitas, papás y smirnoff, mucho smirnoff-caminaste hacía mí, extendiendome la mano para que te entregue el dinero.

Saqué mi billetera, para luego darte billetes que si bien eran más de lo que ocupaba.

-Entonces me voy yendo- te diste la vuelta igualmente sonriendome, despidiendome como si yo fuera tu capitán, sin embargo, pude notar tu cara neutral en cuánto miraste la puerta.

No estamos lo suficientemente ebrios, ¿verdad?

-Hey Tom, ¿planeas quedarte aquí por cuánto tiempo?- te pregunté, ocultando mis verdaderas intensiones.

-No lo sé, ¿cuánto quieres que me quedé?- te fuiste sin mirarme, cerrando la puerta y no dejandome responder.

Regresaras, ¿verdad?

Es tan triste ver como todos te mienten con una sonrisa, callarlo porque no quieres estar sufriendo en la soledad y al final solo aceptar la mentira.

InestableTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang