Inestable

48

Edd nos había invitado al cine, lo cual era raro.

Tal vez ya se esté recuperando y le dieran la oportunidad de salir. Creo que eso es bueno, pero a la vez extraño.

Pensé que pasaría mucho tiempo para volver a salir así, incluso comenzaba a familiarizarme a siempre solo ver la estúpida cara de Tord.
Estoy seguro que desde el exterior podría verse como si él y yo fuéramos amigos de toda la vida, ya que vivimos juntos y hacemos las acciones que corresponden a lo mismo.

Incluso ahora mismo tenemos que salir a la vez para ir a con Edd.

—Esto es raro— dije en voz alta, lo suficiente como para que Tord escuchará con claridad desde adelante mío, pues él iba a un paso más rápido que yo.

—También lo creo. Me es difícil pensar que volvamos a ser como antes— respondió.

Nos quedamos callados luego de eso. Sin decir o mencionar algo más, llegamos a con lo que sería la entrada al cine.

A un costado podíamos ver dos siluetas, unas que destacaban ya que uno de ellos llevaba un espejo en la mano en un lugar no muy común de encontrarlo. Además, juraría escucharlo coquetear con alguien si no supiera de quién se trataba.

—Sabes Matt, deberías de ser un poco más discreto— mencioné mientras Tord y yo llegábamos por detrás de ellos.

Matt se giró, viéndonos con lágrimas en sus ojos. Vaya drama el que hará...

—¡Amigos! ¡Todd, y... — se quedó mirando fijamente a Tord, para luego desviarse hasta mi de nuevo.

—Tord, Matt— recordé— y no me llamo Tim, es Tom.

Tord nos miraba desde mi espalda en silencio. Luego, una risa resonó en los oídos de todos. Era Edd, quien al final hablo de forma secante.

—Bien, veo que todos están en perfectas condiciones, ¿podemos pagar ahora?

—Si, ¿por qué no?— respondí, sin embargo aún permanecí inmóvil.

Después de todo, no estaba seguro de quién iba a pagar, pero definitivamente no sería yo.

Gratis.

Vivir como un bastardo tiene sus beneficios.

Matt igualmente sabía lo que tenía que hacer, no hablar o decir de más.

Suspirar, suspirar, suspirar. Edd simplemente no se detenía, además, lo hacía de alguna forma que expresaba lo molesto que estaba.

A pesar de que quería que mi cara permaneciera inmóvil, no podía evitar que se me escapara una sonrisa.
Edd pareció notarlo e inmediatamente me fulminó, pero paro para ahora mirar atrás mío mientras sonreía.

Escuché como Tord trago saliva y retrocedía unos pasos.

—Oh Tord, casi no te veo, ¿por qué luces así? Vamos, charlemos en lo que vamos a pagar los boletos.

Edd paso por al lado mío, encerró a Tord en su brazo izquierdo y lo obligó a caminar mientras hablaba de lo preocupado que estaba por él.
Llegando a este punto, ya sabía quién pagaría mi boleto.

Matt continuo soltando cumplidos a su reflejo. Yo decidí alejarme unos pasos de él.

Aún después de llegar hasta aquí, no sabía que película veríamos, si embargo, presentía que sería una de zombies. Después de todo, a todos nos gusta.

Luego ví como Edd llegaba solo, dejando en la taquilla a Tord. A pesar de que no podía ver su cara, sabía que nos miraba de forma molesta.

—No está disponible, creo que cometí un error en la fecha. ¿Quieren ver otra o vamos a otro lugar?