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El guardia finalmente se retiró y JinYoung tomó 2 barras y, usando sus poderes, logró convertir el hierro en galio. Aquel metal, con el solo contacto humano, podría derretirse. 

- no hay tiempo. - dijo JinYoung. - hay que ponerle calor cuanto antes, así se derretirá.

Mark, YoungJae y Yugyeom empezaron a frotar sus manos con la barra, derritiéndola en cuestión de segundas. Se sintieron un par de pasos por los sombríos pasillos. Ya no había tiempo, así que patearon hasta romper el metal.

- vámonos. - indicó Mark, pasando entre la abertura creada. Tenía el tamaño suficiente para que todos pasaran sin muchos problemas. - hay que apresurarnos, debemos llegar al palacio antes que las tropas de Kris partan.

El último en salir fue el menor de todos, tenía que seguir a los demás, quizás ellos sabían el mapa de lo que eran estos calabozos. Con algo de timidez, tomó la mano de Im para mantener el paso, y ciertamente, daba resultados. Cuando lograron salir, tuvieron que correr por sus vidas hasta salir del refugio.

Al salir, se encontraron con Jackson, bueno, el que se supone era Jackson. Era un lindo e inofensivo Grifo. Se acercó a su hermano menor para resguardarlo bajo su ala.

- detendremos a la Reina Oscura a como dé lugar. - dijo el esposo del grifo. - con o sin tu ayuda.

Jackson, lentamente, abandonó su forma híbrida hasta ser un ser humano hecho y derecho, mostrando una forma autoritaria, como la de un Rey.

- tienen mi ayuda. - admitió el híbrido seriamente. - lo que mi hermana hace... la consumió por completo. - ambos hermanos estaban devastados.

- debemos ir a casa. - dijo JinYoung, tomando la mano de su hermano. - vamos por nuestra hermanita.

Las tropas de Kris no tardaron mucho en rodearlos, sin embargo, no hubo miedo en los chicos. Un cazador hábil, 2 hijos de las flores y 2 mageías. Tenía el poder suficiente para huir.

La mirada de Jackson se encendió en ira cuando encontró los ojos de Wu YìFán. Tenía cuentas pendientes con él.

- ven aquí, dame la cara y pelea como un hombre, ¡cobarde! - gritó el Rey del Bosque. - deja de esconderte en tus secuaces y da la cara.

Pese a que Jackson solo medía 1.74 y Kris 1.87, ambos contaran con la misma cantidad de masa corporal, Jackson tenía algo que Kris no, y eso era valentía. Porque hay que ser muy valiente para meterte con alguien de ese tamaño.

La provocación que Jackson hizo funcionó. Kris salió de entre el montón de gente hasta quedar frente a frente al más pequeño.

- aquí estoy. - replicó.

- abandona tu armadura, se hombre y enfrenta a alguien a puño limpio. - JinYoung apretó la mano de su hermano, indicándole que quería huir de allí.

YíFàn empezó a reír fuertemente, mirando a ambos hermanos con desprecio, de forma despectiva. Al callarse, se despojó de su armadura, lanzándosela a uno de sus secuaces. Luego de eso, en un abrir y cerrar de ojos tomó a JinYoung de la nada, apoyando la espalda del menor en su estómago puesto a lo pequeño que era. Él intentó zafarse, pero el más alto abusaba de su tamaño y eso enfadaba más a Jackson.

- cuando lo vi por primera vez, estaba en el comedor. - comentó kris, tomando los brazos del menor para retenerlo, jugando con él como si de un muñeco se tratase. - pensé que lo había matado cuando apenas tenía, ¿cuánto? ¿6 o 7 años? Ya no lo recuerdo, pero me deshice de uno, no me será de mucho trabajo matar al otro, o quizás lo venda a unos piratas. ¿Qué me dices?

- eres un cobarde. - repitió Jackson, intentando reprimir su ira hacia Kris, aunque se estaba convirtiendo en una bestia tan, pero tan salvaje que le costaría permanecer como hombre por mucho tiempo. - enfréntate a mí, ¡yo puedo pelear! JinYoung es solo un niño.

- es parte de mi golpe. - Kris alzó los brazos del chico, haciéndolo quejarse en voz baja. Un poco más y esguinzaría su hombro. - ¿no es un lindo muñequito? Solo le falta que esté quieto. Eso se soluciona con un pequeño corte por aquí. - juntó las muñecas del menor a lo alto y con una de sus manos libres alzó su mentón, mostrando su cuello.

- suéltalo. - exigió Jackson.

- ¿o sino qué?, ¿me acusarás con tu hermanita? - preguntó en un tono burlón. Lanzó al chico hacia sus secuaces. El menor intentó librarse, pero no pudo, sabía que podía usar su magia contra ellos, aunque quería evitarlo a toda costa.

Jackson no esperó más y se fue en contra del cuerpo de YìFán, haciéndolo caer sobre el lodo. No le bastó con solo eso, sino que ahora se venía lo bueno. Empuñó su mano izquierda y empezó a golpearlo en el rostro, tomando con su diestra el cuello de la camisa de Kris para retenerlo.

Kris no se quedó atrás. Se deshizo rápidamente del cuerpo que tenía encima, tirándolo hacia un costado para tomar sus brazos y dejarlo en su espalda, torciéndolo.

- haré que tu lindo hermanito tome un viaje con unos amigos, ¿cuánto crees que me den por él? - otra vez el tono burlón en su voz. - ¿qué haré con él, eh? ¿Lo vendo?, ¿lo torturo? O con algo más de sencillez, ¿lo mato?

- ni muerto dejaría que le pongas una mano encima. - exclamó Jackson con ira. - ya verás lo que te espera.

Kris era un hombre hecho y derecho, en cambio, Jackson era un Mageía macho, por ende, no le debía nada a nadie. Él podía usar su magia. Se transformó en un gato castaño, y gracias a la conducción del más alto, logró arañar su rostro, probablemente en el ojo. Cambió rápidamente a su amada forma de Grifo para atacar al más alto.

Lo tomó de la pierna para emprender vuelvo y dejarlo caer de cierta altura. Hizo la hazaña 2 veces hasta sentir algo atravesar su pata. Soltó un chillido en pleno vuelo y aterrizó. Se sintió débil, pero al ver a su hermano tratando de huir y temeroso de utilizar sus poderes contra los humanos, entendió que no podía dejarse vencer. Al volver a su forma humana estaba dispuesto a ensuciarse las manos por sangre sucia solo para proteger a su hermanito.

Dejó que Kris recuperara el aliento, mientras buscaría algo para acabar con aquel peligro para su familia. Cuando el más alto alzó su mirada, le sonrió maliciosamente y volteó a ver al menor, éste temblaba en los brazos de sus secuaces, eso lo hizo ensanchar su sonrisa.

Jackson volteó a ver a su esposo, él parecía preocupado, con ganas de ponerse en medio para detener toda la pelea, pero una mano en los hombros por parte de uno de sus amigos lo hacía contenerse.

Volvió toda su atención hacia el "legítimo príncipe". Él, como si fuera un lobo en luna llena, atacó contra su cuerpo y lo tomó, cargándolo sobre su hombro para luego dejar caer su cuerpo en un algo grueso, con cientos de filo, que atravesó todo su torso.

- ¡JACKSON! - oyó a su esposo gritar desgarrado y el fuerte llanto de su hermano menor.

Vio su estómago. Estaba atravesado con un tronco partido. Le quedaba poco, y lo entendió al ver a su hermano de 7 años a su lado, tomando su mano.

- m-mi... familia...

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Vamo a llorar

crystal loveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora