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JaeBum acurrucó el cuerpo del menor hacia su pecho, dándole cariños en su cabello. Nadie quería hablar mucho al respecto de cómo salir de allí, gracias a la constante vigilancia que había sobre ellos.

- ¿y si usas tu magia? - susurró el mayor en el oído del menor. -  solo si quieres...

JinYoung tomó las manos de Im, atrayéndolo a su pecho. En la palma de su mano empezó a acariciar ciertas figuritas. El humano entendió lo que trataba de hacer, o más bien, de decir con esas caricias.

Tal parece, el chiquillo planeaba huir cuando hubiera una distracción, pues, aparte de desear pasar desapercibido y escapar juntos para detener entre ellos a la Reina Oscura.

Y aunque quería protestar, no tenía idea cómo. El plan consistía en huir, primera prioridad, sumándole que no podían tener a la mitad de las tropas de YìFán tras su paso, pues eso sería mortal, para todos.

YoungJae tiraba de los barrotes de manera floja, como si hubiera estado así desde hace horas y haya perdido toda su energía en eso. El Príncipe sabía bien cómo quitar esas barras. Solo necesitaba que nadie lo viese o estarían perdidos.

- ¿crees que Jackson venga por ti? - preguntó Mark no tan disimuladamente. Le guiñó un ojo discretamente, puesto a que el guardia se incorporó levemente, en señal de que estaría pendiente de su charla. - es decir... soy su esposo, tú su hermano...

- Jackson siempre viene. - respondió JinYoung mientras se aferraba al cuerpo de JaeBum. - de pequeño, Jacky siempre llegaba a vendar mis rodillas raspadas y me daba un dulce. - añadió con un poco de entusiasmo en su voz.

- él siempre es atento... - sumó el rubio. - sé que vendrá en la forma de un gran dragón y nos sacará de aquí.

La semilla de la duda ya estaba sembrada. El guardia se removía nervioso en su puesto, sabiendo que tenía que abandonar su lugar para ir a avisarle a sus superiores que prontamente estaría bajo ataque.

- ¿qué tal si nos dormimos mientras Jackson llega? - inquirió YoungJae con una sonrisa burlesca, una que el guardia no veía. - estoy cansado. Cuando seamos libres tenemos mucho que caminar.

YuGyeom pasó su brazo por los hombros de su hermano para acomodarlo a su lado, apretando suavemente su brazo, con cariño fraternal.

- intenta dormir. - le dijo el alto, acomodando la cabeza de su hermano en su regazo para que reposara. - hemos hecho todo bien, merecemos detenernos a descansar.

JinYoung miró a los hermanos. Extrañaba esa cercanía, aquellos cariños que sus hermanos le daban. No tan solo fue Astred, Jackson siempre lo acurrucaba para dormir en la tarde en sus siestas o en las noches, luego, cuando el mayor se distanció, busco refugio en los brazos de su hermana, y aunque ella no era de darle tanto afecto debido a su personalidad fría, siempre hallaba uno que otro tacto afectivo que lograba calmar su necesidad. Si tan solo su gemelo hubiera estado allí todo sería diferente, quizás no hubiera huido y no estaría en esa situación.

El joven de ojos afelinados abrió sus piernas y lo colocó entre ellas, así quedó más cómodo. Apoyó su espalda en su pecho y de recostó suavemente hacia abajo, alzando la mirada hacia el cuerpo del adulto que lo acogía.

- tienes una voz hermosa. - le dijo él, con sus manos callosas tomando el cabello que cubría su frente para tirarlo hacia atrás en una caricia. - me gusta que hables más de lo que callas.

Hablar... perder el habla fue un trauma enorme. Siempre, cuando hablaba, tenía miedo a ver más sangre, aunque en esta situación habría más sangre si se mantenía callado.

- le tengo miedo a Kris... - admitió en voz baja. - tengo miedo a que entre y me haga lo mismo que a Astred.

- hey, no lo voy a permitir. - le consoló el adulto que lo cuidaba. - creo que, si de mí dependiera, te pondría a ti como el futuro Rey de estas tierras.

- yo no podría ser un buen Rey. - mencionó entre risas. - mi hermana es la indicada para el cargo...

Varias miradas cayeron sobre él, desde los que compartían la celda hasta los que estaban lejos. Un prisionero le dio una mirada cargada de odio, y se los hizo saber cuando golpeó las barras que lo retenían.

- ¡muerte a la Reina Oscura! - gritó el reo con ira. - ¡por la fuerza más oscura perecerá y por la energía más pura renacerá!

Aquella frase heló a JinYoung, quien tomó los brazos de JaeBum un poco más fuerte, en señal de buscar protección. Cuando era pequeño, antes de perder a su madre, ella les dijo aquella cita, no era solo una cita, sino la respuesta a un futuro problema. Ella era una madre, sabía que sus hijos tenían ambiciones, así que, en caso de que algunos de ellos volviera la magia una forma de adquirir poder y someter a alguien, ellos tenían la obligación de usar su magia para detener. La magia era un bello don, un regalo de la naturaleza para que ellos hicieran felices a los humanos.

Una complicada relación entre la química, la magia y la naturaleza.

El dios del bosque; Gifý, envió a sus hijos a cuidar de su creación, permitiéndoles tener contacto con la creación del dios Ílio; los humanos. Selíni, diosa de la Luna, envió su creación con su toque personal.

Ílio y Selíni eran muy competitivos, por lo que sus creaciones también lo fueron.

Ílio envió a los humanos con una imagen perfecta y estética, con partes hechas específicamente para sobrevivir entre la maleza y las partes que Gifý se olvidó de ordenar. Ellos, en su instinto de supervivencia, usaron parte de la creación para seguir existiendo. Esto, por supuesto, asustó a Gifý, pues temía que sus criaturas fueran a perecer gracias a la arrogancia de la creación de Ílio, así que Selíni le dio una ayuda.

Ella creó a los primeros Mageía, seres que existirían entre los humanos y, gracias a las maldades de éstos, se volverían poderosos para proteger a las criaturas que Gifý envió a la tierra.

JinYoung, Jackson y Ximena eran los primeros Mageía en salir a la luz. Ellos eran guardianes del bosque, la naturaleza y la noche, los varones lo tenían claro, ellos querían permanecer en el anonimato, pero la mujer quería algo más.

Ella tenía varias soluciones a cientos de problemas y estaba dispuesta a llevar su plan a cabo a como dé lugar, pero con la sombra del Rey sobre ella, todo se quedaban proteger al rey en un partido de ajedrez, así que ella cambió el juego, ahora la reina sería la más valiosa y poderosa en el tablero, deshaciéndose del rey de una buena vez. Ella estaba dispuesta a mucho, pero cuando vio el cadáver de su pequeño hermano menor traído por uno de sus peones, se olvidó de darles la oportunidad a seres tan infelices como lo eran los humanos.

Su último hermano menor estaba dormido en los brazos de Jackson, así que decretó que ningún humano se acercara a él. Pero fue tarde. No podía contener a Pandora quieta. Él escapó y conoció a un humano, no solo a uno, a cientos, incluso conoció al asesino de su hermano.

Sabía, muy en el fondo, que tendría que matar a su hermana si ella no cedía, pues son criaturas muy delicadas, pero a su vez, muy inestables. Pero, ¿qué más podría hacer? Ya nada podría seguir así....

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Mageía es magia en griego sufufjshs perdón por no ser tan original, pero me baso mucho en la mitología griega para hacer esto UwU

Ahora que lo leo en tercera persona, suena bastante difícil de que eso saliera de mi cerebro, pero cuando lo hice fue entre fácil y difícil. En fin, disfruten.

crystal loveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora