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- ¿por qué estás aquí otra vez? - le preguntó el joven muchacho de su edad. - deberías preocuparte por...

- ¡ya sé de lo que me tengo que preocupar! - respondió exageradamente histérico. - ¡pero no sé qué hacer y estar aquí me calma!

- alterarte no te sirve de mucho. - le dijo. - toma un poco de aire, bótalo y vuelve a tomarlo.

Ambos se juntaron, el menor apoyó su frente en la contraria, mirándolo con pena y miedo. Se tomaron de las manos, eso calmaba su miedo y ahora podía controlarse.

- recuerda de que todos tenemos un punto débil.

Aterrizó en la realidad.

Todos estaban peleando contra un gran oso hasta que fueron derribados frente a sus ojos, JaeBum tenía un cuchillo en la mano y, con el poco aliento que le quedaba, se tiró sobre el gran animal. Ese animal era su hermano.

Alzó una capa acolchada de flores y tallos verdes. Protegiendo a ambos sujetos. El animal se transformó en su hermano, y éste empezó a caminar hacia él.

JinYoung, con gran pesar, creó un círculo de matorrales a los pies de su hermano. Él lo miró incrédulo, sin entender, así que iba a quitar sus pies y saltar el matorral, pero al momento de hacerlo, se dio cuenta de que era sal.

- ¿¡alquimia!? - preguntó incrédulo. JaeBum miró con esa misma impresión.

- ¿¡alquimia!? - gritó más fuerte, y detrás de él 2 chicos se levantaban apenas.

- ¿¡alquimia!? - solo preguntaron confundidos.

- cuando lleguemos al palacio...

- no iré al palacio...

Aquella fue la voz más suave y dulce que alguna vez JaeBum pudo escuchar, llena de serenidad pese a su tristeza o rabia. Las primeras palabras de JinYoung fueron y serán las más hermosas.

- pero...

Abrazó sus piernas, asustado, intentando mirar hacia otro lado. No quería hablar, nada bueno sale de cuando habla.

- era feliz con mamá en el bosque... - murmuró apenado. - no soy feliz en el palacio, quiero quedarme aquí y cuidar a las hadas.

- sabes que mamá murió y solo nuestra hermana te puede cuidar. - habló Jackson en voz baja. - papá puede estar rondando por estos bosques y es peligroso.

- él no me importa... - volvió a murmurar.

Los hijos del bosque y JaeBum se juntaron, viendo el espectáculo familiar. Al parecer, JinYoung había resultado ser más poderoso de lo pensando.

- ya sabes lo que él hizo, nosotros no queremos que te suceda a ti también. - las palabras de Jackson retumbaron en la cabeza del menor.

- lo que no me está quitando él, me lo están quitando ustedes. - JinYoung abrazó más sus piernas, asustado. No tenía, no quiso hablar. Empezó a llorar escondido en sus muslos.

- Jinnie... déjame salir de aquí... - le pidió su hermano, su voz no sonaba tan agresiva, es más... sonaba triste.

- mamá me dijo que si hacías esto te dejara allí dentro... - murmuró. - lo siento...

JaeBum se acercó lentamente y tomó al chico de los hombros, dándole consuelo. A sabiendas de su estado, optó por cargarlo como una princesa. Él lo rodeó con sus brazos, pidiendo, con su corazoncito en la mano, un poco de protección.

- no es necesario que vuelva a hablar, Jinnie... - le susurró, llevándoselo lejos de Jackson. - no si crees que estás obligado.

El chico asintió lentamente, escondiéndose en su cuello. Para suerte de JaeBum, JinYoung no pesaba más allá de 45 kilos y era más fácil cargarlo, pues su cuerpo era pequeño y ligero.

- cazador... - le llamó Jackson. - más te vale cuidar a mi hermano hasta que logre destriparte.

- JinYoung siempre estará a salvo conmigo. - replicó.

Los 4 escaparon hacia el bosque. El menor seguía escondido en los brazos del cazador mientras YoungJae y YuGyeom despejaban el camino.

Caminaron a hasta el amanecer. JinYoung se había dormido en el pecho de JaeBum, se veía afligido, cansado. Seguramente, JaeBum estaba cansado, pero hacer magia de la forma en la que hizo JinYoung era extremadamente agotadora, eso veían cuando Mark curaba a los árboles enfermos.

- ¿cuánto falta para llegar al refugio? - preguntó JaeBum, sentándose en un tronco. Estaba un poco cansado. - no quiero despertarlo.

- no es necesario. - le dijo YoungJae. - ya casi llegamos. Estamos a media hora.

Ya era hora, JaeBum llevaba a JinYoung desde hace ya 4 noches y 3 días caminando, lo que era difícil. Dentro de unos minutos, llegaron frente a una enorme puerta. YoungJae se acercó a la puerta y tocó ciertas cantidad de veces a cierto ritmo, una contraseña indicando de que era él.

La enorme puerta se abrió los hermanos entraron, pero JaeBum se mantuvo en su lugar, mirando las enormes puertas.

- recuerden que JinYoung atrapó a Jackson dentro de un círculo de sal y él no podrá salir. - dijo JaeBum. - ¿creen que JinYoung pueda entrar?

Los hermanos se miraron entre sí, JaeBum tenía razón, así que salieron de las puertas para mirar al chico.

- despiértalo... - sugirió YoungJae. - quizás él... ya sabes, alquimia.

JaeBum se sentó en la nieve, congelándose el trasero. Empezó a mover al menor lentamente hasta despertarlo. Él abrió sus ojos lentamente, un color avellana se conectó con unos completamente marrones.

Él bajó su mirada, sintiéndose apenado. JaeBum levantó su cuerpo lentamente, notando que estaba aturdido por el sueño.

- el campamento está rodeado de sal, posiblemente no puedas entrar. - dijo YoungJae. - quizás... puedas usar tu poder, ya sabes... la alquimia.

De todos los poderes, la alquimia...

- no lo haré. - susurró.

JinYoung simplemente se sentó apartado del resto. Si Jackson se acercaba y la fortaleza estaba debilitada, pondría en riesgo a todos los habitantes de allí dentro. En realidad, no estaba orgulloso de tener... magia, no quería magia, quería afecto, quería lo que JaeBum le daba, protección y mimos.

- debes entrar allí. - le ordenó JaeBum. - no me quebré la espalda para que ahora digas que una ensalada te detiene. JinYoung, tú entrarás.

Bien dicen por ahí que lo difícil es salir. Así que, el cazador tomó fuertemente la mano del chico y lo obligó a entrar.

Al hacerlo, el cuerpo de JinYoung se sintió el llamas, su corazón golpeó con fuerza su pecho, sus oídos sumbaron y sus piernas rápidamente cayeron al suelo, su vista estaba nublada y, por algún instinto oculto, intentó atacar, pero nada sucedió. Alzó lentamente la vista, encontrándose con varias personas a su alrededor, una de ellas era JaeBum, intentando levantarlo.

Se sintió tranquilo, por alguna razón. Su cuerpo, luego de esa gran cachetada, sintió como si se hubiese sacado un peso de encima.


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Soy una niña rata que juega minecraft y que ve vídeos en yutub :v
¿Y saben? He estado viendo vídeos de AuronDios, y no saben la ansiedad que me entró cuando vi los vídeos donde comenta los fanfics, y yo quedé tipo "ai no me webi" y sé que la posibilidad de que me lea es nula, pero me llegó, encima, siento que escribo igual de mal que esas niñas. ¿Ridículo, no? Pero me llegó de la nada.
Además, sí quiero aspirar a ser escritora de fantasía :"v me siento original, y en este fic intento salir del cliché, pero ps, me falta mucho para llegar a tener una buena historia

crystal loveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora