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Lo ayudó a darse un largo baño, limpiando cada rastro de mugre, en especial en los rasguños de sus piernas. Al poco rato, éstos desaparecieron. Enjuagó su cabello, quedando un suave aroma de duraznos al igual que en sus hombros. Volver a casa siempre es un gusto.

Cogió la ropa del menor con lujo y detalle. Deslizó un pantalón corto azul a lo largo de sus delgadas piernas, sobre su torso colocó una camisa blanca de seda y la abotonó con cuidado. Colocó unas calcetas y puso sus zapatos.

- vamos a cenar. - dijo el hermano mayor. - ella te extraña muchísimo, cuando la veas, dale un fuerte abrazo, ¿entendido? - JinYoung asintió rápidamente.

Fueron al comedor principal. Allí estaba ella, imponente como siempre, mirando directamente el fuego de la chimenea. El menor corrió rápidamente hacia su hermana y la abrazó tan fuerte como pudo, siendo correspondido.

- Jinnie, te portaste muy mal. - dijo la Reina con su característica voz gélida.

- lo siento mucho. - dijo en voz baja. - quería conocer el bosque, salir de mi cuarto... siento haberte dado problemas. - Ximena bajó la mirada para ver a su hermano, dándole unas cuantas caricias a su cabellera oscura. - pero... puedo decirte con certeza que planean algo contra ti, para hacerte daño. - informó rápidamente. - Yifan, el hijo del Rey, está vivo y está entrenando a un ejército enorme para despojarte de tu puesto. Xixi, por favor, vámonos de aquí rápido, no quiero que te hagan daño.

La mujer tomó de los hombros a su hermano, separándolo unos segundos para mirarlo. Los ojos de JinYoung siempre tuvieron un hermoso color marrón con un destello único, uno puro e inocente. Apenas quedaba un rastro de ese brillo y veía crecer una chispa más grande y poderosa, una que amenazaba poder ser más imponente que su propia magia. El espíritu de JinYoung era mucho más poderoso de lo que el mundo puede soportar. Y agradecía que él fuera piadoso...

- recuerda lo que él hizo, Jinnie. - le susurró ella, tomando su rostro para que no lo bajase. - si él quiere la guerra, la tendrá, y se arrepentirá cada momento de su vida por haber, siquiera, pensando en que podía detenernos.

- ¿y qué hay de Mark? - preguntó el menor. - él fue bueno conmigo y es esposo de Jackson... Ximena... no quiero guerras, quiero irme contigo al fin del mundo y ser felices los 3.

- Jackson, lleva a Jinnie a su cuarto, cenarás con él y luego vendrás conmigo. Hablaremos a solas. - ordenó la Reina, haciendo caso omiso a lo que dijo su hermano menor. - y JinYoung, no, no nos iremos al fin del mundo.

Ella volteó hacia la chimenea, observando cómo las llamas consumían la leña tan lentamente, viendo la agonía negra en el fuego que salpicaba sus chispas y luego se esfumaban como si nunca hubiesen existido.

Jackson tomó de los hombros a su hermano, no había casi en intentar razonar ahora con la mayor. El tema de su hermanito y Yifan nunca más fue mencionado, y sin darse cuenta, fue una herida sin tratar que seguía abierta y se estaba infectando. Ese día había intentado ocultar a sus hermanos en un cuarto al que, después de todo, era fácil entrar.

- ¿ella me odia? - preguntó JinYoung en un hilo de voz. - yo no quería hacer nada malo...

- no lo hiciste, Jinnie. - le dijo Jackson. - es más, ahora sabremos qué hacer y cómo protegernos.

- ella me odia...

- no, no lo hace. - el mayor tomó de los hombros a su hermano e hizo que se sentara en la cama para calmarlo un poco. - hablar de Astred, a veces... es complicado, pero no tiene que ver contigo, nosotros te amaremos para siempre, sin importar qué, y tú nos amarás a nosotros, ¿no es así? - JinYoung simplemente abrazó a su hermano, lo extrañaba muchísimo a veces.

- por siempre y para siempre. - susurró en el oído de su hermano. - quiero ir a ver a Mark.

- él está durmiendo, Jinnie.

- lo despertaré. - respondió, separándose del abrazo. - tienes que dejarlo ir, Jackson.

- Jinnie...

- mamá murió por un cazador, Astred murió por Yifan, no quiero que te hagan daño a ti o a Ximena por tener cautivo a Mark. - dijo un poco apresurado. - ellos van a venir por él, por lo menos déjalo ir y tendremos tiempo de huir.

- Jin, nosotros tenemos poderes, ellos, ¿qué? Unas piedras y palos, a lo máximo que pueden optar es a un hacha.

- no, no lo entiendes...

- JinYoung, nosotros dimos algo por obtener algo a cambio. - le interrumpió Jackson. - Ximena perdió su útero, yo mis conductores deferentes y tú a Astred.

JinYoung mordió sus labios antes de decir algo de lo cual arrepentirse. Llenó su pecho de aire y dejó salir un largo suspiro, pensando en las palabras correctas para convencer a su hermano.

- poder es... es tener control solo un dominio, poder es hacer algo sin impedimento... - relamió sus labios, esperando poder acertar en las palabras correctas. - pero la Magia es una práctica hermosa y extraordinaria, algo único. La magia no es poder, ni el poder es magia. Perdimos algo valioso y obtuvimos algo hermoso, usémoslo para hacer belleza. Mark podría y yo podríamos hacer florecer el bosque y que haya más magia, más pureza, luego... nosotros podríamos hacer una maratón, yo no soy muy rápido... y jugar con Ximena. Jackson, nosotros hacemos arte, no... no esto...

El castaño quedó impresionado por lo que dijo su hermano. Él era un conocedor de las palabras, tenía un entendimiento sobre el mundo que nadie entendería fácilmente, ni siquiera él mismo. Su hermano tenía un alma poderosa... un alma mágica, como él decía, y sabía que él intentaría, a toda costa, convencerlo de que se fueran. JinYoung era un alma muy piadosa pese a todo.

- tenemos magia. - dijo Jackson en un semblante oscuro, haciendo estremecer al menor. - y con la magia obtendremos poder, a costa de lo que sea.

- ¿a costa de otra vida inocente? - le interrumpió el menor, desconlocándolo. - ¿a costa de la mía? Porque esta batalla solo es suya, no mía.

- no dejaríamos que algo te suceda...

- a Astred también le hicieron la misma promesa, pero las promesas no existen. Solo existe la verdad y la mentira. - exclamó con un poco de enojo y reproveche, pero en el fondo, decepción. - dime cuál será el costo de todo esto y cuál es el fin. Astred y yo solo queríamos abrazar a mamá, pero ella nunca volvió, y tú te fuiste. Todos mueren, todos se van, y quiero saber si mi vida será algo más que 4 paredes o si mi vida se verá comprometida y nunca habré existido lo suficiente para decir que conocí una primavera con rosas frescas. ¡quiero la verdad, Jackson!


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Voy a subir un capítulo más porque yolo :v

Hay otros fanfics en camino, se me ocurrió uno bien doloroso, va a ser de Bomberos 7w7r

crystal loveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora