57. Expulsión

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- ¡Estoy harto de estar aquí! - Exclamó Kacchan por enésima vez.

Durante los últimos días Katsuki había estado ingresado en el hospital debido a sus heridas y no lo llevaba muy bien. No dejaba de quejarse a pesar de las constantes visitas de sus amigos e Izuku.

- Vamos Kacchan, no llevas tanto tiempo aquí - Intentó apaciguarlo Izuku - Apenas hace una semana.

- Pero ya estoy bien, no entiendo por qué me siguen reteniendo aquí.

- No creo que tarden mucho más en darte el alta.

- Estoy harto de tanto hospital últimamente.

Izuku cerró sus labios algo incómodo de repente, silenciando las palabras que había estado a punto de decir. Seguro que tuvo que estar ingresado cuando el torneo, por su culpa. Y ahora otra vez, de nuevo por su culpa. Bajó la vista avergonzado.

- Oye Dek...

La puerta se abrió, cortando las palabras de Kacchan e Izuku se sintió aliviado al ver el repentino torrente de gente entrar en la habitación. Se sentía como un cobarde por agradecer la interrupción, casi era como si estuviera huyendo pero sabía lo que Katsuki le iba a decir y no quería oírlo, menos aún responderle. No era la primera vez que Kacchan le decía que nada de lo ocurrido era su culpa, todos se lo habían dicho en el transcurso de los últimos días pero eso no aliviaba su pesar. Una parte de él sentía que si lo era, ni siquiera podía mirar la cicatriz que había quedado en el pecho de Kacchan sin sentir vergüenza. Por eso no quería oír más esas palabras, no quería que le dijeran que no era culpa suya por que eso solo le hacía aún más difícil ignorar sus sentimientos.

Sus compañeros de curso entraron primero: Uraraka, Todoroki, Kirishima y Kaminari; y pronto los siguieron Aizawa, All Might y el director. Todos saludaron brevemente pero nadie sonrió y pronto se hizo un silencio incómodo. Por lo que Izuku en seguida se dio cuenta que pasaba algo.

- Bakugou-kun - Dijo el director entonces - Debes de estar preguntándote que hacemos todos aquí.

- Puedo hacerme una idea - Contestó Bakugou tranquilo.

- En ese caso iré al grano, lamento haber interrumpido tu recuperación pero es un asunto que no puede esperar más - Dijo el director.

Izuku no dijo nada, esperando en silencio a que alguien dijera alguna información que lo sacara de su confusión. Sus compañeros parecían saber de qué iba el asunto y a juzgar por sus expresiones serias no parecía ser algo bueno. Empezaba a sentirse inquieto.

- Fui muy claro acerca de las consecuencias que tendría una actuación individual - Dijo Aizawa - Os advertí que no intervinierais y aun así, sabiendo que os exponíais a la expulsión, decidisteis ir hasta el puerto aquella noche.

La mente de Izuku se quedó en blanco por un instante, demasiado horrorizado como para pensar en algo, y entonces empezó a funcionar a toda velocidad. ¿Expulsión? ¿De qué estaba hablando Aizawa-sensei? ¿Por ir a salvarlo? ¿Habían roto las normas escolares por su bien?

Izuku miró a su alrededor horrorizado pero ninguno de sus amigos dijo nada en su defensa. Simplemente aceptaron en silencio las palabras de Aizawa, como si ya supieran que vendrían. Pero Izuku no podía simplemente aceptar aquello. Ellos habían acudido en su ayuda, habían sido sus héroes cuando más los necesitaba. ¡No podían expulsarlos por su culpa!

- ¡Profesor! - Exclamó Izuku - Por favor, si no fuera por ellos yo no sé si estaría aquí, ellos me salvaron. Y además detuvimos a los nomus.

- Lo sé, realmente hicisteis un gran trabajo deteniendo a los nomus - Dijo el director Nezu.

Ojos que no venWhere stories live. Discover now