Ojos que no ven

5. Escombros

Bakugou corría de tejado en tejado usando sus explosiones como impulso para saltar entre los edificios. Por unos instantes se planteó la posibilidad de bajar y realizar la búsqueda desde el suelo pero finalmente descartó esa idea, desde allí arriba tenía una visión más amplia del lugar. Además, no se consideraba tan idiota como para llamar la atención de todo el mundo corriendo por mitad de la calle o volando por el cielo. Aunque no tenía dudas de que varios de sus compañeros de clase sí que lo harían. Dejaría pues que aquellos idiotas atrajeran la atención de los profesores y él buscaría a las víctimas mientras estaban entretenidos.

Pensó que encontrar a las víctimas sería complicado pero ante su sorpresa no tardó mucho tiempo en encontrar a la primera de las víctimas. Kaminari se encontraba tirado en mitad de una amplia calle justo a la orilla del lago.

Bakugou detuvo sus pasos y observó la escena, era demasiado sospechosa. La víctima se encontraba demasiado a la vista, no parecían haber villanos ni otros obstáculos cerca, casi parecía que Kaminari luciera sobre su cabeza una enorme pancarta con las palabras "Ven hacia aquí".

A pesar de ello, Bakugou no se lo pensó dos veces antes de lanzarse en picado desde el tejado donde se encontraba. Él no era de pensar, era más de acción. Ya lidiaría con los problemas cuando viniesen, no iba a permanecer escondido toda la actividad. Sin embargo, tan pronto como reveló su posición apareció de nuevo All Might, tal y como había sospechado se trataba de una trampa.

- Te encontré joven Bakugou - Su profesor sonreía.

Bakugou frenó en seco, All Might se veía aterrador, aquella sonrisa que tanto admiraba en aquellos momentos se le antojaba siniestra. No podía creer su mala suerte, ¿Cómo era posible que se hubiera cruzado con el héroe dos veces en tan poco tiempo?

Sin darle tiempo para pensar en nada su profesor lanzó un poderoso ataque que a duras penas consiguió esquivar, All Might era demasiado rápido. Estaba en problemas, recordó el golpe que había marcado el inicio de la actividad de rescate y un escalofrío bajó por su espalda, sin embargo sonrió fieramente, no pensaba acobardarse. Llegados a ese punto era todo o nada.

- ¡¡¡Muereee!!! - Gritó mientras lanzaba una explosión.

Por desgracia esta jamás llegó a su destino pues el llamado símbolo de la paz la esquivó con asombrosa facilidad contraatacando casi al instante. Bakugou esquivó el golpe e intentó atacar pero por más que lo intentó no consiguió que impactara ni uno solo de sus golpes. Empezaba a ponerse nervioso, conseguía esquivar por los pelos los ataques de su profesor pero no había conseguido contraatacar en absoluto, ¡Era demasiado frustrante!

Era consciente de que estaba perdiendo tiempo, su labor era rescatar a las víctimas no luchar contra los villanos y este paso se acabaría la actividad antes de que pudiera rescatar a nadie. Se había precipitado y había caído de lleno en una trampa que encima había intuido, era claro que All Might estaba jugando con él y lo peor es que no veía forma de escapar de aquella situación.

Cada vez se desesperaba más al verse acorralado, cosa que le costó varias heridas menores pero en ese momento observó como varios de sus compañeros se acercaban, sin duda alertados por el estruendo causado por la lucha.

- ¡Bakugou-kun venimos para apoyarte!

El primero en llegar había sido Iida, pero le seguían de cerca Ashido, Aoyama, Uraraka y Deku y aunque Bakugou jamás admitiría que se había alegrado al verlos, dejó escapar un leve suspiró de alivio. Creó una gran explosión para levantar una gran cortina de humo y la aprovechó para acercarse a Kaminari, quien aún se encontraba estirado en mitad de la carretera a escasos metros de donde se estaba produciendo la lucha.

- ¡¡Oye!! ¡Despierta enchufe de mierda! - Le espetó cuando lo alcanzó.

Pero por más que lo sacudía este no parecía querer levantarse.

- Para ya, me estás haciendo daño - Se quejó finalmente Kaminari - Se supone que estoy inconsciente y que no me voy a despertar, es mi papel como víctima, apañatelas.

Bakugou resopló perplejo y molesto por la osadía de Kaminari.

- Así que no te vas a levantar... - Sonrió malvadamente mientras crujía amenazadoramente sus nudillos.

- ¡Bakugou-kun, recuerda que nuestro deber es salvar a las víctimas! ¡No intimidarlas! - Le gritó Uraraka que se encontraba muy cerca de ellos dos, provocando que Kaminari suspirara aliviado.

Bakugou ardía en deseos de replicar pero al ver que no iba a conseguir nada quejándose, se tragó las ganas, cogió a Kaminari bruscamente y se lo echó a la espalda sin el más mínimo cuidado, arrancando un gruñido indignado de la supuesta víctima inconsciente.

- ¿Qué no estabas inconsciente? - Se burló triunfante Bakugou.

Bakugou tapó la boca de Kaminari antes de que este pudiera replicar, silenciando sus quejas. El sentido de la urgencia volvía a él a medida que la pantalla de humo iba desapareciendo. No debía desaprovechar la invisibilidad que le proporcionaba el humo, esta no iba a durar para siempre. Se acercó a Iida rápidamente a quien identificó rápidamente pues no dejaba de gritar intentando encontrar a sus compañeros.

- ¡Deja de gritar estúpido! Vas a revelar nuestra posición - Le espetó Bakugou - Toma sácalo de aquí, es una víctima.

Y dejó caer a Kaminari al suelo quien cayó de sentón al suelo.

- ¡Auch! Un poco más de cuidado que se supone que estoy herido - Dijo Kaminari mientras se frotaba el adolorido trasero.

- Pero... ¡Soy el delegado de la clase! No puedo abandonar a mis compañeros mientras se enfrentan a tal formidable enemigo - Exclamó Iida ignorando a Kaminari.

- ¿Es que todos vais a ignorarme? - Preguntó Kaminari indignado.

- Eres el más rápido, el resto no podremos huir de All Might - Replicó Bakugou - ¡Corre! La cortina de humo está a punto de disiparse. ¡Las víctimas son nuestra prioridad! Nosotros entretendremos a All Might.

Iida no parecía muy convencido pero finalmente accedió, cogió a Kaminari y salió corriendo a toda velocidad de allí. Bakugou lo observó mientras se alejaba, uno menos, pero la tranquilidad no duró mucho más, al parecer All Might se había cansado de esperar y había decidido atacar nuevamente. Lanzó un potente golpe hacia el suelo provocando que no solo una gran cantidad de escombros saliera volando sino que además se formara un pequeño tornado que se llevó el humo que quedaba en el aire.

La fuerza del impacto empujó a Bakugou hacia atrás con gran fuerza pero por suerte pudo agarrarse por los a una farola. A su alrededor sus compañeros gritaban sorprendidos, todos debían de haber sido atrapados en el ataque de su profesor quien, en un solo segundo y con un único ataque, había sido capaz de convertir el campo de batalla en un revoltijo de caos y confusión. Los escombros volaban por todos lados y varios trozos golpearon a Bakugou, que no pudo esquivarlos al estar manteniendo todos sus esfuerzos en no ser aspirado por el tornado recién formado.

De repente, entre todo ese ruido y caos existente Katsuki oyó un sonido que no le gustó nada, una voz que reconocería en cualquier lugar, había oído a Deku soltar un quejido de dolor. Buscó a su alrededor pero no lo vio por ningún lado. ¿Dónde estaba? Y mientras miraba a su alrededor cada vez con mayor nerviosismo lo vio, gracias a que el humo había desaparecido por completo. Sobre la superficie del lago se veían unas olas circulares provocadas por algo mucho mayor que las pequeñas ondas provocadas por los escombros al caer. No podía ser.... ¿O si?