Lectura 60. M-preg 3/4

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Todo estaba pasando tan rápido, las horas volaban al momento de llenar papeles y las mañanas eran mas constantes. ¿A caso esta tortura acabaría?

No solo su cuerpo estaba cansado por someterse a guardias nocturnas diarias, sino que su pequeño corazón estaba confundido, las emociones a las que fue sometido no eran sanas y en cualquier momento pensaba que iba sufrir un paro cardiaco.

Trataba de mantenerse en pie y en calma, pero simplemente no podía darse ese lujo.

-Ya llega fin de mes, solo una semana más.- Se daba ánimos el pobre Fredy, que soñaba con dormir en todo su día libre. Esperaba con ansias que su corazón al igual que su mente se aclararan para ese entonces. -Iré por algo de comer, ya va siendo la una de la tarde.- Emprendiendo camino a la cafetería del hospital se encontró con el causante de su malestar cardiosentimental.

-H-hola Fredy.- Un saludo cordial basto para que Fredy escapase de ese lugar sin importarle nada. Con paso rápido se dirigió a la habitación "especial" donde se encontraba su reciente amigo.

-Fredy, que alegría que estés aquí.- Dijo con una sonrisa radiante el pelimorado, con un pequeño en brazos que estaba profundamente dormido.

-Buenas tardes señor Bonnie, ¿Cómo se encuentra?- Menciono cerrando la puerta lo más rápido posible, de modo que el rubio no entrase.

-Deja las formalidades Fredito, ¿Somos amigos no es asi? Y con respecto a tu pregunta me encuentro muy bien, gracias.- El pequeño bebé empezaba a abrir sus ojitos lentamente y al ver esto el castaño se alarmó.

-Lo siento mucho, el bebé se levantó por la bulla.- Fredy se agacho pidiendo disculpas por el mal que había hecho, pero las palabras de su contrario lo tranquilizaron.

-Despertaste mi amor.- Con una voz dulce y una sonrisa en rostro acaricio esos pequeños mechones que se empezaban a formar en la cabeza de su pequeñito. -Debes tener hambre ¿No es asi?- Acaricio suavemente sus mejillas con su dedo pulgar para que el pequeño le respondiera con una risita.

-Es muy lin- Antes de terminar alguien lo había interrumpido ocasionando un poco de molestia en el castaño.

-Bonnie logre conseguir un descanso para venir a ver- Tan feliz estaba el peliturquesa por su logro que no se dio cuenta de su compañero hasta que volteo la mirada para admirar a su bebé. -Lo siento Fredy no me di cuenta que estabas aquí.- Dijo un poco avergonzado de su atrevimiento.

-No te preocupes Bon, ya me retiraba de todos modos.- Y era cierto, con todo el alboroto que ocasiono su corazón se había olvidado de almorzar. -Ya comenzará mi turno los dejo tranquilos.

-Cuídate Fredy.- Y junto con él se despidió Bon.

(...)

Todo esto estaba atormentando a Golden. El secreto que guardaba en su interior era inmenso y el no poder contárselo a la persona más importante para él, era simplemente un castigo. Como odiaba ese día, deseo desde lo más fondo de su corazón que esa pila de papeles no se hubiera caído, todo por su torperza.

-Hace un mes-

-El polvo se acumulará en esos papeles, desaste de los que no sirven y los importantes guardalos porfavor.- Le ordenó su superior, dejándolo completamente solo en esa habitación.

-Bueno iniciaremos.- Dijo animado, sería algo sencillo de realizar además de que sus vacaciones ya se acercaban y estaba totalmente emocionado. Pasando ya una hora escucho un suave toque a la puerta. -Pase.- Dijo sin despegar su vista de aquellos papeles que leía para confirmar si eran de años pasados.

-Golden, amigo, tengo unos informes que deben ser archivados y revisados por el residente.- La pila de papeles sueltos que llevaba era bastante y sin pensarlo ayudo a su colega a colocarlos por algún lugar. -Te dejo con el papeleo, todavía tengo que terminar mi guardia.- Un poco decaído se fue aquel sujeto dejando al pobre Golden con más trabajo del que ya tenía.

-Caray... bueno no puedo rendirme ahora, solo necesito mi lápiz y la engranpadora.- Y ahí fue cuando el destino le jugo una mala pasada.

Resbalando con el lápiz en el suelo, todos los papeles sueltos cayendo al suelo dispersándose e incluso algunos cayendo como la nieve.

-Demonios.- Estaba en el suelo, admirando como los demás papeles caían en eso... uno fue a parar a su rostro. -¿Pero que?.- ¿Porque aquel trozo de papel tenía exámenes de sangre de uno de sus compañeros? Revisando uno por uno, encontró a la mayoría de sus compañeros con sus exámenes respectivos, la mayoría andaba bien. Su glucosa y triglicéridos andaban dentro de los márgenes normales y eso le causo una alegría, pero hubo algo que le llamaba la atención, en el pie de la pagina de aquellos documentos aparecía un nuevo ítem llamado "Doncel" en todos los que pasaba la mirada decía negativo, pero no sabia como sentirse, ¿Era algo bueno ser doncel o no? Para empezar... ¿Qué era un doncel?

A lo lejos yacía un examen mas, quizás el mas importante para él, pues contenía el nombre y los resultados de su persona amada.

-En la actualidad-

-Fredy... por favor no me ignores.- Suplico a la nada mirando el cielo despejado, deseando en el fondo de su interior que se hiciera realidad, con delicadeza y aspirando el aire de su alrededor cerraba lentamente los ojos y meditaba un poco. Tenía que sacar de su interior aquello que lo atormentaba, y sin medirse un poco lo dijo. -Fredy... eres un doncel.-


Penúltima parte

Roosal_Inda

101 Lecturas Golddy y GoldFred FNAFHSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora