Lectura 52. La Parca.

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-Esta bien...- Dije con melancolía, solo podía agachar la cabeza en señal de rendición... Y es que tener a la parca frente a ti, te pone los pelos de punta.

(...)

Era un hermoso día, trataba de pensar así, pero todo lo veía a blanco y negro como una vieja película de los ochenta. Las clases ya habían comenzado, pero mi flojera pudo más... Que rayos no iré.

-Tienes que levantarte...- Murmuró alguien a mi costado. Sabía perfectamente de quién se trataba pues solo una persona tiene el derecho de velar por mi sueños.

Un egocéntrico, protector y serio adolescente, igual que yo, era mi novio formal y por desdicha mi amor soñado.

-Tu levántate.- Dije con astio, nadie iba a mandarme, siempre pensé que de eso no trataban las relaciones. Y yo no soy de quedarme callado.

-Si te levantas ahora te prepararé tu desayuno favorito.- Valla que sabe jugar sus cartas. Coloco un brazo en mi cadera para atraerme más a el y así poder enterrar su nariz en mi hombro. Siento su aliento, me encanta esa sensación y con más razón no quiero levantarme.

-Oye sueltame, no eres un chicle para estar así.- Se perfectamente que me llevará la contraria, se aprovecharme de estar situaciones.

-Mmm... Ahora yo no quiero.- Siempre me salgo con la mia.

Narrador.

El reloj daba las 10:34 de la mañana, era día viernes y al parecer poco le importaba eso a la pareja que estaba durmiendo plácidamente.
Dos años de relación ya. Dos años de amor, bromas, celos, peleas, etc. Pero así son las relaciones. Tienen sus altas y bajas.

Lastimosamente... Más bajas son más dolorosas... Esas que te hacen picar los ojos.
Y la muerte es la peor baja que una relación puede enfrentar.

Fred había tenido ya varias pesadillas y todas se repetían. Todos tratándose de su partida y las lágrimas de sus familiares, pero las que más le dolió ver fue de ese rostro serio y calculador. Después de levantarse de cada una, aún tiene grabada en la mente ese cuadro de dolor que su pareja afronta. Y luego de un destello puede voltear a ver su lapida con sus datos en ella, al hacerlo solo escucha una frase que le da un completo escalofrío.

"Aquí estoy"

¿Quien esta aquí? ¿Porque siente que lo observan? ¿Porque tiene tanto miedo?
Pero esos no eran motivos para alarmar a su pareja, así que esa era su rutina: levantarse alterado, ir al baño a lavarse la cara por las lágrimas, volver a la habitación y fingir dormir.

No quería molestar a Gold, pues en un no tan lejano pasado, el rubio ceniza había presentado estrés y eso le causó desmayos. Fred durante esas noches donde su contrario no despertaba, se preocupaba de maneras sorprendentes. Pero nunca lo dijo... Su orgullo por delante ¿Preocuparse por alguien que no fuera el? Ese no era el actuar del pelinegro... Bueno esa no es su máscara... Pero por dentro es el primero en estar pendiente de su amor. Gold no necesitaba más preocupaciones. No lo necesitaba.

-Ire un rato al supermercado ¿Quieres ir?- Pregunto el ojinegro mayor que estaba por levantarse de la cama sino fuera por su contrario.

-¿Puedes traer chocolate? Se ha acabado...- Fred no tenía ganas de caminar... No por flojera... No por oscioso... Sino porque le dolían un monton las caderas y las piernas le temblaban... Bueno también por flojera.

Mientras pensaba en las acciones de la noche pasada, las cuales le hacían tener un sonrojo, el rubio se preparaba para salir.

-Descansa...- Dicho esto le dio un beso en la frente y se retiró de la habitación. -Te amo- Susurro, pero fue escuchado por el pelinegro que solo respondio un "Yo también"
Así se querían esos dos.

(...)

"Aquí estoy"

Tili tili bom... Cierra ya tus ojos... Alguien te puede observar desde la ventana...
Tili tili bom... La oscuridad te invade... El está detras de ti y viene de otra parte...

"Aquí estoy"

Que era este sentimiento... Al escuchar la puerta de afuera cerraré le entró un sentimiento de preocupación... Algo iba a pasar y valla que no le iba a gustar.

Un escalofrío paso por su cuerpo al escuchar que nuevamente se abría la puerta exterior.

-Gold... ¿Olvidaste algo?- No iba mostrar su miedo, porque joder eso estaba sintiendo. Su piel estaba herizada y su mente se prepara para lo peor.

Pero creo que no se preparó para ver a la muerte frente a él.

-Despidete de todos, no tengo todo el día, debemos irnos, sigueme.-

(...)

-Fred ya regrese, compré los chocolates que querías.- Pero nadie respondió a su llamado...
-¿Fred?-

Ingresó a la habitación que compartian y solo se encontro con un pelinegro reposando en su cama calmadamente.

-Volviste a dormir ¿Eh?- Se acercó lentamente a su amado y con las pocas fuerzas que tenía le planto un beso en la muñeca.

-Duerme mi amor.- Dijo esbozando una sonrisa, pero eso no detenía a más lágrimas que se acumulaban en sus ojos.

-Tranquilo... No te despertare.-

Fin
Roosal_ Inda
Con cariño para: @aranxa_fujoshi

101 Lecturas Golddy y GoldFred FNAFHSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora