Lectura 44. (Hard) Una Noche de Pasión.

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Golddy

Ya había pasado un año, un año de emociones y sentimientos puros. 365 días de besos y abrazos. Hermosos momentos de mimos y besos fogosos... y como no recordar los celos, esos que te hacen sentir amado y protegido.

Todas aquellas experiencias las había pasado nuestra pareja. Una pareja singular y tierna. Una que con solo verla pensabas: ¿Le dolerá cuando se la meta?

... Raios no puedo ponerme seria >:c

Esta lectura se fue a la mier** >:v

Mejor empezemos de nuevo...

........

-¿Es-estas mgh ... seguro d-de esto?- Decía el castaño, siendo sofocado por su amante, esos fogosos y lujuriosos besos lo volvían loco y con el paso de los minutos le quitaban la cordura...

-Solo relájate...- Y como solo Golden sabia, el pequeño se acomodó en la extensa cama, con los ojos cerrados.

-¿A-así?- Con bastante cuidado se ubicó encima del castaño.

-Te amo.- Con sumo cuidado empezó a subir poco a poco la remera del contrario, dejando ver sus rosados y pequeños pezones. Contemplándolo por un rato se dignó a tocarlos con delicadeza.

-Ah~ S-se siente muy raro... -Se sorprendió al sentir en como sus tetillas eran apretadas e incluso pellizcadas por el rubio, no podía negarlo... quería más... y lo quería ahora.

-¡mgh!- No pudo contener sus gemidos cuando sintió una escurridiza lengua alrededor de ellos. -Go-gol-golden ahg~- Y cuando sintió una pequeña mordida en ellos dejo de luchar contra su conciencia y solo se dejo llevar.

Golden se separó de Freddy, viendo en como la expresión del menor era desesperada y excitada: estaba con los ojos entrecerrados y saliva en los labios, era sin duda... adorable "Si se puso asi por tocarlo un poco, ya quiero ver cuando..." Intercambiando un par de miradas, el rubio se quito la camisa blanca que llevaba puesta y se puso nuevamente sobre el castaño; colocando su lengua en cuello ajeno empezó a dejar besos, besos húmedos y deseosos... como si estuviera saboreando a su presa... como un animal salvaje... siguió así hasta llegar a su ombligo, dejando a su paso mordidas que sin duda tardaran días en borrarse. Mientras que el castaño en brazos de la lujuria solo disfrutaba de las caricias que le proporcionaba su querido amante.

Al sensible cuerpo de Freddy solo le quedaba reaccionar a esos besos y mordidas dadas en su cuello y está más decir que por vergüenza el ojiazul no revelo que ese era su punto erógeno. Con la temperatura subiendo de poco a poco ambos empezaban a sacarse sensualmente la ropa, tratando de encender más a su contrario.

-Golden...- Suspiraba el castaño, que si fuera por él se quedaran en besos y mordidas, sin embargo, su cuerpo le pedía a gritos una intromisión en su parte trasera.

-Freddy...- Esta noche iba a ser inolvidable para ambos, y querían disfrutarla al máximo.

Como si fuera de porcelana el ojigris separo lentamente las piernas del contrario, dando un dulce beso en cada una de ellas. Freddy por su parte solo podía acomodarse mejor y agarrar fuertemente las sabanas que en un principio estaban bien puestas. Esperando temerosamente el rubio ensalivo tres de sus dedos y dirigio uno de ellos a la entrada de su amado. Y sin más el ojiazul sintió un fuerte punzor.

-Snif... me duele...-Susurraba bajo, no quería asustar a su novio, pero tampoco podía quedarse callado y sin poder hacer nada unas lágrimas salieron sin su permiso. -Sácalo por favor...- Pedía el pequeño, en verdad le dolía y como era su primera vez las lágrimas fueron inevitables.

-Tranquilo mi amor, ya pasara.- Sintió como unos labios lo cautivaban, con amor correspondió aquel beso que lo tranquilizaba y poco a poco se olvidaba del dolor.

Golden al ver como su dedo entraba y salía de esa estrecha cavidad añadió uno más, pero su castañito había dado un brinquito al sentir como separaba sus dedos dentro de él. Se sentía horrible para el castaño, si en un momento anterior le dolía pues ahora sentía que se partía en dos.

-Tranquilo... tranquilo...- Repetía pausadamente el rubio, dándole tranquilidad a su contrario y saber que ese dolor solo era pasajero. Ya un poco acostumbrado sintió un último y tercer dedo dentro, este dolor era bastante diferente a los demás... le gustaba y vaya que quería más.

Para estar seguro si ya podía entrar, el ojigris empezó a meter y sacar sus dedos de forma rápida e intercalada... primero uno... luego tres... y separándolos delicadamente dentro de su novio... y sin sentir dolor alguno el castaño empezó a gemir de placer.

-Perfecto...- Susurro el rubio y sin darse el lujo de ver a su novio en esas condiciones se aventuró a entrar en él. Vaya que estaba apretado, malditamente apretado y perfecto. Debía quedarse quieto, no quería ser brusco, pero sus instintos y emociones lo impulsaban a moverse sin desenfreno, pero no... Golden estaba luchando contra todo eso. Pero es que ver la espalda de tu novio y saber perfectamente que estaba mordiendo la almohada para no gemir era simplemente excitante.

-Puedes... moverte...- Dijo Freddy en un pequeño susurro, avergonzado totalmente al pedir algo así. Sintió como las paredes de su entrada se contraían al sentir las embestidas lentas de su amado. No sabía que sentir en esos momentos si felicidad por ser uno con quien más amaba o enorme amor por saber que esto representaba que nunca se separarían. Sea lo que sea... todo era correspondido.

Las embestidas que daba el ojigris empezaron a ser más rápidas y precisas, donde por resultado los gemidos más bellos que había escuchado este mismo. Haciendo caso a sus instintos cambio de posición, salió de su amado y colocándolo encima de él, lo embistió con fuerza y desesperación. Para marcar lo que era suyo, empezó a morder levemente su cuello y lóbulo de su oreja. Por otro lado el ojiazul solo podía arañar la espalda de su contrario, el placer que recibía era tanto que tenía que aferrarse a algo y al parecer a su novio no le molestaba en lo absoluto.

-Ah~ Mmm... s-se.. siente... incr-creible...haa~- Las estocadas se volvían salvajes y muy muy certeras al punto de hacer delirar al castaño que ya no podía más.- Go-ol-Golden... m-me corro~- Sintiendo un calor muy inusual en su parte trasera, se corrió entre su abdomen y la de su amado.

Respirando ambos agitadamente, tratando de recuperar el aire perdido, se miraron a los ojos y se dieron el último beso de la noche, uno dulce y tranquilo... saboreando los delicados labios de ambos, se abrazaron en medio del beso, acariciando los cabellos ajenos con total ternura y amor. No había nada que decir... nada de que arrepentirse.

Golden con mucho cuidado salió del contrario, pero al hacerlo sintió como ese líquido blanquecino salía de su novio, no pudo evitar sonrojarse por tal hecho, pues había terminado dentro de su novio. Acostó a Freddy a su lado, abrazándolo por atrás y colocando su barbilla en el hombro ajeno. Es como si tuviera miedo de que todo esto fuera un sueño... un maravilloso sueño.

-Buenas noches cariño.-

Nada ni nadie los iba a separar, más ahora que ambos se habían vuelto uno. No por lujuria o deseo... sino por amor y ternura.

FIN


Roosal_Inda

@IsaAbelsp Perdón por la demora. Esta lectura va dirigida a ti <3

Mañana seguimos con las actualizaciones :D

101 Lecturas Golddy y GoldFred FNAFHSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora