Lectura 17. Especial Junjou 2/3

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Junjou Egoist :

¿Un clavo saca a otro clavo?

Supongo que... en esta ocasión si es verdad...

Llorar y llorar... era lo único que podía hacer nuestro protagonista... sus frágiles lagrimas caían con brusquedad contra el duro y frío suelo... el parque estaba lleno de personas que lo veían con pesar y tristeza.

-Ya debería de irme...- dijo el pelinegro agachando la cabeza –O quizás... debería de desahogarme...- Llamo la atención de todas las personas con su mágica voz... en la letra iba su pasado... su ayer.... su hoy...- Quiero que todos me oigan... esta canción va dedicada especialmente para una persona, espero que... puedan entender mi situación...- No iba dar pena ajena... pero necesita la atención de al menos una persona para que se sintiera mejor... afortunadamente su amiga Mai se encontraba entre la multitud y coloco una tonada un tanto de acuerdo a la situación...-

-Gracias¡¡¡ publico encantador¡¡¡ - Grito, todos aplaudían... sin duda su voz era mágica y especial, pero luego de un par de aplausos y gritos por parte de las chicas... hubo un abrumador silencio, claro que siempre se escuchaban murmullos, dispuesto a irse, Fred se dio la vuelta y empezó a caminar a paso lento cuando sintió que alguien lo llamaba –¡Lindo!- Volteo a ver quién era... un chico rubio de ojos negros ,un poco más alto que él ... y jodidamente parecido a la persona "especial". –Qué opinas de una batalla- Dijo desafiante a lo cual el pelinegro negó con la cabeza, no estaba de ánimos en esos momentos. –No, gracias- Se dio vuelta de nuevo...

-No aceptare un NO por respuesta...- Susurro para sí mismo, y siguió a el chico que se había robado su corazón, camino rápidamente, pues no quería perder de vista al pelinegro y cuando por fin lo alcanzo le dijo delicadamente.

-Soy Gold mucho gusto...me preguntaba si quisieras ir a comer te note muy triste en el parque- En un abrir y cerrar de ojos ambas personas se encontraban afuera del departamento del azabache. –Disculpa, pero no te conozco...- Buscaba desesperadamente sus llaves, por algún motivo los nervios le ganaban. –Además tengo cosas que hacer- Si "hacer cosas" es llorar y comer helado hasta engordar pues... si tenía cosas que hacer. –No te preocupes... si deseas puedo ayudarte... solo deseo estar contigo- Insistía el chico rubio, no iba a dejar pasar esta oportunidad... -Te he dicho que no te conozco¡¡- Encontró sus llaves, ¡al fin¡ -No te dejare ir- Su seguridad era impresionante al igual que su fuerza... no dejaría que se saliera con la suya...

Lo acorralo contra la pared y agarro ambas muñecas de su contrario para que no pudiera escapar... -¡Qué diablos haces¡ ¡Suéltame! ¡Pervertido!- Forcejaba pero le era en vano, no había salida... ambos se miraron fijamente... el rostro del rubio se acercaba cada vez más... y más... hasta que juntaron sus labios...

Un manjar para el pelinegro...esos labios, el sabor de ellos eran sumamente parecidos a la de "él"... pero no iba a dejar que un extraño lo tocase más... mientras el mayor estaba distraído, Fred logro librarse del agarre y sin previo aviso le mando una cachetada.

-Duele...- Se quejó Gold mientras se sobaba su mejilla roja, el azabache esta agitado y rojo, pero entro a su departamento lo más rápido posible dejando atrás al rubio.

Aunque se le olvido un detallito.... Dejo las llaves afuera....

Cuando se dio cuenta ya era demasiado tarde... Gold no estaba, ni tampoco las llaves...

101 Lecturas Golddy y GoldFred FNAFHSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora