Lectura 41. Escapando de Prisión.

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"Esto no es el fin, esto recién esta comenzando :3 "
                               -German Garmendia

ANIME: Nanbaka.

Un lugar de donde nunca podrás escapar, un lugar del cual se desconoce su ubicación al igual que sus prisioneros. Un lugar donde se realiza nuestra historia. Sus paredes tan altas como un rascacielos, sus muros tan gruesos que es imposible penetrarlos y sin embargo existen personas que quieren salir de ella.

-Se te asignará el ala trece, tu celda será la quinta, desde ahora serás el número 15 y está por mas decirte que obedecerás al guardia. - Freddy, un adolescente de solo 18 años estaba en aquel lugar, lo único que recuerda es el fuerte dolor de cabeza que sintió al ver aquella luz cegadora y un rasguños en su piel.

-Entiendo. - Con una mirada neutral, tomo sus pertenencias que solo consistían de un cepillo de dientes y una pequeña libreta. Acompañado de dos fuertes e imponentes guardias salió a su nueva "habitación".

¿Qué le depararía el destino ahora?

Tantas veces ha escapado de prisión que le es imposible contarlas, un haz en eso se le podría considerar, pero.... Nadie se ha preguntado el porqué de sus escapes. Claro la mayoría dice que es por buscar la libertad, una nueva oportunidad de vida... lastimosamente eso es algo que ya ha perdido y está consciente de ello.

-Fred... compórtate... ¿Puedes? - Susurro para sí mismo, con la esperanza de ser escuchado.

-Sí, sí, si como en Hawai ya lo sé, no debes repetirlo dos veces no soy idiota. - Dijo arisco, el pelinegro que tranquilamente flotaba a su alrededor.

-Hablo enserio Fred, quiero comenzar de nuevo... ¿Me harías ese favor? - Dijo mientras daba una pequeña sonrisa a su contraparte quien gustoso le dio una sonrisa siniestra, pero para nuestro querido Freddy eso ya era costumbre.

-Trapeador... cuenta conmigo. - El castaño adoraba esos momentos donde Fred ponía de su parte para lograr algo, era algo que secretamente admiraba de él.

Faltaba pocos pasos para llegar a su nuevo "hogar" y sin querer su mente empezó a formar un mundo donde sus nuevos compañeros le hacían bromas o quizás le pegaban o sobreprotegían o lo acosaban... que mente más loca aquella. El imponente guardia le dio un par de indicaciones como lo es la hora de comer o el ejercicio matutino.

-Holgazanes, levántense antes de que los levante yo. - Tres simpáticas personas se habían levantado con un poco de pereza, todos con una característica algo... inusual y de un momento a otro tres pares de ojos empezaron a verle detenidamente, escaneándolo... como ese robot de Grandes Héroes.... En un dos por tres ya sabían qué clase de persona era.

-Ellos serán tus compañeros... denle una grata bienvenida inadaptados. -Dijo el guardia para luego salir por la puerta de acero y dicho sea de paso... ponerle seguro.

Freddy no sabía cómo presentarse... ¿Debía iniciar con un saludo? ¿O quizás con su nombre? ¿O quizás una reverencia? Los nervios lo mataban y las manos le empezaban a sudar, hasta que el mas bajito le dio la bienvenida.

-Bienvenido a la celda 5, yo soy número 25, el de halla es 69 y mi amigo monocromático es 11 ¿Y tú? -Que chica tan amigable pensó el castaño, pero rápidamente se dio cuenta de que el no poseía un numero...

-No recuerdo mi número... pero me llamo Freddy. -Dijo tiernamente el castaño, era su don ser así... pero a la vez una maldición pues por ello muchas personas pensaban que era débil, que equivocados estaban.

-Soy 69 pero puedes llamarme Fox. -Aquel muchacho de fuertes brazos al igual que estatura estaba obsequiándole un pedazo de chocolate, desconfiadamente lo acepto. Maldito chocolate de fresa ¡Estaba más qué bueno! Y Freddy tenía una debilidad por esos pequeños dulces. -Por tu expresión veo que te gusto, lo hice yo mismo. - ¿Cómo un adolecente al igual que él podía hacer tremenda maravilla? El castaño ingresaba a la cocina y sin tocar nada ya todo estaba roto.

101 Lecturas Golddy y GoldFred FNAFHSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora