Lectura 32. Nada

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Nada.

Todo era simple, todo era abstracto, nada era impresionante, nada tenía luz, nada era como antes. Aquellas noches en vela eran como segundos en su computadora, no podía sentir el tiempo pasar... al igual que la comida que ingería todos los días. Como si estuviera muerto, como si su alma hubiera escapado. Nada tenía sentido, nadie se comparaba a él... nadie. Desde aquel día oscuro y gris, nadie era lo suficiente para llenar ese agujero en su corazón; su amado respiraba y sonreía, pero nada de eso estaba dirigido para él, en pocas palabras su amado había muerto. Pero no podía quejarse, él no había hecho nada para conquistarlo. El salir de su casa era un tormento, era insoportable; aquel ser radiante de luz le daba envidia, aquella estrella llamada sol le daba coraje... él no podía brillar así... aunque quisiera no podía y eso le daba rabia. ¿Y porque no brillaba? Pues porque no había nada para conseguirlo. Su único compañero en aquella oscura sala era un fantasma, que mas era esquizofrenia que fantasma en realidad; pero le valía un pepino, si aquella sombra se había quedado a su lado por mucho tiempo lo consideraba un amigo. Un muy buen amigo. Junto con Mia eran el trio perfecto. No podía decirle "no" a ellos, los únicos que lo apoyaron... no podía darle la espalda a aquellas... personas. No tenía salvación, de eso era seguro, pero también le importaba poco. Lo único que quería era irse con su madre, con aquella mujer que lo consoló y lo reconforto en sus más duras caídas.

Y lo logro, una tarde oscura y llena de lluvia se quitó la vida, al fin había hecho algo... algo para mal.

Fin

Roosal_Inda

101 Lecturas Golddy y GoldFred FNAFHSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora