101 Lecturas Golddy y GoldFred FNAFHS

Lectura. 28 Teddy Bear

Lectura. 28 (Reto)

Teddy Bear.

Era de noche, las brillantes estrellas parpadeaban tranquilamente en aquella basta oscuridad, unos cuantos faroles iluminaban escasamente los tenebrosos callejones de aquella misteriosa ciudad.

En aquella misma ciudad, había un parque... un hermoso parque, que a diferencia de todo lo demás, este estaba muy alegremente iluminado, sin embargo, solo se encontraban dos personas en aquella hermosa actuación de aguas.

-Esto es sombroso. - Dijo el pequeño castaño que abrazaba fuertemente a su contraria. Sus mejillas tenían un ligero tono escarlata, ¿Sera por el frio? Quizás no... simplemente eran aquellas emociones que rebalsaban al rosar sus labios con los de aquella rubia. Aquella que tenía un enorme secreto guardado.

-Me alegro que me trajeras aquí. – Respondió la rubia con aquellos hermosos ojos azules, que de vez en cuando aquellos orbes se teñían de la oscuridad de la noche.

-Joy...- Susurro el castaño acercándose lentamente a los suaves labios de su contraria.

-Freddy...- Poco a poco cerraba sus ojos, y sin darse cuenta se acercaba lentamente para después ambos fundirse en un muy cálido beso.

(Al día siguiente)

-¿En serio? Yo pienso que el bajo es mejor que la guitarra... claro sin ofender a nadie jejejejeje. –Reía la líder del grupo, más conocida como Chica que hablaba tranquilamente con el castaño.

-Jajaja pero ya enserio la batería es la mejor. –Una conversación que al solo escucharla te daba ganas de reír.

Después de clases y el ensayo habitual de la banda, Joy espero a su novio en la puerta de salida para irse juntos como todos los días, pero este día... seria uno bien recordado por el chico con orbes azuladas. En todo el camino nadie hablo... ni una palabra, ni un beso, ni una mirada. Algo simplemente incómodo.

-Y.... ¿Cómo te fue hoy día? –Pregunto el castaño con la finalidad de romper aquel silencio. Su contraria ni se preocupó en darle una respuesta, solo lo ignoro.

Al llegar a la casa de la rubia... todo fue en vano para poder escapar.

- ¡Joy! ¿Qué es lo que estás haciendo? –Decía el castaño al ser empujado violentamente al interior de aquella casa, gracias a la fuerza de la rubia este se cayó al suelo. Se podía observar el miedo en los hermosos ojos del castaño, estaba sintiendo la adrenalina correr por sus venas cuando sintió el como la rubia traía lo que parecía un bate de béisbol.

-Espero que esto te sirva de lección al coquetear con otras chicas... osito. -

Oscuridad y unos ojos negros con pupila blanca fue lo último que vio después de recibir un golpe.

Abriendo lentamente los ojos se encontró en una silla, atado y sin poder escapar. Todo era oscuridad no se podía divisar ninguna señal de vida, a excepción de aquella sombra perfilada que lo veía como su presa.

-Oh... Freddy... Freddy, Freddy, Freddy... el tan inocente Freddy. –Dijo aquella rubia que mantenía los ojos cerrados. Mientras rondaba lentamente cerca del nombrado con un pequeño cuchillo de cocina. Un poco de sangre cayó al suelo dejando una mancha rojiza, aquella mancha que persiguió al castaño en sus más aterradoras pesadillas.

(...)

Un día como cualquier otro. Freddy estaba caminando tranquilamente sin ninguna preocupación o algo parecido, pues ese día tenía su bufanda y eso era lo único que importaba. Caminaba sin rumbo fijo, cuando su estómago gruño y eso significaba... hambre...