Reece me aisló al ver que estaba decayendo otra vez. Tuve un ataque de ansiedad y no supere la prueba de abstinencia. Cho no estuvo de acuerdo, pero ahora estoy en una comunidad nativa en una isla remota la cual es más inhumana todavía.

La comida es asquerosa (Llevo días aguantando hambre) Y aunque sea un militar, aunque me hayan preparado para esto me siento decadente durmiendo en la intemperie. Debo conseguir mi propia comida y pelear por un lugar no húmedo para dormir.

El rugido del volcán empeora mis nervios ¿Para esto me sacaron? ¿Esto es mejor que el HACOC? Los tratamientos anteriores no son nada comparado con esta mierda.

Aquí todo me golpea más fuerte, todo lo extraño más y el coronel no deja de dar vueltas en mi mente. Mi dependencia sexual lo necesita, mis brazos lo anhelan y mi pecho lo añora.

◆ ▬▬▬▬▬▬ ❴✪❵ ▬▬▬▬▬▬ ◆ 

No han sido días fáciles, sin embargo, he tratado de sobrellevarlo, el contacto con la naturaleza me tiene con energía y eso me ha servido a la hora de nadar, cazar y trepar árboles.

Los isleños practican un deporte llamado "paʻū maloʻ Es una de las cosas más violentas que he visto, pero sola lo he empezado a practicar. Intente pedir que me enseñaran, pero la tribu se negó porque es un deporte solo para hombres.

Me siento fuerte al nivel físico, ayer mire mi reflejo en la laguna y estoy siendo yo otra vez. El color está volviendo a mi piel y mis ojos vuelven hacer los de antes, la comida de la caza se está haciendo notar y hasta tengo el cabello un poco más largo.

El aislamiento me gusta. Me estoy empapando de costumbres y conocimientos, no quiero pensar en nada, ahora solo me importa mejorar mi destreza.

◆ ▬▬▬▬▬▬ ❴✪❵ ▬▬▬▬▬▬ ◆ 

Anoche rete a un nativo en el "paʻū maloʻ uno de los isleños más machistas, un tonto que aceptó solo por no quedar como cojonudo.

Me dejo vuelta papillas, pero no morí y ahora me están enseñando. Golpeada o no mostré estar a la par y aquí se admira la valentía. El deporte te desangra con cada ataque, pero a mí no me importa perder sangre contaminada.

Cambie los lamentos por prácticas de tiro, la ansiedad por trotes de cuatro horas sin parar. Desaforo la rabia cazando, participando en torneos y empiezo a sentirme fuerte. Imparable. Estoy evolucionando y Reece lo sabe, por qué ya vino por mí.

Quince semanas, 105 días, 2520000 sin Hacoc: Hoy pase la prueba de abstinencia y según los estudios hay un 15 %de HACOC en mi sistema, una genialidad en avances médicos ya que corte dos años en cuatro meses.

¿Ha dolido? Si y mucho, pero ahora siento que soy Rachel otra vez. Me gane un torneo de "paʻū maloʻ y marque la diferencia siendo la primera mujer en lograrlo.

Reece lo presenció y los nativos de otras islas también y lo mejor no fue el cinturón que gane, lo increíble fue la moneda que me dio mi médico. Una moneda que me da el derecho de hablar con mis padres y habrá más si sigo así.

◆ ▬▬▬▬▬▬ ❴✪❵ ▬▬▬▬▬▬ ◆ 

El viento me agita el cabello y los dedos se me encogen cuando mis ojos captan lo que hay abajo.

407 metros entre el risco y el mar. El vértigo me golpea y la duda me abarca, pero no desisto, solo inhalo una bocanada de aire antes de lanzarme de espalda al vacío.

LUJURIA  - (Ya en librerías)Where stories live. Discover now