Mi Contrato Favorito©+18 [TERMINADA]

C46

Capítulo 46.

*Una semana después*

La idea de casarme con Evan todavía no lo podía sacar de mi cabeza, pensaba en eso todo el maldito día, las veinticuatro horas, los siete días de la semana, estaba nerviosa, asustada y por supuesto que triste, la gravedad del asunto no me dejó ni siquiera dormir, me sentía ansiosa por cualquier cosa, seguramente Mía se debió haber dado cuenta de eso en estos días, seguramente lo relacionó por mi reciente rompimiento, pues todos a mi alrededor creían que yo terminé con Evan.

Esto era un acuerdo que solo yo tenía, ni siquiera pensé en decirle a Evan que yo ya le había dicho a mis amigos que ya no teníamos nada, que nuestra relación se había terminado, a excepción claro de su familia a quienes todavía debíamos engañar. Planee poder salir del departamento este fin de semana, había invitado a Florence al cine pero por desgracia ella tenía que ir a la universidad a tomar un curso, ella era mi única amiga en la oficina y Daniel ahora tenía a Mía, por lo que lo único que tenia era Emma, esperaba que su vida de casada no la tuviera tan ocupada por la que la llamé ese viernes por la noche.

—¡Amber! Es un milagro que me hayas llamado, ¿Qué sucede?

Parecía que había pasado un siglo desde la última vez que la vi en mi fiesta de cumpleaños, quería contarle todo lo que había pasado, moría de ganas por un consejo, necesitaba gritar esto a los cuatro vientos, desahogarme con alguien pero me encontraba encerrada en este tóxico problema; parecía que jamás podría existir una salida para esto, me había metido en un condena a muerte.

—¿Estarás ocupada mañana? Me gustaría hablar contigo, me vendría bien charlar y ya sabes, también conocer tu vida de casada, ¿Puedes recibirme?

—Claro, mañana Brian hará una parrillada con sus amigos del trabajo, estaría genial que pudieras venir y distraerme, será tarde de hombres.

—Genial, ¿A las tres?

—Claro, te espero a esa hora. Me alegro que te hayas decidido a venir.

—Yo también —reí —Te extraño.

—Yo igual. Nos vemos mañana.

—Seguro, hasta mañana.

(...)

—Así que...¿Cómo te trata la vida de casada? —pregunté de la manera más normal, quería sacar el tema ya que habíamos pasado casi una hora hablando de los viajes de su luna de miel, un tema que ya había escuchado pero que a ella le gustaba contar y a mí oír.

Dio una sonrisa tímida, pensé que le gustaría hablar del tema, era la primera vez que podíamos hablar de ello y no pensé que su reacción fuera de timidez, creí que estaría de lo más efusiva.

—Pues, te diré que las primeras semanas todo es grandioso, después pasan los meses y es cuando uno de verdad se da cuenta del desafío —dio un sorbo a la limonada, estábamos hablando en la sala, dejando CNN de fondo, jamás pensé que Emma viera las noticias. Miró un rato la rodaja de limón que flotaba en el vaso y luego a mí con media sonrisa —El matrimonio es lindo cuando se tiene al acompañante correcto, es lo que te puedo decir, lo que significa que estar casada con la persona que amas y que te ama es lo mejor que te puede pasar.

Mantuve mis ojos fijos en mi limonada cuando terminó de decir lo último, el dolor por escuchar eso se volvió una maraña en mi estómago que me causó una molestia evidente, pero intenté ocultarlo bebiendo de la limonada, esperaba que lo frío pudiera deshacer mi incomodidad.

—Estoy feliz de que para ti haya sido así —comenté, forzando de verdad una sonrisa, pero no porque estuviera triste por ella o celosa, me era difícil mostrarme contenta respecto al matrimonio. —Encontraste a un buen hombre, Emma, tuviste bastante suerte.