C24

10.1K 731 11
                                    

Su nuevo marido se dio cuenta de la mirada punzante que le lancé a ambos, huyó cobardemente para alejarse de mi contacto visual, dejando a mi madre sola conmigo y Evan, agradecí que se largara, no quería verlo ni mucho menos tener la obligación de saludarlo, tampoco quería presentarle a Evan. Mi expresión se ensombreció cuando mi madre me sonrió de manera casi maternal, disfrutó verme después de estos años pero yo solo quise exigirle que se fuera y me dejara en paz.

—Amber, que gusto volverte a ver, hija. Yo no quería interrumpirte pero...

—Sí, como sea, ya no importa —la frené antes de que mencionara lo del beso.

—Bueno yo solo quería saludarte —me sonrió, lo primero que hice fue mantener a Evan detrás de mí, no había forma de poder decirle que se retirara, quería alejarla.—Han pasado tantos años y cuando te llamo para ver cómo estás nunca hablamos suficiente.

—Estoy muy ocupada —concluí, quería esquivar su sermón de madre preocupada, le gustaba hacerse la víctima.

No pude lograrlo, ella se puso su papel de víctima y en lo que intentaba no prestarle atención me puse a ver la clase de vestido que se puso para la boda, tenía suerte de ser delgada y tener un cabello largo y rubio intenso que hacía brillar su piel pálida, el color verde olivo del vestido le sentaba bien, no quería hacerme a la idea de que su nuevo matrimonio la tenía tan floreciente.

—Eso lo sé, hija, ¿cómo va todo en tu trabajo?

—Bien.

No supo que más preguntar porque yo era difícil, así que su siguiente idea era conseguir conversación conmigo a costa de Evan a quien sus ojos rápidamente contemplaron, el presentimiento de pánico invadió a mi cuerpo y lo que hice fue reaccionar de ramalazo, tenía que alejar a Evan de ella.

—¿Podrías conseguirme una bebida? —le susurré a él, estaba segura de que en mis ojos se podía leer mi desesperación.

Evan asintió y se fue de ahí sin siquiera ver o saludar a mi madre.

—¿Y él quien es? ¿Tu novio? —inquirió, siguiendo a Evan con su mirada, el primer indicio de mi madre es que si algo le gustaba, conseguía información a cualquier manera, yo antes era inocente y no me daba cuenta pero ahora eso ya no sucedería más.

—¿Vas a quedarte en Chicago? —cambie de tema, esperando que no se diera cuenta de que esquivaba su pregunta.

—Unos días —respondió, todavía siguiendo a Evan, unos segundos después se dirigió a mí, como si ella fingiendo que no había sido asombrada por mi novio.

No pude resistirme, los dientes me rechinaban de apretarme con fuerza la mandíbula, estaba inmóvil con los brazos cruzados, mi comportamiento hacia ella era hostil pero eso no lograba que se alejara.

—¿Cuántos días exactamente?

—Solo hasta el martes y no te preocupes por el alojamiento, nos quedaremos en un hotel.

—No pensaba invitarte a mi departamento —aclaré con abrupto —Es tu asunto ver donde pasaran la noche.

—Sí, lo supuse, seguro ya vives con tu novio —sonrió con más ganas, tomando aquello como pretexto para volver a ver a Evan. —¿Es el indicado? ¿Cuántos meses llevan?

—¿Y a ti que demonios te importa? —mascullé, acercándome solo paso hacia adelante, quería amenazarla, ya era suficiente de esto, me había hecho mucho daño y lo peor es que ni siquiera parecía esta arrepentida —¿Lo preguntas para ver si te lo follas como a mi ex?

—Hija, por dios, soy una mujer casada ahora —se llevó una mano al pecho, asombrada de poder levantarle una acusación de tal grado, otra vez su papel de víctima a flote —Admito que fue mi error, Amber y me disculpe contigo muchas veces, ya no volverá a pasar, es en serio, yo estoy casada con Julian.

Mi Contrato Favorito©+18 [TERMINADA]Where stories live. Discover now