Mi Contrato Favorito©+18 [TERMINADA]

C38

Era raro que la avenida por donde estaba mi departamento estuviese cerrada, se había producido un choque y ahora toda la manzana estaba rodeada de cinta amarilla que prohibida el paso a los autos que querían acercarse al área, maldije para mis adentros, ahora Florence no podría dejarme cerca.

—No te preocupes, puedo caminar hasta allá —la tranquilice cuando ella tocó el claxon para que la gente avanzara, no le veía el caso.

—¿Segura? Son tres cuadras.

Solo debía caminar en línea recta hasta llegar al edificio, lo preguntaba porque la noche estaba muy oscura y silenciosa, ya eran las diez pasadas y el lugar daba un poco de escalofrío, aunque tenía en mente que habría policías cerca por lo del accidente.

—No te preocupes, no es demasiado. Gracias por traerme, nos vemos el lunes.

Bajé del auto y me apreté el abrigo, mi celular vibró en notificación de mensaje pero lo ignoré, sabía que se trataba de Evan, o eso supuse. Fui avanzando por la acera completamente vacía, vi hacia el cielo que estaba oculto por una espesa masa de nubes que impedían el paso de la luz de la luna, la única iluminación eran los faroles. Camine con prisa para llegar al edificio, todavía me faltaba para acercarme hacia donde estaba lo del accidente y sentirme más cómoda.

Fui dando pasos más acelerados y mi celular no dejaba de vibrar en notificaciones, decidí sacarlo y ver de quien se trataba pero no era Evan, era Karen, pensé que sería mejor responderle llegando a casa por lo que me distraje guardando el celular, cuando alguien de entre un callejón muy pequeño y estrecho me agarró por detrás y me arrastró hacia adentro, me puso la mano sobre la boca para que no pudiera gritar.

El callejón estaba a unos cuatro metros delante de mí, me hubiese dado cuenta que alguien estaba adentro si no hubiera guardado el teléfono, empecé a patalear y a defenderme con las manos pero el hombre que ni siquiera se podía reconocer entre tanta oscuridad me pegó sobre la pared y me apretó más fuerte la mano en la cara. Le calculaba un metro ochenta por su aliento que me golpeó la cara cuando se me acercó para hablarme con los dientes apretados, su voz era desconocida para mí, además estaba tan asustada que era difícil para mi cabeza hacer un trabajo de reconocimiento.

—Escúchame bien, tipeja —gruñó  cerca de mi mejilla, tenía horcadas, de tan solo sentir el aliento de ese hombre me daba nauseas, me tembló todo el cuerpo, no sabía que quería hacerme, lo peor es que nadie podría darse cuenta, estaba casi por entrar en pánico que apenas puse atención. —Será mejor que le digas a tu novio que me de lo que es mío, si no quiere problemas con Brody, ¿Oíste? Es asunto de vida o muerte, ¿Se lo dirás? Porque parece que a nosotros no nos quiere escuchar, bonita y tendré que verme en la necesidad de cobrárselo de otra manera.

Temiendo de lo que pudiera hacerme si no le obedecía, solo asentí, quería decirle que yo no sabía nada, que no tenía idea de lo que hablaba pero me daba terror que su reacción fuera otra, que se desquitara conmigo.

—Sabemos dónde vives, bonita y no querrás ponerte en nuestra contra, ¿Cierto? No te conviene.

Negué rápidamente, seguía sin verle la cara, el olor putrefacto del cajellón me revolvieron el estómago, quería respirar, huir de ahí. El hombre seguía violento porque no me dejó aunque haya hecho lo que me pidió, pegó mi cabeza en la pared una vez más y salió huyendo, escuche como corría pero yo no pude seguirlo con los ojos, solo me deslice hacia abajo sobre la pared, rompiendo a llorar y temblando tanto que me era imposible caminar hasta el departamento.

Me controlé lo mejor que pude por varios segundos, inhale aire y me repetí que debía salir de ahí, él ya se había ido, pensé en mi supervivencia, agarré fuerzas y salí de ahí corriendo como nunca lo había hecho, vi de cerca el movimiento del accidente más cerca y fue dónde recupere más constancia para seguir. Subí por el ascensor, por suerte estaba vacío, me sacudí al recordar la voz del hombre, su toque, su aliento pegándome en la cara, no podía procesar lo que acaba de pasar, ¿A que mierda se refería el hombre? ¿Qué estaba pasando? Claro, no era fácil de adivinar, ya no más, Evan estaba metido en algo horrible y yo estaba involucrada sin saber cómo ni porque, ellos a quienes desconocía también me buscaban a mí.

Mía estaba fuera de casa, eso me permitió desahogarme todo lo que quise llegando a mi habitación, me abracé las rodillas cuando procese de verdad lo que había pasado, Evan estaba metido en problemas de traficantes de drogas, estaba segura de que Camille y Jordan estaba en esto, que yo terminé vinculada en un plan o en juego, esa fue mi corazonada desde el inicio, Evan quería de mí, yo lo sabía pero jamás creí que sería para esto, que pondría mi vida en riesgo.

Mi celular vibró de nuevo, esta vez vi que era Karen, rápido leí su mensaje a como pude, las lágrimas nublaban todo, quise entender lo poco que leí.

—Espero no ser una molestia, Amber, solo quería saber si podrías venir mañana al hotel donde siempre me instalo cuando voy a Chicago mañana a las 10 de la mañana, Milly vendrá conmigo y quisiera que le hicieras una sesión de fotos porque será su cumpleaños número trece. Te pagaré por supuesto, ojala pudieras ayudarme, Milly quiere que lo hagas tú.

Me sequé las lágrimas y le escribí con mucha dificultad, no podía teclear, los dedos se me entumecían.

—¿Vendrás a Chicago mañana?

Ella respondió tan rápido.

—Sí, ella quiere una sesión y te quiere a ti, así aprovecho para arreglar una situación que surgió en Pharma Bio, me están solicitando. ¿Crees poder?

Ahí estaba la oportunidad que necesitaba, ella era la única que podía descubrir las mentiras que me ha dicho Evan estos meses, era mi salvación, la única que podía quitarme la venda de los ojos y mostrarme a que clase de monstruo estaba amando desde el principio. Esta vez, Evan no podría evitarlo.

—Claro que puedo, está bien a esa hora, solo que no le comentes a Evan, quisiera hablar contigo sobre lo que tratamos la última vez.

—Eso dalo por hecho. Podemos hablar de lo que quieras, Evan es un tema que nunca termina.

—Me gustaría saber porque.

El capítulo es cortito pero espero que de verdad les guste :) 

Gracias por su apoyo y por sus comentarios y votos, siempre responderé a ellos aunque me tarde, eso tengan por seguro que considero mucho las personas que se toman la molestia de comentar siempre.

Acabo de inscribir la historia a los Wattys de este año, a ver que tal le va :O 

Las quiero como siempre y gracias por leerme.

Besos.