Hilos de Telar

2.14

Tiempo: Temp 1 Cap. 9 – Cap. 10

Shiro estaba preocupado... realmente preocupado.

Los últimos días, su compañeros paladines había estado actuando sumamente extraño. Sabía que el estrés era capaz de provocar conductas raras en las personas y más en los adolecentes que se encontraban confinados a una nave espacial, mientras planeaban su próximo movimiento en una guerra por el universo. No había nada más estresante.

Así que el líder de los paladines trató de mantener la calma y ser flexible ante muchos de aquellos comportamientos peculiares, pero algunos de ellos resultaban más allá de su compresión.

Por ejemplo, Hunk había tomado la tendencia de cocinar todas las comidas, lo cual no tenía nada de extraño y resultaba ventajoso ante su buena sazón; en cambio, su insistencia de que Shiro probara primero cada uno de sus platillos e incluso, alimentarlo el mismo no entraba en la misma categoría, en especial cuando lo perseguía por toda la nave para hacerlo.

Keith por su lado era insistente en permanecer siempre a su lado, pidiéndole en acompañarlo en una sesión de entrenamiento, vuelo o plan de batalla. De nuevo, el comportamiento no resultaba extraño hasta que comenzó a seguirlo al baño, despertarlo todas las mañanas y acompañarlo a su habitación antes de dormir.

Y en cuanto a Pidge y Lance, estos se habían vuelto extrañamente cariñosos. La paladín verde trataba de entablar todo el contacto físico posible, siendo sentándose a su lado, examinando su brazo robótico o exigiendo abrazos (los cuales resultaba a Shiro imposible de resistirse). Y Lance por otro lado... Shiro podía jurar que había le estado coqueteando con él.

Ante tal comportamiento el paladín negro, comenzó a tener sus sospechas, e incluso comenzó a teorizar que los chicos trataban de sacarlo de quicio. Por lo cual, como todo buen líder y adulto responsable, Shiro reunió a los demás paladines para tener una tranquila y constructiva charla, y así descubrir la razón de su nuevo comportamiento.

–Puedo esperar todo el tiempo que sea necesario –les comentó después de un largo tiempo de estar reunidos a la mesa del gran comedor de castillo sin obtener respuesta alguna. Hunk había equivocado las palabras del paladín negro sobre la importante junta y había preparado algunos bocadillos, lo cual permitía alargar más la charla con alimentos al alcance –. Pero no nos iremos hasta aquí hasta que hablemos de lo que está sucediendo con ustedes.... sea los sea –sentenció con firmeza.

Shiro se encontraba sentado solo en un lado de la mesa mientras los otro cuatros frente a él, uno pegado al otro, completamente a la merced de su penetrante mirada. Keith evitaba sus ojos a toda costa, a pesar de su postura dura y brazos cruzados sobre su pecho. Lance estaba más tieso que una tabla, aunque su mirada brincaba de un lado a otro con rapidez completamente nervioso. Hunk tenía la mirada clavada en el mesa, tal vez avergonzado por la situación o dudando en tomar uno de los bocadillos. Por último, Pidge demostraba su ansiedad moviéndose constantemente en su asiento, abriendo y cerrando la boca como si se debatiera en decir algo y luego se arrepintiera.

Más que nunca, el paladín negro estaba convencido que sucedía algo y no se movería de esa silla hasta que los chicos lo confesara. Era casi hilarante, que Shiro ni se imaginaba la envergadura de la situación en que se encontraba.

Después de la decisión que habían tomado los cuatro paladines sobre sus sentimientos, tenían dificultades de cómo abordar el tema con Shiro. Y ante su indecisión, habían hecho intentos de obtener alguna respuesta por parte de su líder que les denotara que sus sentimientos fueran recíprocos. Por desgracia, el paladín negro era sumamente correcto y poseía un increíble autocontrol, volviendo imposible la tarea.

Eso los dejaba con la espalda contra la pared...

–¡Está bien! ¡No puedo más! –estalló Lance sin poder contenerse. Se levantó de un brinco de su asiento sacudiendo sus brazos sobre cabeza –. ¡Shiro... te queremos!

Bueno... eso no se lo esperaba.

Y aunque algo increíblemente cálido se formó en el pecho del paladín negro ante esas palabras, no podía evitar preocuparse más. Realmente algo debía estar mal con los jóvenes paladines para que evadieran el problema con afecto. Shiro tenía que hacer algo para ayudarlo a enfrentar la situación aunque eso significara hacerse tripas el corazón ante tan conmovedor sentimiento.

–Wow... –fue lo primero que salió de su boca después de unos leves ticks de completo silencio entre los cincos. Shiro esperaba que la sorpresa ante aquella declaración hubiera sido tan evidente en su rostro (aunque sí lo fue) –. Gracias Lance, aprecio mucho el sentimiento –dijo regalándoles la más dulce sonrisa que podía producir –, y también comparto el sentimiento hacia ustedes, pero creo que realmente debemos hablar de lo que está sucediendo y entender porque...

–¡No! ¡Tú no lo entiendes! – esa vez fue Keith que se alzó de su asiento –. ¡Shiro... realmente te queremos!

–Keith, y yo también los quiero. Por eso estoy preocupado por ustedes, si tan solo pudieran decirme que es lo que le sucede yo...

–Shiro, no estás escuchando –lo cortó Pidge.

–Al contrario, los oigo fuerte y claro. Por eso estoy aquí, para entender.

–Shiro –dijo de último Hunk acaparando toda la atención del paladín negros –. Te. Queremos. –dijo lentamente y con tal seguridad que cortó el aliento de Shiro.

Y finalmente lo entendió.

–Oh... –fue lo único que salió de su boca al atar los cabos entre el comportamiento de los cuatro jóvenes delante de él y de esas simples dos palabras.

Su cerebro quedo de piedra.

Nunca nadie se le había declarado antes (en realidad, había sido él quien lo hizo) y mucho menos lo habían hecho cuatro personas que realmente le importaban al mismo tiempo. Pudo sentir como su rostro cada vez más caliente.

Realmente, Shiro ya no quería estar más sentado en esa silla.    

Feliz final de temporada!!!

Como vieron en el capitulo anterior, ya saben que "Hilos de telar" tiene varios proyectos por delante, así que este no es el final.

Mientras trabajo en la nueva temporada, por favor compartan esta historia con más fans polidines. Me ayudaría mucho y a la historia.  

Quien sabe, tal vez entre más seguidores tenga, me motive para publicar la tercera parte antes. 

Saludos