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Tiempo: Temp. 1 Cap. 1 al Temp. 1 Cap. 6

Shiro no era una persona que juzgara a otros, con su personalidad noble y compasiva no era natural de él criticar a un individuo; pero eso resultó muy difícil cuando conoció a Lance.

Al principio el joven cadete le pareció un chico con espíritu libre y muchos ánimos de probarse a sí mismo, y debía admitir que requirió valor de su parte para participar en el rescate de Shiro cuando aún ni siquiera se conocían. Su opinión del joven paladín azul no había cambiando mucho entre más lo trataba, solo que se había incrementado una larga lista de "peculiaridades" que Shiro sentía que debía pulirse con respecto al chico.

Lance era un muchacho con demasiada energía para su propio bien, su deseo de demostrar su valía caía en arrogancia; era inconsciente, podía ser bastante inoportuno e irrespetuoso; también sacaba a Keith de quicio, y era coqueto hasta la medula. Sí, Shiro lo había presenciado de primera mano.

Generalmente el tipo de persona como Lance no afectaría en lo más mínimo a Shiro, simplemente los ignoraría y seguiría con su vida, pero por desgracia no podía llegar a hacer eso con el muchacho moreno, ya que ante la importante misión que tenían como paladines, Lance era indispensable para el equipo.

Así que el paladín negro, quien había tomado el liderazgo del grupo y la responsabilidad del resto del equipo, se había propuesto en sacarle brillo aquel diamante en bruto que era el paladín azul.

Era mucho más fácil decirlo que hacerlo.

Probó muchos métodos para poner a Lance en cintura, rutinas de destreza y combate, convivencia en grupo, incluso entrenamiento mano a mano con Keith; que al final terminó tan mal que ni siquiera ninguno de los dos se podía ver a la cara (Shiro ignoraba el por qué). Todos sus esfuerzos iniciales mejoraron las aptitudes de Lance como piloto, convertirlo en un excelente alumno, pero la personalidad vivaz de chico seguía inclinándolo hacía la indisciplina. Lo único que parecía mejorar, era su conexión con su león, que había avanzado mucho más que con el resto de los paladines.

Pero Shiro no se daría por vencido... eso se lo había prometido.

Cuando Lance fue herido durante la explosión en el puente de mando, fue labor del paladín negro ver por sus cuidados y su seguridad. Por desgracia en aquel momento de crisis, el castillo no tenía energía para recuperarlo de sus heridas en las vainas de estasis, por lo que no le quedo otra alternativa a Shiro que llevarlo con los arusianos en busca de ayuda.

–Resiste, compañero –le había dicho aunque era consciente que Lance no podía escucharlo. El paladín azul pendía ondulante de su hombro, mientras éste bajaba las escaleras del gran salón –. Pronto estarás nuevamente de pie.

En aquellos momento, el paladín negro se sentía consternado, ya que cierta forma se vía a sí mismo como el responsable por lo sucedido a Lance. Cada uno de los paladines eran su responsabilidad como líder y al final, no cumplió con su deber tanto con ellos, así como manteniendo la seguridad en el castillo.

Eso casi le costó la vida al paladín azul.

–Lo lamento –le confesó –. Nada de esto debió suceder. Fue mi culpa. Debí haber seguido mi instinto y convencer a la princesa a no bajar las defensas. Te he fallado...

En su inconsciencia, el joven moreno no emitió palabra alguna, en lo que el paladín negro continuó su camino.

–Te pondrás bien, ya lo veraz, te lo puedo asegurar... te lo prometo.

Esas palabras nunca llegaron a ser escuchadas por Lance, pero se quedaron bien grabadas en la mente de Shiro durante todo el tiempo en que estuvieron retenidos por Sendak. Se repetía una y otra vez que debía hacer algo o lo que fuera que asegura la vida de su compañero paladín.

Por suerte Pidge y Keith llegaron al rescate y Lance pudo recuperase del todo de su heridas. Shiro nunca volvió a repetirle aquellas palabras voz alta al paladín azul, pero éstas se quedaron grabadas en su mente como piedra tallada, y su corazón daba un vuelto de trescientos sesenta grados cada vez que estaba cerca de fallarlas.

No importaban sus defectos, no podía perder a Lance...

Nunca lo permitiría.

En realidad no tengo mucho que decir aquí

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En realidad no tengo mucho que decir aquí.

Hilos de TelarTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang