BX-21L7. 05

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Hunk y Pidge quedaron increíblemente sorprendidos de la innovadora tecnología en el centro de comando de avanzada. Era sistema sumamente automatizado que bajo el mando de una sola persona se podía controlar toda la base minera, desde seguridad hasta ingeniería, desde el sistema defensas hasta las armas de ataque, desde el puerto hasta la bahía médica. Si realmente los galra lograban su objetivo y llegaban a implementar el CeCoA en todas sus bases, la necesidad de personal en ellas se reduciría al mínimo y podría abarcar y esclavizar más mundos y civilizaciones sin problemas.

Sin darse cuenta, los paladines se habían topado con un gran descubrimiento que podría hacer variar la balanza en la guerra a su favor. Pero primero, debían descubrir como hacerlo funcionar.

–La energía no es el problema –comentó Pidge frustrada –, parece que el CeCoA cuenta con su propia fuente de energía independiente al resto de la base –agregó indicándole a su compañeros un diagrama de la base minera en su computadora, y efectivamente una cámara subterránea debajo del centro de mando contaba con suficientes cristales de balmera para darle poder a toda la base –. Si no enciende, simplemente se debe a que se necesita algún tipo de señal inicial que reinicie el sistema.

–En otras palabras... –comentó Lance pidiendo una explicación.

–No podemos simplemente encenderlo –respondió Hun encogiendo los hombros.

Todos los paladines soltaron un resoplido en resignación.

–Mondo ¿sabes al respecto del iniciador del sistema? –le preguntó Shiro al vrochan mayor.

–Lo ignoro –dijo este meciendo a su pequeña niña en brazos –. Los vrochan nunca llegamos a ser tan avanzados tecnológicamente antes de que los galra nos esclavizaran, además, no nos permiten controlar nada del sistema de la base. Todo se hace por el CeCoA.

–Tal vez exista la manera de forzar al sistema a iniciar sin necesidad de un comando o señal –opinó Pidge pensándolo detenidamente.

–Para eso sería necesario sobrepasar la estructura y crear un puente para exigir el reinicio –comentó Hunk siguió su idea –. ¿Podría ser con una serie de trasmisores conjurados, combinados con una terminal externa?

–Podría funcionar...

–En español –soltó Keith frustrado con el tecnicismo.

–Necesitamos varios materiales y equipos especializados para poder forzar el sistema –explicó Hunk.

–En la base existe varios materiales sobrantes de la construcción del CeCoA –agregó Mondo queriendo dar su apoyo –, pero no sé si pueden ser de utilidad. ¿Tú qué dices, Vrindan? –se volvió en dirección de la puerta, pero el joven vrochan ya no se encontraba ahí –. ¿Vrindan?

Mondo alarmado dejo a Rundi por su cuenta, para luego lanzar buscar por todos lados y el corredor al joven extraviado llamándolo a todo pulmón.

–¿A dónde se ha ido? –dijo Allura tomando en su brazos a la pequeña Rundy, en lo que su padre buscaba desesperadamente al tío de ésta.

–Hunk, Coran ¿Qué necesitan exactamente? –señaló Shiro tomando el control de la situación.

–En realidad, no es equipamiento de nada especial –contestó el paladín amarillo.

–La mayoría se encuentra en el castillo y en los leones – lo secundo el alteano.

–Entonces hay que volver al hangar –ordenó el paladín negro –. Hunk y Coran regresen en busca del equipo y materiales que necesitan. Keith y Lance vayan con ello si necesitan manos extras para cargar.

Keith asintió inmediatamente ansioso por hacer algo. En cambio Lance soltó:

–Mulas de carga uno –señalándose a sí mismo y luego a Keith –: y dos, a la orden.

A lo que el paladín rojo le soltó un zape directo a la nuca para callarlo.

–Allura y yo acompañaremos a Mondo a buscar a Vrindan –continuó Shiro como si no hubiera habido interrupción alguna –. Pidge permanece aquí y haz todo lo que esté en tus manos para tomar el control en lo que Hunk y Coran traigan el equipo.

–Una carrera ¿Eh? –aceptó la paladín verde con picardía –. Me parece bien.

–Todos, mantengan sus comunicadores encendidos. Estaremos en contacto –fue la última orden de Shiro antes de cada quien marchara a cubrir sus obligaciones. Pero ninguno sabía, que esa era la última vez que estarían juntos por el resto de la misión.

En una alguna parte muy alejada de la galaxia, una gran flota de naves galra exploraba el espacio en busca de señales que les indicara la presencia de su objetivo

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En una alguna parte muy alejada de la galaxia, una gran flota de naves galra exploraba el espacio en busca de señales que les indicara la presencia de su objetivo.

–Capitán Thogos –uno de los oficiales del puente llamó a su superior en la nave insignia de su gran armada.

El gigantesco e intimidante galra a cargo, ni siquiera se inmuto en volverse a su subordinado, en cambio en voz paciente y áspera, le expresó:

–Espero que sea importante para molestarme.

El pobre oficial trago saliva. El capitán Thogos era uno de los más astutos y despiadados líderes de la primera flota de la arma galra. Era conocido por su poca paciencia y su pensamiento calculador. Su fama lo había llevado a tener un rango alto en las filas del ejército del emperador, así como posiciones importantes en diferentes bases de control.

–E-estamos recibiendo una señal desde una de nuestras bases mineras –dijo el soldado retomando la compostura.

–¿Y qué podría decir la señal que sea tan interesante?

–Que los paladines de Voltron se encuentran en BX-21L7.

Una leve risita escapó de entre los labios del capitán, en lo que sus brillantes ojos se enfocaron finalmente en su subordinado.

–Redirijan toda la armada a la base minera –ordenó conservando su fría actitud –. El momento ha llegado.

 Estoy de regreso con un capitulo nuevo, espero que lo disfruten

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Estoy de regreso con un capitulo nuevo, espero que lo disfruten.

Saludos y abrazos. 

Hilos de TelarWhere stories live. Discover now