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Tiempo: Comic Volumen 1 entre No. 2 – No.3

Los paladines de Voltron cada vez estaban más cerca para dar con el paradero de la perla yarlexia. Había logrado rescatar a la princesa Malecoti de la hechicera que la había convertido en una bestia, y en agradecimiento, ésta les había indicado el camino correcto a su objetivo, pero también era uno donde tendrían que superar las más difíciles pruebas.

Pero nada ello perturbaba la mente de los paladines, en realidad mientras se desplazaban por el espacio hacia su siguiente destino, las cabinas de los leones, así como la frecuencia de comunicación entre ellas se encontraban en completo mutismo. Sus tripulantes guardan silencio sepulcral y Lance no podía evitar sentir que era su culpa.

Técnicamente el silencio de sus compañeros se había mantenido desde que mostraron su descontento ante los comentarios del paladín azul hacia la princesa Malecoti. Lance no estaba seguro de que mosquito le había picado a lo demás paladines para estar tan disgustados con él, pero sinceramente no podía con el tenso ambiente entre ellos que podía cortarse con un cuchillo.

–Hey... ¿chicos? –los llamó con duda –. ¿Acaso siguen molestos?

–No, nadie está molesto –soltó rápidamente Shiro con seriedad, mientras Hunk murmuraba:

–Ya déjalo pasar, Lance.

–¿Molestos? ¿Por qué deberíamos estarlo? –dijo Pidge entre las voces de sus compañeros con claro sarcasmo, en lo que Keith mascullaba un simple y seco:

–No

Definitivamente seguían molestos.

Lance sentía que debía hacer algo y pronto. El saber que Shiro, Keith, Hunk y Pidge estaban disgustados con él hacía que se le retorcieran las entrañas. Y no estaba seguro porque.

–Es que nadie ha dicho nada en los últimos veinte minutos, yo pensé... –murmuró el paladín azul inseguro –bueno... que tal vez...

Shiro soltó un suspiro. La voz de Lance se escuchó tan débil y asustada a través de la frecuencia.

–Lance. No te preocupes –le explicó con calma el paladín negro –. Simplemente... no es el momento para charlar. Todos necesitamos un momento –agregó hablando por todos aunque ninguno de los otros tres refutó su argumento.

–O tal vez necesitamos algo más que charlar –comentó Lance con más alegría y jovialidad al tener una brillante idea. No perdió el tiempo para comenzar a teclear unos cuantos comandos en la cabina de su león.

–¿A qué te refieres? –se apresuró a preguntar Pidge con escepticismo. Pero la respuesta que obtuvo fue otra voz resonando en la señal de comunicación.

Is this the real life? Is this just fantasy?

–¡Oh no! –se quejo la paladín verde justo al reconocer la canción que comenzaba a retumbar en su cabina.

–Oh sí –dijo Lance.

Caught in a landslide, no escape from reality

–Lance ¿qué estás haciendo? –preguntó Keith con hastía.

Open your eyes, look up to the skies and see

–Un ejercicio de convivencia –respondió él con alegría –. No hay nada que una más a las personas que un viejo y pegajoso clásico. I'm just a poor boy, I need no sympathy –cantó la siguiente estrofa con la correcta entonación.

–¿Viejo? Queras decir prehistórico –se quejo Pidge sin dejarse impresionar.

Because I'm easy come, easy go, little high, little low

Hilos de TelarWhere stories live. Discover now