Hilos de Telar

4.1

Voltron Legendary Defender Fanfiction

Hilos de Telar

Parte 4: Nudos

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Episodio 12 Temporada 2

–No hay avances por el momento –dijo Kulivan totalmente hermético por el canal de comunicación –. Aún no hemos tenido contacto con nuestro agente.

–Esto se está demorado demasiado –le respondió Allura con impertinencia, provocando que el galra alzara una ceja, como si nunca nadie se hubiera atrevido a tratarlo así en el pasado.

Debido a que la emergencia con los Davdabhaus no era tan urgente como supusieron en un principio, Allura retomó esperanzada la conversación con sus aliados, esperando la escusa necesaria para regresar a Olkari y la contraofensiva que tenían planeada contra el ejército de Zarkon.

–Es aún pronto para suponer lo peor –insistió Kolivan –, pero tampoco es el mejor momento para lanzar un contrataque.

–Especialmente cuando los calibradores de energías siguen marcando lecturas desiguales –saltó a la conversación Slvan por otro canal de comunicación, su rostro sobresalió en el holograma proyectado por el comunicador en el brazo de la princesa.

–Son pequeños desniveles –se escuchó detrás de él la voz tranquila de Ryner.

–¡ESOS DESIBELES CAMBIARIAN TUS PARTICULAS ANATOMICAS EN PUDIN VERDE! –soltó Slav histérico dañando los oídos a todos los conectados en la transmisión.

–De acuerdo –aceptó la princesa de mala gana –. Esperaremos respuesta de tu agente hasta que el teludav esté funcionando en óptimas condiciones –pero luego endureció su mirada directo al galra –. Después, llevaremos a cabo la operación, con o sin tu apoyo, Kulivan.

Y sin más, Allura terminó la transmisión. La princesa alteana soló un largo suspiro de resignación en daba una leve patada; las cosas no estaban resultando como esperaba y sentía que no podía confiar de todo con sus nuevos aliados, deseaba terminar con todo de una vez por todas antes de que fuera muy tarde de lanzar algún contrataque. Pero estaba atada de manos y eso no le gustaba. Sin más, dio media vuelta y retornó con los paladines y sus anfitriones Davdabhaus en la carpa principal del poblado.

Ellos la estaban esperando con ansias y el resultado de su conversación, así como el retorno de Ilak. Pero le fue difícil a la princesa aparentar su semblante.

–Esa expresión lo dice todo –comentó Shiro con compasión al verla aproximarse –. ¿No resultaron las cosas como esperábamos?

–Creo que tenemos algo de tiempo para ir a una boda –dijo Allura resignada.

–¡Eso es genial! –soltó Pidge con fuerza y gran entusiasmo tan repentinamente que sorprendió a sus compañeros.

Pronto todas las miradas se enfocaron solo en ella, dejándola algo avergonzada y con las mejillas levemente sonrojadas. Hunk no pudo evitar soltar una risita, en lo que Keith le comentó:

–Quien lo diría Pidge, que te emocionaría en ir a una boda.

–Es una boda tribal de una especie extraterrestre –se defendió ella tratando de mostrar seriedad –. Ni National Geographic podría hacer un documental más interesante.

–Tengo que admitir que también tengo algo de curiosidad –compartió Shiro para un ambiente más relajado para la conversación.

Tal vez si necesitaban esa distracción después de todo.