Carló sonrió al escucharlo.

— ve por ella, quiero conocer a nuestra reina...

William asintió separándose de nosotros, camine detrás de Carló hasta que llegamos a una habitación, todos estaban ahí reunidos, me senté al lado de la duquesa y mire a mi hermano que sin autorización bebió de la copa que ahí se encontraba.

Tenía hambre y sed pero mi cuerpo rechazaba cualquier sangre, su olor era desagradable, excepto la de ella.

— No quiero que la menciones...—dijo la duquesa levantándose cuando William llegó tomado del brazo de Hada.

Los ojos de Hada se abrieron al ver a mi hermano.

Mire a Lowell quien camina automáticamente hacia ella y antes de que cruzara la línea llegue a él y tomé su cuello estampando lo a la pared.

— Ella ya no es tuya—dije tomando su camisa para después soltarlo.

— Drácula— Carló me llamo —siéntate—dijo indicándole otro lugar. Hada y William se encontraban en la cabeza de la mesa y Carló en la otra, a su lado estaba yo y Amelia.

Nos miró a ambos y sonrió.

— Llevan mi sangre, ambos son mis hijos al igual que William—dijo a Amalia y a mí —Hada...

Hada miró a Carló con odio.

— eres mi familia ahora, esposa de mi hijo...

Hada asintió con la cabeza y tomo el brazo de William más fuerte.

— eres nuestra reina, la que acabará con las bestias.

— Mi señor —la duquesa se levantó al mismo tiempo que el rey la detenía.

— Siéntate...—ordeno.

— cada uno está aquí porque este es el día en el que murieron y volvieron a nacer, ahora nos acompaña Lowell...

Lowell sonrió de lado y asintió.

— ¿También hay que celebrar el día que mataste a mi madre?— preguntó divertido.

— ¿Yo la mate?— preguntó Carló incrédulo y luego su mirada se dirigió a mí.

— padre, creó que es mejor que nos digas porque nos honras con tu presencia...— interrumpió William. 

— ¿Que no es claro?— preguntó Amelia con una sonrisa.

— William, es decepcionante que no informarás a tu padre— comentó Lowell parándose.

— Haz silencio —ordeno William.

— Lowell me informó de la bestia.— hablo Carló. 

Alce la mirada observando a William.

Él se encontraba igual de sorprendido que yo.

La sala estaba llena de personas convertidas, al escuchar sobre la bestia eran pocos los que entendía, algunos eran recién transformados, estaban llegando al infierno.

— la bestia murió en sus propias manos—comentó la duquesa.

— No, de hecho—habló Amelia— la bestia sigue viva, pero oculta.

— Amelia encontró su rastro, todo guía al pueblo de Portsmouth, en una mansión oculta en el bosque, la dueña es una mujer.

Al ser enemigos, cumplimos con el deber de matar a una bestia en la última luna llena que ocurre en el año.

— la última bestia fue asesinada por Penelope, nuestra reina, su esposa—dijo otro convertido.

— lo sé, pero esa bestia no murió, creímos matarlo pero fue un maldito animal que logró estar con una mujer que no era de su raza.

— ¿Te refieres a que estuvo con una humana?— Carló asintió ante la conclusión del convertido.

— antes de que empiece la cacería quiero que cada uno de ustedes busquen al bastardo que nació, sé que la bestia logró su cometido, seguir con su linaje, quiero que encuentren a ese engendró y lo traigan. Después de todo hay que darle el honor a nuestra reina...— Hada se levantó y salió de la sala apresurada.

— Pueden empezar con la cacería... —dijo haciendo que todos salieran en busca de la satisfacción de su alimento.

— ¿Cómo supiste todo eso?— pregunte a Carló cuando los únicos que quedaban éramos nosotros dos y Amelia quien era la persona que siempre estaba detrás de él.

— Drácula, mientras más viejo más habilidades tengo, confió en ti y sé que buscaras a esa criatura, la bestia seguirá viva pero no nos sirve, quiero a su hijo...

— ¿hijo? ¿Qué tal si es fue niña?— preguntó Amelia— toda mi vía he buscado al hijo de la bestia pero nadie logra llegar al punto de su esencia.

— niña... — Carló me observo — búscala, búscala Drácula. Quiero que esa criatura este en mis manos y que la esposa de mi hijo cumpla su deber como nueva reina.

— Lo haré...—dije saliendo y alistándome para correr, me detuve al ver a Lowell detrás de una pared ocultándose de algo.

Me acerque a él posicionándome detrás y mirando lo que observaba en el pasillo.

Hada lloraba en el hombro de William.

— Es hora de que la dejes—dije colocando mi mano en su hombro.

— ella es mía, siempre lo fue y lo seguirá siendo...

— No lo es—dije al mismo tiempo que William tomaba el rostro de Hada y la besaba.

Lowell intento acercarse pero lo detuve.

— ella no es tuya, olvida la Lowell, porque ella ya lo hizo...

Salí del castillo escuchando a Lowell detrás de mí.

Se alejó lo más rápido del castillo.

— Collins— la duquesa me llamo— el rey quiere que busques al descendiente de la bestia, ambos sabemos que ese engendro murió en sus manos, no lo busques...

Sus ojos se tornaron rojos al mismo tiempo que salía corriendo.

El descendiente de la bestia estaba muerto... 


La Institutriz de DráculaWhere stories live. Discover now