Dos personas distintas no pueden coincidir en un mismo lugar, sus sentimientos no son los mismos y ellos tampoco.Una criatura de la oscuridad no puede estar y encartar a la luz, eso era imposible pero... El amor todo lo puede.
º º º
Reí y limpie l...
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Abrí los ojos recorriendo con la mirada la habitación, toque mis labios por inercia y espere verlo.
Lo único que lograba recordar era como sus labios tocaban los míos, como mis brazos se aferraban a él en un abrazo, luego de ese momento se recostó a mi lado y sin darme cuenta me quede dormida.
Él no estaba, creí que al abrir los ojos lo encontraría sentado a mi lado, pero no. El frío entraba por la ventana pero no me importaba. ¿Dónde estaba él?
Me levante guiándome solo por la luz de la luna que entraba por la ventana.
Logre decir te amo sin titubear ni dudar, sonreí al recordar lo que tan solo minutos atrás había sucedido, había logrado decir lo que mi corazón decía y sentía.
Me levante y camine hasta la puerta, tome la perilla pero esta no abría.
La jale y seguí jalando pero no abría ¿acaso me había dejado encerrada?
*** Conde Drácula
— ¿Estás listo?— preguntó Lowell al verme salir de la mansión.
— será mejor que te quedes Lowell—dije colocándome a su lado.
— la duquesa sabe que llegare, no me importa si quieres que vaya o si ella está ahí, iré porque soy un Collins...
Lo mire y negué con la cabeza.
— maldito sea el día en el que pedí que te convirtieras.
Ambos corrimos, en mi mente seguía Jade, tenía miedo de lo que pasara cuando la luna se encontrara directamente en su punto, cuando el reloj marcada la media noche y cuando los aullidos comenzaran al igual que los gritos silenciosos.
Llegamos al castillo, correr cada vez era más difícil y lograba que mi sed aumentada.
— Ya todos están adentro —dijo Lowell mirando lo arruinado que se encontraba el castillo.
Un carruaje se detuvo en la entrada, sentí mi boca seca y la ira me recorrió.
William salió del castillo y asintió con la cabeza al verme, su frente se arrugo al ver a Lowell.
No coloque más atención al ver al anciano bajar.
— Padre, bienvenido —dijo William inclinándose ante él.
Carló...
Camine a él e hice lo mismo que William.
— Drácula, es un honor volver a verte junto a tu hermano.
Carló miro a Lowell quien entraba al castillo molesto.
William y yo caminábamos detrás de Carló quien observaba su antiguo castillo.
