Dos personas distintas no pueden coincidir en un mismo lugar, sus sentimientos no son los mismos y ellos tampoco.Una criatura de la oscuridad no puede estar y encartar a la luz, eso era imposible pero... El amor todo lo puede.
º º º
Reí y limpie l...
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— ¿Y quién es esta bella dama?— preguntó la duquesa observándome.
Hice una reverencia ante ella y sonreí.
— soy Jade Stone, institutriz de la hermana del conde Drácula— dije.
— ¿y por qué estás aquí? —preguntó la joven con voz dulce.
— Porque yo solicite que así fuera— respondió la niña Sofía.
Mire al conde Drácula, nuestras miradas chocaron y se esquivaron inmediatamente.
Al entrar en la mansión con la familia Hamilton observe a cada miembro de esa familia. La hora de la cena llegó y cada quien tomó asiento en la mesa.
La duquesa Hamilton tomó asiento frente a su esposo y la niña Sofía al lado de lady Clarisa.
— Permiso—dije apuntó de retirarme.
— ¿por qué no nos acompaña? — preguntó la duquesa.
—Madre— dijo lady Clarisa en un quejido.
—lo lamento duquesa, pero no sería de muy buen ver que cenara en el mismo lugar que mis superiores.
Ella sonrió y negó.
— Conde Drácula— dijo la duquesa con una sonrisa
El Conde Drácula trago fuerte y con dificultad dijo:
— acompáñenos, señorita Jade...
Asentí con la cabeza mientras caminaba lentamente hacia la mesa.
Tome asiento delante de lady Clarisa la cual observaba a su madre con cierto enojo. El conde Drácula se encontraba en la cabeza de la mesa, al lado de Clarisa y mía.
Las criadas sirvieron la comida con rapidez.
Miraba mi plato mientras tomaba de la sopa.
— señorita Jade ¿acaso nos hemos visto en alguna parte? — preguntó la duquesa analizándome con la mirada.
— lo dudo— conteste.
— la señorita Jade era la institutriz de Arthur, el hijo del Marqués Wodlow— agregó el conde Drácula.
— oh... Al parecer ya no eres más parte de la familia Wodlow.
Parte de mí se sentía incómoda al solo hablar de la familia Wodlow, la carta del señor Owen se hizo presente en mis pensamientos.
Al volver a la realidad observe como el conde Drácula me observaba.
— madre, no venimos hasta aquí para hablar de una simple institutriz— dijo la joven enfadada.
— Mi hija tiene razón— contestó el duque Hamilton— la archiduquesa quiere saber si ya a desposado a alguna bella dama, el tiempo de espera que le ha dado ha sido ya demasiado, conde Drácula...
