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  • İtfaf edildi Ricardo Cano Carmona
                                    

Hola! No tengo palabras así que paso diréctamente a las dedicatorias. T.T

Simplemente gracias por haberme dado la oportunidad de realizar un sueño.

Dedicado a los últimos fans: Mapi96, lara69, wakyazza, meri_bc4 y rosa19.

Cómo quiero ayudar a algunos fans que también escriben y que quieren darse a conocer, en favor de ellos os diré que os paséis por las novelas de sandreta y meredith. Aún no he tenido ocasión de leerlas pero no dudéis que lo haré. Un besazo a ellas dos y mucho ánimo, recordar que los principios son siempre duros pero que la clave está en la paciencia. Si algo es bueno al final siempre triunfa.

Un besazo a todos los que leéis esta historia. Muuuuak!

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Carol y Ana pasaron la mañana juntas en la piscina. Hacía ya varios días que no pasaban tiempo a solas y tenían demasiadas cosas que contarse, así que olvidándose de todo lo demás, se hicieron un hueco la una a la otra. Aprovechando la circunstancia de que Ana estaría ocupada, Juanma acompañó a su padre en una de sus habituales y frecuentes compras en la ciudad; Raúl se había marchado para despedirse de los compañeros de la comisaría, así de paso, daría un último vistazo por si había olvidado alguna cosa. De este modo, las chicas disfrutaban de una tranquila mañana, llena de cotilleos y confesiones sin que nada ni nadie las interrumpiese.

Las dos jóvenes charlaban animadamente, tumbadas cada una en su hamaca, absorbiendo las vitaminas que los rayos del sol les enviaban. Mientras tanto, la brisa del mar refrescaba un poco el ambiente aquel día, haciendo mucho más llevadero el calor y llevándose consigo además, cualquier intención que tuviesen por bañarse.

-          Y entonces, Raúl se puso en pie ¡con una cara!- contaba Ana gesticulando exageradamente para dar mayor énfasis a lo que decía.

-          ¿De qué?- preguntó Carol atentamente.

-          Pues de no creerse para nada la disculpa de Juanma. Bueno de que, lo que menos se esperaba en ese momento, es que Juanma quisiese enterrar el hacha de guerra.

-          Sí, ya te entiendo- dijo Carol.

-          Juanma se quedó mudo, pensó que Raúl nunca le perdonaría. Sin embargo Raúl, aceptó sus disculpas sin rencor. Me da la impresión de que es un gran chico. No sé, es de esas personas que te caen bien desde el principio…

-          Sí, sé lo que me dices…- rió Carol.

-          ¡Qué bobadas digo! ¿verdad? ¿Qué me vas a decir tú?- rió también divertida.- En serio, es muy fuerte que se vaya a Madrid por ti ¿no crees?

-          Pues la verdad es que sí. Cambiar toda tu forma de vivir no debe de ser nada fácil. De hecho, cuando yo vine aquí, era por tiempo indefinido y vine súper-deprimida ¡Y eso que vine con mi familia! Pero dejar tu casa, tus amigos… No quiero pensar lo que tiene que ser irte a una ciudad desconocida tú solo.

-          Espero que me escribas y me vayas contando cómo va lo vuestro.- dijo Ana algo melancólica debido a la tristeza que le empezaba a producir el pensar en la separación de su amiga. Carol había sido la mejor amiga que había tenido nunca.

-          ¡Por supuesto! Además yo también quiero saber que tal os va al “cabeza cuadrada” y a ti.- rápidamente se llevó la mano a la boca, como si así pudiese poner remedio a lo que acababa de decir. A pesar de que sabía que quizás hubiese metido la pata, hizo lo que pudo por contener la risa mientras esperaba ver cuál era la reacción de su amiga.

El hotel (El borrador)Hikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin