30

5.6K 75 48
                                    

Hola! Domingo por la tarde y con todo el dolor de mi corazón os informo de que este es el penúltimo capítulo de esta historia. Hasta el domingo que viene no habrá capítulo porqué por ser el último será más largo.

AAAAiiiinsss! no sé que haré sin tner noticias de vosotr@s T.T en especial de algun@s que me contáis la biblia en verso y eso pues a una le encanta... Un millón de gracias de verdad por haberme acompañado en esta historia y por hacerme crecer como escritora, ya que sin vuestra opinión ni vuestras críticas no hubiese sido posible. Un besazo a tod@s!

Dedicado a l@s últim@s fans: AnitaCrespo,Vampiros04, BlancaLUcíaSanchez, SupernenaKgr, AnnieRoquebert, masdalo, Winelysv, Emma28821D, MagdalyySoliis, two_hearts, polixera13, pgotschlich, WPTAN14, Nicole163 y limalimon. Un besazo a tod@s!

Y como lo pormetido es deuda a mi amiga valitati y tod@s l@s que esperábais que Alex fuese el elegido. Lo siento  pero en los triángulos amorosos una parte siempre sale perjudicada y es imposible agradar a tod@s . Espero que me entendáis un beso!

Después de tanto rollo.....

***************************************************************************************

30

Raúl ya no aguantó más. Harto de esperar la llamada de Débora, y teniendo en cuenta que en un momento de jaleo la recepcionista quizás no hubiese advertido la llegada de Carol, decidió llamarla a su habitación. Insistió durante un rato, sin obtener respuesta alguna. Desquiciado, bajó al hall. Entonces la vio allí sentada, fuera junto a la puerta principal, justo en el mismo lugar donde hasta hacía menos de una hora, había estado él esperándola a ella. Hizo una seña a Débora para indicarle que ya la había encontrado y salió rápidamente para reunirse con la muchacha.

Dispuesto a ponerla en pie para comprobar que se encontraba perfectamente, frenó sus impulsos cuando vio que la muchacha lloraba con la mirada perdida en la oscuridad de la noche. Temeroso de saber el motivo de su llanto, se sentó a su lado para abrazarla simplemente. Con la única intención de ofrecerle su consuelo. Lo primero para él era   su bienestar.

Carol pareció volver en sí unos instantes cuando sintió que los brazos de Raúl la rodeaban. No dijo nada, sólo le miró a los ojos y se refugió en él. Pasaron varios minutos antes de que el joven se atreviese a decir nada. Cuando hubo reunido el valor y las fuerzas necesarias para ello, le preguntó:

-          ¿Qué te ocurre princesa?

-          Al fin he tomado una decisión.- dijo haciendo un gran esfuerzo. Valoraba el gesto que Raúl acababa de tener con ella y sabía que ningún otro chico, en el lugar de él, se hubiese preocupado primero por su estado, y mucho menos después de la huida que ella había efectuado un par de horas atrás. Así que, consideró que el chico merecía saber cuanto antes su decisión final. Sin embargo, Raúl tomó primero la palabra.

-          ¿Dónde está Alex?- preguntó angustiado. Quizás la respuesta a aquella pregunta le diese la respuesta que buscaba.

-          De camino a casa.- Entonces Raúl soltó con alivio y disimulo, todo el aire que, hasta entonces, había contenido en sus pulmones.

-          ¿Estás bien?

-          ¿No quieres saber lo que he decidido? – La muchacha salió de su estado vegetativo para mirarle, entonces, el miedo regresó a él sin tiempo de hallar ningún modo para ocultarlo.

-          No estoy muy seguro- respondió sincero.

Carol miró al joven detenidamente, de la cabeza a los pies, quizás para asegurarse de que había tomado la decisión adecuada. Entonces, un soplo de brisa marina intervino en aquel momento, trayéndole a la muchacha todos los buenos momentos que tenía junto a él. El bello se le erizó y un torbellino de intensas sensaciones la invadió, eliminando por completo cualquier duda pasada. Se percató de que el joven la miraba con destellos de preocupación en la mirada y no quiso alarga más su agonía. Acercó su rostro al de Raúl y le besó con dulzura. Advirtió entonces que el chico se relajaba después de aquel beso, que respondía perfectamente sin la necesidad de emplear ni una sola palabra, a todo cuanto él necesitaba saber.

El hotel (El borrador)Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt