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Hola! Como todos, o casi todos los domingos por la tarde...aquí os dejo algo para leer. Espero que lo disfrutéis.

Las dedicaciones este capítulo son para: Rocioro!!! otra vez porqué el viernes fue su cumple, un besazo!; para los nuevos fans : Valitati, BeatrizNaveira, JulietaPCarrizo, AlwaysNextToYou y JeralOlvera; por último y en especial para NoeliaRamirezRamos, que me escribió un comentario de los que hacen que escribir merezca la pena. Muchísimas gracias! Un beso para tod@s!!!

Ahora a disfrutar!!!!

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Carol se despertó aquella mañana totalmente repuesta del pequeño desfallecimiento que había sufrido el día anterior. La falta de descanso, una mala alimentación, el calor y un montón de tensión acumulada por diversos factores, habían agotado las fuerzas de la muchacha, haciendo que cayera semiinconsciente en el hall del hotel. El encuentro que se produjo con Oscar allí mismo, después del fatídico episodio sufrido, estaba claro que había sido el desencadenante de todo aquel malestar. Sin embargo, ella continúo guardando el secreto, achacando todo lo ocurrido a que no había comido nada consistente aquel día y a que su presión arterial solía estar por los suelos, como había podido comprobar el médico después. Sus padres, gracias a dios, no se habían enterado de nada, pues aquel día no se encontraban en el hotel, y así seguiría siendo. Lo que menos le apetecía era que ellos se preocupasen por una insignificancia como aquella.

Se vistió para subir al gimnasio, pues faltaban quince minutos para las nueve y creyó recordar que había quedado con Raúl a esa hora. Tomó la mitad de un sandwich que había en la nevera, ya que no quería repetir la escena del día anterior y salió de la habitación sin hacer el menor ruido, para no despertar a su hermana. Cuando llegó al gimnasio, la sala donde habitualmente solía correr, estaba totalmente desierta. Decidió esperar al muchacho mientras corría un rato, entre tanto quizás fuera capaz de aclarar el significado que el chico tenía para ella.

Como solía hacer siempre que corría, colocó sus auriculares en sus oídos. Está vez se decantó por una lista de reproducción que ella misma había confeccionado. La música comenzó a sonar a la par que ella inició la marcha lentamente. Véinte minutos pasaban de las nueve cuando Carol notó que un dedo le recorría la espalda desde la nuca hasta la cintura. Detuvo la cinta sonriendo ligeramente segura de que Raúl se encontraba a sus espaldas. Su corazón se desbocó por la forma tan sensual y atrevida que el chico había tenido para llamar su atención. Lo que no esperaba, bajo ningún concepto, era encontrarse a Óscar en su lugar. Asustada miró rápidamente a ambos lados para comprobar si alguien más se encontraba en la sala. Ahora su corazón empezó a bombear más fuerte por un motivo distinto. Se cercioró de que ellos dos eran los únicos que se encontraban allí. Sus pupilas engrandecidas delataron la magnitud del miedo que sentía. Óscar sonrió al adivinar los pensamientos de su víctima.

Alex se revolvía en su cama. Durante toda la noche no había sido capaz de conciliar el sueño pensando en lo que Carol se habría imaginado al encontrarle en semejante situación con Penélope. ¿Por qué diablos siempre le sucedían cosas de aquel tipo? ¡Maldita Penélope! Estaba seguro de que tenía en su poder el don de la oportunidad. No sólo había tenido que aguantarla toda la tarde, sino que además, por su culpa Carol probablemente pensara que entre ellos dos había ocurrido algo. No consideró justo tampoco la postura que la muchacha había adoptado con respecto a él, pues se había negado en rotundo a escuchar cualquier explicación. ¿Qué culpa tenía él de que Penélope en ese momento le hubiera encontrado un poco de arena en el pómulo? Intentó ponerse en el lugar de Carol por unos segundos pero, aún así, no fue capaz de entenderla. ¡Por lo menos debía dejar que se explicase!. Recordó entonces que, además, había olvidado comentarle que Pe sería su compañera en el torneo. "Otro punto en contra", pensó. Se detuvo para meditar en esto último. Quizás Carol tuviera razón después de todo...¿por qué todo le salía tan mal? Sentía tener que quedarse sin participar en el torneo de voley, pues le encantaban la competiciones en general, pero no estaba dispuesto a perder a Carol.

El hotel (El borrador)Where stories live. Discover now