4

14.2K 51 6
                                    

¡Sorpresa! sé que no es día de publicación pero os mereceis un capitulo antes de tiempo. Como siempre un millón de gracias por leer!

Voy a dedicar este capitulo a mi hermana, mi madre y mis primas. Ellas han sido las que más me han animado y las que primero me dieron su apoyo. Gracias chicas os quiero!

Prometo dedicar el próximo capitulo a mis fans, que cada día son más! Un besazo.

***************************************************************

                                                                                    4

Carol aspiró fuertemente por la boca al reconocer a la pareja que se besaba frente a ella. La sorpresa no le permitió darse cuenta de que ellos también serían descubiertos si emitían el más mínimo ruido. Alex, que sí era consciente de lo que pasaría si eso sucedía, agarró a la chica por detrás, atrayéndola hacia él mientras le tapaba la boca. Quedaron así, semiescondidos entre las sombras, durante unos segundos mientras recuperaban el aliento.

Bajaron las escaleras deprisa, pero con sumo cuidado, procurando hacer el menor ruido posible. Cuando llegaron al final, Carol intentó decir algo. Alex le indicó por medio de señas que después hablarían. Le tendió uno de los cascos.

Arrastraron la moto unos metros para que el ruido del motor al arrancar no se oyera demasiado. Cuando consideraron que la distancia era suficiente, subieron a la CBR y se marcharon lejos de allí.  

-         ¿Has oído eso?- dijo Juanma apartándose de la rubia y levantándose rápidamente para asomarse entre las almenas.

-         Una moto ¿no?- dijo Penélope.

-         Sí. Juraría que era la moto de Alex…

-         Y ¿qué si lo fuera?- preguntó aburrida de las distracciones del muchacho.

-         Me gustaría saber de quién venía acompañado…, pura curiosidad- dijo encogiéndose de hombros.

-         Anda… ¿por qué no te dejas de curiosidades y vienes aquí? – preguntó seductoramente.

A Juanma se le pasaron las ganas de averiguaciones y corrió a sofocar los deseos de su “amiga”.

Estuvieron dando vueltas un rato hasta que Alex se decidió a volver al hotel. Aparcaron la moto y bajaron al segundo sótano, donde sólo les estaba permitido aparcar a los propietarios del hotel y a sus empleados. Allí estarían seguros.

-         ¡Dios mío, Alex! Juanma y Pe ¿los has visto? no lo puedo creer.- Carol estalló en cuanto estuvo segura de que no había nadie en los alrededores.

¡Al fin lo había dicho! Cualquier tipo de información, habitualmente, le quemaba la lengua, por lo que sentía la necesidad de contarlo enseguida, era algo muy característico en ella. Se sorprendió de haber aguantado tanto tiempo sin escupir aquel bombazo.

-         Bueno, a mi no me sorprende tanto.- dijo el muchacho, dándole a entender que la cosa no era como para armar tal escándalo.

Alex conocía desde hacía bastante tiempo a Juanma, pues aunque no siempre veraneaba allí, si lo hacía de vez en cuando, y a menudo veía como el chico andaba con unas muchachas y con otras. Lo que no terminaba de entender era el secretismo que siempre se traía entre manos, al fin y al cabo estaba libre ¿no? Alex siempre lo achacó a que era un chico muy reservado para sus relaciones sentimentales.

-         Pobre Ana…- pensó Carol en voz alta.

-         Pobre Ana ¿qué?- preguntó ignorante.

El hotel (El borrador)Where stories live. Discover now