El hotel (El borrador)

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Domingo y un nuevo capítulo os espero.  Como podréis comprobar este es el más largo que hasta ahora he escrito.  Espero que os guste tanto como los demás.

Lo prometido es deuda así que este va dedicado a herminia125 y a Itxa78 un millónde gracias por haceros fans.

A los demás como siempre gracias por dedicarme un ratito y espero que disfrutéis de él. ^_^. Muak!!!!!!!

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-         ¿Qué día es hoy Ana?

-         ¿Te refieres al día de la semana?

-         Sí claro.- Confirmó Juanma.- En vacaciones siempre pierdo la noción del tiempo.

-         Pues no sé, me parece que es Martes ¿no? ¿Por qué quieres saberlo?

-         Por nada en concreto- dijo encogiéndose de hombros.- Hay veces como hoy, que no sé ni el día en el que vivo.

Se encontraban dando vueltas en un inmenso centro comercial de la ciudad, dedicado sólo a la venta de alimentación al por mayor. El padre de Juanma, Andrés, aunque contaba con mayoristas que le servían en el mismo hotel, era muy selecto con algunos de los productos que utilizaba y prefería ir él personalmente a comprarlos. Juanma se encargaba de ayudarle y como siempre Ana les acompañaba.

Recorrían uno de los últimos pasillos del gran almacén en busca del padre del muchacho. Le encontraron al fondo del pasillo, junto a una de las cajas. El hombre levantó un brazo para hacerse ver, gesticulando para que se apuraran. Los chicos se apresuraron a empujar el carro pues la cajera, que ya había pasado los códigos de los productos del carro de Andrés por el lector, suspiraba impacientemente al comprobar la cola que se le estaba empezando a formar.

 Una vez que hubieron efectuado el pago, el padre les informó de que tenía alguna gestión más que realizar, la cual le llevaría un par de horas aproximadamente, así que dándoles algo de dinero, les sugirió que aprovecharan para ver alguna película en un cine cercano. Los chicos aceptaron encantados, de modo que acordaron un lugar y una hora para encontrase después y tras ayudarle a cargar la compra en la furgoneta marcharon discutiendo sobre la película que verían.

Se decidieron por una comedia romántica que estaba de estreno en la cartelera y que, según comentó Juanma, recibía unas críticas muy buenas en el periódico.

Sentados ya viendo la película, Ana empezó a dar vueltas a algunas cosas en su cabeza. Empezaron a acudirle a la mente los comentarios que aquella misma mañana le había hecho Caren. “Debes lanzarte, al menos así sabrás si pierdes el tiempo o no” esas habían sido las palabras de su amiga. Pero en la cabeza de Ana surgían las dudas y se sentía demasiado cobarde para imaginarse, tan siguiera, la escena de ella declarándole sus sentimientos a Juanma. “No puedo” se dijo.

-         ¡Qué bueno! ¿Verdad Ana?- Juanma codeó a su amiga entre carcajadas, lo que produjo que la muchacha volviera a la realidad por unos instantes.

-         ¿Eh? Ah, sí…- dijo con tan poco entusiasmo que hasta el despistado de Juanma se dio cuenta.

-         ¿Te encuentras bien? ¿No te gusta la peli? Es que no te he odio reírte ni una sola vez – le comentó en voz baja entre susurros a escasos centímetros de su cara.

Ana sintió como su pulso se aceleraba. Tragó saliva con dificultad deseando que alguna palabra, la que fuera, pudiera salir de su boca. Disfrutó de la proximidad del muchacho unos segundos más. Entonces por su mente, una idea se cruzó rápida como un relámpago, ¿qué tal si no le decía nada? ¿Y si en vez de eso pasaba a la acción? Tomó aire como si fuera a darle una respuesta y sin pensarlo más, disminuyó la distancia que había entre ambos, le miró fijamente a los ojos y le dio un pequeño beso en los labios. Naturalmente volvió a acomodarse en su asiento, como si nada de aquello hubiera sucedido.