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Hola! Por fín es domingo...En primer lugar os advierto que para compensar que seguramente el miércoles no habrá capítulo (semana superagobiante la que se me presenta) el capítulo es más largo y que el del domingo que viene también lo será por supuesto.

Como siempre ahora paso a las dedicatorias. En primer lugar y de un modo muy especial quiero dedicar este capítulo a alguien a quién hecho mucho de menos y que hoy cumplía años....¡Feliz cumleaños allá donde estés! TQ.

En segundo lugar, como siempre también, a tod@s los nuev@s fans: oronegro1, marilu_miller,estherso, NinjaFishie, Kim_Díaz, lorenaindi y a SAHAIDI. Un besazo para ell@s!!!

Ahora sí espero que lo disfruten....¬¬. Jijijijijijiji!

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Carol dió un par de caladas más al cigarro que sostenía y se lo pasó a Alex. Hacía rato que ninguno de los dos decía nada. Disfrutaban sin más de la tranquilidad del lugar, observado los miles de pequeños reflejos que la luna producía en el inmenso mar que tenían frente a ellos. Alex inquieto, no pudo contener más su curiosidad.

Carol...¿a qué te referías cuando dijiste...

Lo de ambas partes ¿no?- Carol, con la mirada perdida en el horizonte le interrumpió, pues sabía que tarde o temprano el joven le haría aquella pregunta.

Sí, eso

En realidad para mí no hay nada que aclarar. Desde que comenzamos esta ¿aventura? jamás te he pedido explicaciones de nada, y aunque me he sentido mal en ciertas circunstancias, no te he reprochado lo más mínimo. En cambio tú...¿quieres que te recuerde la escena que montaste por un simple abrazo a un amigo que me defendió? No creo que sea justo. Un trato es un trato...

Ya, pero verás...- Alex tomó aire para hacerle su declaración-. Carol, sabes que eres especial para mí. Quizás pienses que estoy loco pero quiero que esto sea más que algo pasajero que termine el domingo cuando me marche...

Alex, no es posible tú lo sabes. Yo no vivo aquí, nos separan seiscientos kilómetros de distancia...Yo también estoy triste ¿sabes? también te quiero.- Él no se lo había dicho así pero la cara del muchacho decía mucho más de lo que expresaban sus labios. Un par de lágrimas rodaron por las mejillas de Carol.

No llores. Perdóname...ya sé que esto no puede funcionar después pero...¿cómo se les hace entender a los sentimientos?- Ambos se pusieron en pie y se abrazaron entre lágrimas.

Hazme un favor ¿vale?- pidió la joven.

¿Qué quieres? pídeme lo que sea.- dijo el muchacho sinceramente pues, en aquel momento, si ella le hubiera pedido que le trajera la luna, él hubiera buscado la forma de hacerlo.

El domingo no quiero despedidas. Haremos como si el lunes nos fuésemos a ver. Hoy ya estamos tristes así que...despidámonos ahora.

Alex, entristecido profundamente, se acercó a la muchacha y la besó. Sus labios se fundieron en el beso más triste y meláncolico, pero al mismo tiempo ansiado y deseado, que se darían nunca más en el resto de sus vidas. Recordarían por siempre aquel especial momento, donde la mezcla de sentimientos contrarios fluían a su antojo. En medio de la tristeza y las lágrimas, continuaron besándose intentando superar así el dolor que sentían en el interior de sus almas. Se miraron, ambos aún lloraban. Sin decir nada, Alex levantó a Carol en brazos y se adentraron en la pequeña cabaña al igual que lo harían un par de novios al cruzar la puerta de su hogar en su noche nupcial.

El hotel (El borrador)Where stories live. Discover now