Paranoia [Teen Wolf]

74. Bad Moon Rising

—¿Se encuentra bien? —interrumpió él. Melissa asintió.

—La cirugía salió bien. Está estable pero inconsciente. —informó mirando a Sarah, dormida plácidamente con una bata de hospital y el cabello cayéndole a sus costados. Se le partía el corazón verla así—. No saben cuándo despertará. —Melissa no se atrevió a decirle que los médicos tampoco sabían si despertaría—. ¿Tienes alguna idea de lo que ocurrió? Scott no contesta mis llamadas.

—Él está aquí en la estación. Junto con Isaac y Lydia. —a Melissa se le aceleró el corazón. Noah suspiró—. Allison murió, Mel.

—¿Qué? —espetó con el corazón en la garganta, como una presión en la boca de su estómago.

—Todavía no sé los detalles. Los chicos están hablando con Parrish, le están diciendo algo sobre un robo que salió mal... Pero ambos sabemos quién fue el responsable.

—El nogitsune. —indicó ella con un semblante duro.

—Exacto.

Melissa volvió a dirigir su mirada hacia Sarah. No podía ni imaginarse lo que su hijo y ella estaban pasando. Ni siquiera podía saber si Sarah presenció la muerte de su amiga, supuso que sí. Al igual que Scott. Él debía estar destrozado. Si bien Allison ya no era su novia, siempre fue (y será) alguien especial para él.

Posó una de sus manos en su boca, ahogando sus sollozos. No podía creer lo que le acaban de informar. Que Allison, una chica agradable y dulce, con un futuro por delante, estuviera muerta. Sentía la pérdida, incluso si apenas le conocía. Empezó a llorar sin darse cuenta.

—Mel, debo seguir con esto... Te aviso de cualquier avance por aquí. Y le diré a Scott que te llame ni bien pueda. Está bastante destrozado... Todos lo están. —comentó con voz cansada y derrotada. Melissa sabía que a él también le afectó. No sólo eso, sino que su hija estuviera al borde de la muerte—. Por favor, llámame si...

—Lo haré. —asintió. Se relamió los labios—. Gracias, Noah.

Finalizó la llamada. Se acercó a la camilla de Sarah, acomodó su cabello y la almohada, queriendo que estuviera lo más cómoda posible. Odiaba verle así y odiaba que se estuviera haciendo costumbre. Cuando trató la herida de su abdomen por primera vez, cuando ni bien le dieron el golpe, no podía soportarlo. Apreció que en aquél momento Deaton estaba presente y le indicaba qué hacer. Puede que Sarah no fuera su hija, pero podía serlo tranquilamente. Ella le explicó sobre la menstruación a sus trece años, ella le maquilló para su primer baile, ella escuchó algunos problemas que tenía con su cuerpo y chicos del instituto. Verle así de quieta, apenas respirando. Apenas con vida... Le partía el corazón.

Estuvo unos segundos con la castaña por si despertaba, luego volvió a su trabajo. Tratando de despejar su mente de las desastrosas noticias.

•••

Stiles despertó en una cama que no era suya y en un cuarto que tampoco conocía. Ya ni le sorprendía. El cuerpo le dolía y seguía sintiendo el mismo frío de siempre. Pero por alguna razón sentía que empeoraba. Descubrió que estaba en la casa de los Yukimura. Kira le informó sobre las cosas que se perdió al buscar a Lydia y luego al desmayarse. Allison estaba muerta y Sarah en el hospital. Al escuchar eso de su hermana se levantó de golpe y le demandó a la chica que le llevara con ella. Por suerte, Kira logró hacerle entrar en razón, le indicó que Sarah estaba estable. Su madre ya había ido hacia allá (a pedido de Kira) para asegurarse de la condición de la joven Stilinski. Lo que debían hacer entonces era pensar su siguiente movimiento, ya que Scott y Lydia estaban ocupados con la policía.