Paranoia [Teen Wolf]

26. Guardianes

26. Guardianes

—Okay, okay, okay... Estamos bien. Estamos bien —repitió Stiles entre murmullos y respiraciones rápidas. Miró por las ventanas de las puertas de la ambulancia. Afuera todo estaba terriblemente silencioso. Y eso hace que nuestros latidos sean rápidos. Cualquier hombre lobo que estuviera cerca podría escucharnos—. ¿Estás bien? —preguntó mi hermano mirándome con sus enormes ojos marrones. Asentí sin poder hacer que palabras salgan de mis labios—. ¿Y tú? —miró a Cora, quien seguía inconsciente en la camilla.

Me quedé observándola. Ya no tenía el líquido negro en sus labios, tal vez su cuerpo halló la manera de dejar de expulsarlo. Su frente y brazos seguían cubiertos de sudor. Incluso su rostro estaba más pálido. Un sentimiento extraño inundó la boca de mi estómago. No sabía qué significaba.

—¿Por qué luce como que no está respirando? —indicó Stiles. Me acerqué a Cora casi por instinto. Su pecho no se alzaba por las inhalaciones y al acercarme no noté aire que saliera de sus orificios nasales.

—Porque no lo está. —respondí preocupada. Me alejé de Cora entrando en pánico.

Stiles se movió hacia adelante, poniendo su rostro cerca de la loba, asegurándose de si había signos de respiración. Se alejó como si la cercanía le quemara e intercambió miradas preocupadas conmigo. Miré a Cora sin saber qué hacer.

—Oh, no. Dios, esto no es bueno... ¿Por qué no respiras? —balbuceó Stiles.

Respiré hondo intentando calmarme. Si dejaba que el pánico ganara, Derek se quedaría sin hermana. Y no puedo permitir que él pierda más familiares. Menos cuando recién la recuperó.

Recordé las clases de primeros auxilios que dieron una vez en el instituto. Nunca pensé que usaría aquellos métodos — Stiles, alza tus manos —pedí. Mi hermano me hizo caso. Tomé sus manos y las coloqué de la forma exacta para que pudiera reanudar la actividad del corazón de Cora. Stiles tenía más fuerza, era necesario que él hiciera esa parte—. Ahora, ponlas aquí —señalé el pecho de Cora. Stiles me miró como si estuviera loca—. ¡Quieres apurarte! ¡Estoy intentando salvarla! —él asintió rápidamente. Puso las manos en el centro del pecho—. Cuando te diga, empiezas a hacer presión, aflojas dos segundos y vuelves a presionar. ¿De acuerdo?

Él asintió. Le di mi señal, murmurando un leve "ahora." Dejé que Stiles hiciera eso por medio minuto, luego pedí que se detuviera. Me acerqué a Cora. Seguía sin respirar. Mi corazón empezó a latir con rapidez.

—Bien, okay, okay... —me dije a mí misma intentando calmarme. Pensé rápidamente qué se hacía si el RCP usual no funcionaba.

—¿No funcionó? —negué con la cabeza. Stiles alejó sus manos de pecho, mirando a la Hale, buscando otra solución antes de que sea muy tarde.

Miré su rostro y me llegó una idea. Pero era necesario que yo lo hiciera — Okay, sí, puedo hacer esto —me dije a mí misma mientras me acercaba a la mujer lobo. Moví su cabeza un poco hacia atrás—. Bien, cabeza inclinada. —chequeé—. Dedos en la mandíbula, la garganta despejada —abrí su boca—. No hay nada dentro. Bien. —no puedo creer lo que estoy a punto de hacer. Pero es para salvar a Cora. Sólo en eso pienso. Y si no puedo usar mis habilidades para ayudarle, mis recuerdos de primeros auxilios deberá hacer el truco—. Okay, okay, entonces... Bloqueo la nariz y soplo.

Puse mi dedo pulgar e índice en la parte de afuera de los orificios nasales. Los apreté sin demasiada fuerza para evitar que el aire escape por allí. Luego me acerqué y puse mi boca sobre la suya, soplando todo el aire en mis pulmones.